Economía
El presidente electo, Guillermo Lasso, ha dado a conocer varios nombres para su gabinete. La persona a cargo del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) será Simón Cueva, doctor y magíster en economía por la Universidad de París I (Panteón-Sorbona) y quien, entre otros cargos, fue alto funcionario del Banco Central del Ecuador y representante del FMI en Bolivia. El nombramiento de Cueva ha sido bien recibido porque se lo considera un economista bien formado, que tiene clara la necesidad de avanzar en un proceso de consolidación fiscal y de mantener una buena relación con los multilaterales, pero que a la vez tiene una visión más social que el círculo de economistas cercanos a Lasso. Pese a haber trabajado en el FMI, la renegociación del acuerdo con ese organismo no será fácil, porque Lasso se ha pronunciado en contra de un aumento de impuestos, que es lo que el FMI sugiere que el Ecuador debería hacer –junto con reducir el gasto – para cerrar el déficit. El panorama fiscal se agrava incluso más con la reciente aprobación de una ley que eleva significativamente el salario de los profesores del sector público y que, según estimaciones del MEF, generará un aumento en el gasto anual superior al 2% del PIB.
Política
La composición de la Asamblea, donde el correísmo es la primera fuerza política con 49 de 137 asambleístas y el partido oficial tiene apenas 12 (más 19 del Partido Social Cristiano -PSC-, con el que formó alianza en las elecciones presidenciales), genera serios desafíos para el nuevo gobierno, porque muchas de sus reformas tienen que contar con aprobación del Legislativo. En ese contexto, se están llevando a cabo negociaciones entre los distintos movimientos para ver quién es el nuevo presidente de la Asamblea. Al momento de escribir este reporte (13 de mayo), suena con fuerza la opción de un acuerdo entre CREO (el partido de gobierno), el PSC y el correísmo, para que un diputado socialcristiano sea presidente y un correísta primer vicepresidente. Esa opción, absolutamente impensada hace apenas semanas, ya está generando reacciones en la opinión pública, pues gran parte de los votos con los que ganó Lasso fueron precisamente de personas que querían evitar el retorno del correísmo.