A comienzos de año realizábamos un ejercicio de pensar qué características tendría la renovación legislativa para Cambiemos, en un escenario donde aún sosteníamos que, a pesar de la crisis, la reelección de Mauricio Macri era el escenario más probable. Cinco meses más tarde, de la mano de la caída en las encuestas, dejamos de sostener que la reelección de Macri es lo más probable, para sostener que la situación pasó a estar más disputada. Por este cambio, aquella perspectiva de renovación se ha vuelto más pesimista, no solo por la evolución de la intención de voto a Cambiemos en las encuestas, sino también por la sucesión de resultados negativos del oficialismo en las provincias.
Con la probabilidad de re-elección de Cambiemos mucho más discutida de lo que estaba a comienzos de año, una simulación de cómo le podría ir al oficialismo en materia de renovación legislativa, nos muestra un escenario optimista que hoy solo le estaría garantizando conservar los recursos actuales en la Cámara de Diputados (tendría 110 bancas contra las 108 actuales).
En una proyección más pesimista, teniendo en cuenta la evolución de las encuestas y los antecedentes que están dejando las elecciones provinciales, el oficialismo podría caer por debajo de las 100 bancas en su representación en la Cámara Baja.
Por el lado del Senado, la situación sigue siendo más favorable para Cambiemos, aunque el deterioro del Gobierno en materia de intención de voto le viene acotando la posibilidad de fortalecerse en la Cámara Alta. Al proyectar un escenario pesimista (el oficialismo renueva apenas 7 de los 24 Senadores con los que cuenta) visualizamos un escenario donde Cambiemos conserva su poder actual logrando solo 7 Senadores.
En el escenario optimista, el oficialismo lograría sumar 13 Senadores en esta elección y trepar a un bloque de 30 Senadores, aún lejos del quórum propio.
La situación en el Senado sigue siendo más favorable que en Diputados porque en la Cámara Alta el Gobierno solo renueva 7 de los 24 Senadores en juego, con lo que en algunas provincias, solo con competir y salir segundo, obtiene una banca adicional y gana terreno en el recinto.
En definitiva, si el Gobierno logra obtener un buen resultado en la Primaria y la competencia se polariza hacia le elección general, el oficialismo podría aspirar a tener un resultado optimista de cara a la renovación.
Pero si la Primaria lo muestra por debajo de las expectativas y el peronismo alternativo logra mostrarse cerca del oficialismo para aspirar a desplazarlo de una eventual segunda vuelta, el resultado en la General podría ser el pesimista y Cambiemos retrocedería en el Congreso.