La pelea electoral se perfila para una 2da vuelta

Al analizar el escenario electoral a 11 meses de la elección presidencial de octubre de 2019, se encuentran dos certezas y dos incógnitas. Las dos certezas del escenario son:

1) La elección presidencial se encamina a ser definida en un balotaje: si se observa la distribución de las preferencias electorales, ni el oficialismo (31,9% según Synopsis-Noviembre) ni el kirchnerismo (30,8% según Synopsis-Noviembre) están en condiciones de lograr un triunfo en primera vuelta. Por lo tanto, la resolución de la elección en un balotaje, es hoy casi una certeza de cara al 2019.

2) El nivel de apoyo electoral del oficialismo le garantiza su acceso al balotaje: si se observan los niveles de apoyo electoral que ha venido mostrando el oficialismo de manera consistente en los últimos meses (31,9% según Synopsis-Noviembre), también es una certeza que en ese balotaje muy probablemente estará el oficialismo para disputar la Presidencia.

Lo curioso es que las dos incógnitas provienen del terreno opositor:

1) ¿Qué nivel de unidad encontraremos en la oferta electoral opositora? En las últimas semanas se ha visto una creciente articulación entre los diferentes actores de la oposición que plantea dudas respecto de qué nivel de unidad alcanzará la oferta opositora. El desafío para el oficialismo se ajustará en parte al nivel de unidad que enfrente en la oferta opositora (sobre todo la peronista).

2) ¿Será candidata Cristina Fernández de Kirchner? Quizá el principal interrogante es si la ex Presidenta será nuevamente candidata. Si toda campaña electoral es una puja de los espacios en competencia para asignarle un significado a la elección, las candidaturas son un elemento esencial en esa batalla. No es lo mismo que el Gobierno enfrente a CFK a que enfrente a otro candidato peronista.

La posibilidad de la unidad en la oferta electoral está ligada a la posibilidad de la candidatura de CFK, ya que el peronismo alternativo, que mostró recientemente una base ampliada con varios Gobernadores, plantea la necesidad de lograr la unidad más amplia, pero al mismo tiempo la necesidad de que esa unidad no está conducida por la ex Presidente. Esta suerte de trade-off entre la unidad y la candidatura de CFK irá condicionando la confección de la oferta opositora.

Sin embargo, hay varios argumentos para pensar que la candidatura de CFK es muy probable. A saber: 1) su candidatura sería el mejor forma de utilizar la elección en defensa judicial; 2) le permitiría conservar la centralidad de su espacio, lo que implica no solo la conducción estratégica del mismo, sino el control pleno de la definición de las candidaturas (podría poner a los leales); 3) es la candidata que más intención de voto tiene y la única que se podría garantizar el acceso a disputar un balotaje; 4) nadie le garantiza a CFK que su intención de voto se pueda transferir con facilidad a un candidato alternativo; y 5) finalmente, quizá el argumento más fuerte, la candidatura de CFK generaría mucho ruido en la economía y podría obturar, o al menos, alterar el sendero de recuperación económica que el oficialismo espera para la segunda mitad de 2019.

Si convalidamos la alta probabilidad de que CFK sea candidata, entonces podríamos empezar a asignarle también alta probabilidad a que un sector del peronismo no kirchnerista decida no confluir con CFK en el armado de una oferta electoral opositora. Y si estos dos supuestos se confirman, entonces tendríamos una caracterización del escenario 2019, que es en definitiva el más probable actualmente: una elección presidencial definida en un balotaje entre Cambiemos  y el kirchnerismo, lo que le da al Gobierno el escenario más favorable y con mejores posibilidades de reelección.

La intención de voto se mantiene equilibrada entre oficialismo y oposición

La tranquilidad financiera le da al Gobierno el primer respiro del año

Luego de 11 meses de caída consecutiva, por primera vez en el año la valoración positiva del desempeño del Gobierno registra una leve alza (+1,6%) que le permite, a pesar de que la imagen negativa también aumentó (+0,2), achicar el diferencial negativo. Resta saber si este es un cambio transitorio, producto de la tranquilidad financiera, o  si asistimos a un cambio de tendencia. La caída en la popularidad del Gobierno estuvo muy asociada a la crisis cambiaria de fines de abril-mayo, y su réplica a fines de agosto y principios de septiembre. Habrá que ver si la calma se prolonga y qué tipo de recuperación económica se observará, para evaluar qué tipo de recuperación se podrá ver en materia de popularidad de cara al proceso electoral 2019.

Cae la preocupación por la inflación luego del pico de julio-octubre

Luego de cuatro meses con los niveles más altos en materia de preocupación por la Inflación (julio-octubre), esta cae al 34,8% (-5,3% respecto del registro de octubre), provocando un descenso en las preocupaciones económicas que llegan al 53,4%. El dato destacado de noviembre es el incremento de la preocupación por la Inseguridad, que rebota +4,9% y retoma el 4to lugar en el ranking.

Nuevamente mejora el optimismo sobre el futuro del país y el personal

Al igual que en octubre, en noviembre se registra una leve recuperación de las expectativas, tanto respecto del futuro del país como del futuro personal. Por segundo mes consecutivo, crece levemente el optimismo sobre el futuro del país (+0,8%), que asciende en noviembre al 29,2%; al tiempo que también se registra por segundo mes consecutivo una mejora del optimismo sobre el futuro de la situación personal (+0,8%), que se ubica por encima del 20% nuevamente (20,4%).

Persiste el escenario de polarización Oficialismo – Kirchnerismo

Seguimos viendo dos grandes tendencias en materia de voto oficialismo – oposición: 1) el voto opositor sigue siendo mayoritario (51,2%) y 2) el voto oficialista sigue mostrando niveles superiores al 30% (31,9%). La novedad es que ambos registros caen levemente en noviembre: el voto al oficialismo pierde -1,0%, y el voto a “otra fuerza política” cae -1,5%, mientras que aumentan los indecisos a 16,9%. En materia de distribución del voto por espacio, se mantiene la tendencia que registra al Kirchnerismo como el espacio más competitivo con una intención de voto de 30,8% (-2,1% menos que en octubre), al tiempo que el Peronismo Federal, sigue relegado a una tercera posición, con un 9,1% de intención de voto, un 1,5% menos que en octubre.

Vidal sigue liderando en imagen y CFK achica su diferencial negativo

María E. Vidal sigue liderando el ranking de imagen de dirigentes y conservando un diferencial positivo de imagen (+4,2%). El dato destacado de noviembre es la imagen de CFK, que muestra una mejora por ambos lados: sube +1,8% la imagen positiva y cae -6,5% la imagen negativa. Ello le permite bajar su diferencial de imagen de -37,9% en noviembre de 2017 a -18,5% en noviembre 2018.

Papa Francisco: 50% de imagen positiva y alta compatibilidad con CFK

La imagen positiva del Papa Francisco orilla el 50% (49,2%) y su imagen negativa casi alcanza el 30% (29,9%). Entre los que tienen imagen positiva de Francisco, prevalece una mirada más positiva de CFK que de Macri, ya que el 69,4% de los que tienen buena imagen del Papa tienen mala imagen de Macri, y por el contrario, el 55,8% de ellos tiene buena imagen de CFK.

El Presupuesto divide al Peronismo Federal

La discusión por el Presupuesto agrietó el bloque del Peronismo Federal en el Senado

La discusión del Presupuesto tensó la relación al interior del bloque de Senadores peronistas, entre los que responden a los Gobernadores que negociaron la sanción del Presupuesto y votarán a favor, y los que responden a los Gobernadores más díscolos y van a votar en contra. Esta tensión produjo el alejamiento de los Senadores tucumanos Alperovich y Mirkin (podrían sumarse Senadores de Formosa y otros), que buscarán armar un interbloque junto a CFK. Pero también transparentó las diferencias que hay dentro del peronismo respecto de la estrategia político-electoral para 2019. Unos prefieren no colaborar con el Gobierno y buscar la unidad con CFK de cara a 2019, y otros prefieren negociar con el Gobierno beneficios para sus provincias, mantenerse alejados de la ex Presidenta y construir una propuesta electoral sin ella. Si bien esta ruptura no afecta la gobernabilidad de Cambiemos (aún tiene Senadores con los que podrá negociar leyes), muestra que cada vez será más difícil buscar acuerdos en el Congreso a medida que nos acerquemos al 2019.

El Gobierno tiene los votos para sacar el paquete del Presupuesto y sus leyes complementarias

Con el Dictamen bajo el brazo, el Gobierno se dispone a aprobar este miércoles el Presupuesto 2019 y las leyes complementarias (Modificación de Bienes Personales, Adenda al Pacto Fiscal 2017 y modificación en la actualización de Balances por Inflación). Además, se aprobarán dos leyes que deberán pasar a Diputados para su sanción definitiva, pero que forman parte de la gran negociación que se llevó adelante para sacar el Presupuesto: una reducción de la alícuota de la Contribución Especial para Cooperativas y Mutuales creada por el Presupuesto y la exención de las viviendas familiares en la aplicación del nuevo mínimo no imponible en Bienes Personales.

El Oficialismo busca sacar la Ley de Financiamiento de Partidos

El Gobierno quiere que el proyecto que modifica el financiamiento de los partidos político, y reincorpora la posibilidad de que las empresas puedan realizar aportes, salga antes del proceso electoral. También quiere avanzar con la Ley de Lobby, que busca regular la gestión de intereses en el país. A estas leyes de carácter más institucional, se le agregaría en breve la nueva Ley de Ética Pública cuyo borrador ya circula dentro del oficialismo para su envío al Congreso.

Por presión de las inmobiliarias se demora la Ley de Alquileres

El proyecto que tenía como objetivo modificar las normas que regula el alquiler de inmuebles en el país, y que había obtenido dictamen, podría demorarse por presión de las inmobiliarias que reclaman algunos cambios en la norma. Si bien la idea era llevarlo al recinto de Diputados antes de fin de las Sesiones Ordinarias, el debate podría quedar para el año próximo.

El Oficialismo busca clausurar el Congreso hasta marzo de 2019

El año no ha sido fácil para el oficialismo en el Congreso y los resultados están a la vista: solo se aprobaron 32 leyes, el registro más bajo desde 1983. El oficialismo está tratando de aprobar el paquete del Presupuesto y las iniciativas fiscales que le permiten encarar el 2019 en línea con los compromisos asumidos con el FMI, pero una vez aprobadas esas iniciativas, y cumplido el plazo de Sesiones Ordinarios (el 30 de noviembre próximo), pretende clausurar las actividades en el Congreso, para evitar que la oposición unida pueda hacerle daño (rechazar un DNU, por ejemplo), y porque no desea que el Congreso sea un escenario político que amplifique los cuestionamientos opositores. Por ello estaría descartada una convocatoria a Sesiones Extraordinarias, con lo que la actividad se retomaría en marzo de 2019.

El timing de la recuperación económica y la unidad opositora, las dos variables que moldean al escenario electoral

Decíamos hace un mes que la complejidad de la coyuntura económica impedía hacer un análisis prospectivo del mediano plazo (elecciones 2019), al no garantizar mínimas condiciones de estabilidad. La nueva política monetaria, junto con la aprobación del Presupuesto 2019 en Diputados y del nuevo Acuerdo con el FMI, han provisto cierta estabilidad financiera que permite tener una perspectiva con un rango de incertidumbre más acotado de las condiciones económicas en las que atravesaremos el proceso electoral presidencial 2019.

En este nuevo contexto, es posible identificar hoy dos variables modeladoras del proceso electoral 2019:

  • El timing e intensidad de la recuperación económica: decisivo para el proceso electoral, no tanto porque pueda generar satisfacción con lo hecho en el mandato (que desde lo económico es poco destacable), sino para permitirle al electorado relativizar lo sucedido en materia económica y poner en valor otros logros; o en su defecto, revalorizar este ciclo frente a lo que aparezca como alternativa.
  • Qué nivel de unidad logrará la oferta electoral opositora: cierto nivel de unidad en la oferta opositora podría, no solo maximizar su competitividad en un ballotage, sino también relativizar el rechazo que gran parte del electorado aún mantiene hacia Cristina Kirchner y el kirchnerismo, hoy la principal fuerza opositora en términos de intención de voto.

De la evolución de ambas variables dependerá qué tan relevantes serán las motivaciones económicas en el voto, y si es posible tener un voto no económico como el que hoy estamos viendo en ese tercio de apoyo electoral que sucesivamente viene mostrando el oficialismo.

Que en un contexto económico tan delicado como el que está atravesando la Argentina, un 32,9% (Synopsis-Octubre) manifieste intención de voto al oficialismo, solo se explica al observar que Cristina Kirchner es hoy la principal alternativa opositora en el escenario. Para ese 32,9% que es profundamente antikirchenrista, la persistencia de una CFK competitiva, y la falta de alternativas, hace relativizar el efecto que la situación económica pudiera tener en la motivación de ese voto.

De hecho, en la misma muestra que un 32,9% dice que votaría al oficialismo si hoy fueran las elecciones, solo un 28,5% cree que el país va a estar mejor en un año, solo un 26,2% aprueba el desempeño del Gobierno y solo el 19,6% cree que su situación personal mejorará en 2019 (Synopsis-Octubre). En un contexto donde el 41,2% de los propios votantes de Cambiemos afirman que la Inflación y el Desempleo (Economía) son los principales problemas que afectan al país.

¿Podrá la economía no ser decisiva en 2019? La respuesta a esa pregunta no puede ser una generalización, pero sí puede afirmarse que en un segmento relevante del electorado podrá no serlo. ¿En cuál? Entre los desencantados, aquellos que votaron a Macri en noviembre de 2015, pero hoy dicen que no lo volverían votar. Para que el Gobierno pueda volver a seducir a este electorado, necesita que la economía no sea motivador de ese voto, ya que difícilmente lo volvería a seducir.

Para volver a seducir a ese votante, será clave la evolución de aquellas dos variables. Y podemos indicar la siguiente regla para anticipar el escenario: 1) cuanto más pronto e intensa sea la recuperación económica en 2019 y 2) cuanto más probable sea la posibilidad de que CFK sea la rival en un eventual ballotage para el oficialismo, entonces 3) más probabilidad de que la economía no sea un elemento decisivo en el voto de los desencantados, donde sobrevive cierto sentimiento anti kirchnerista.

En el clima preelectoral sindical, el gobierno busca el diálogo sector por sector

  • En un clima preelectoral dentro del universo sindical, el gobierno se concentra en la relación con los gremios claves y se enfoca en el diálogo sector por sector. En un contexto condicionado por la economía y por un clima preelectoral, el gobierno cree que no hay posibilidad de entendimiento colectivo con las autoridades de la CGT, ni mucho menos con los dirigentes más combativos. Es por ello que el Poder Ejecutivo buscará enfocarse en las relaciones bilaterales con los gremios sector por sector, donde cree que podría haber margen para lograr consensos, poniendo el foco en los gremios claves (los del transporte) para desarticular las acciones más combativas: UTA (colectivos) y La Fraternidad (trenes). Sin posibilidad de entendimientos globales (léase Reforma Laboral), se buscará lograr entendimientos sectoriales para dividir al frente sindical y así reducir la conflictividad sindical en la calle.
  • La salida de Schmid del triunvirato disparó nuevos realineamientos dentro de la CGT. La renuncia de Juan Carlos Schmid al Triunvirato ratifica que las tensiones dentro de la CGT siguen sin resolverse luego de los primeros alejamientos, que incluyeron a los Moyano (Hugo y Pablo). Sin haberlo hecho en su momento, dirigentes cercanos a Camioneros como Omar Plaini (Canillitas) o Juan Pablo Brey (Aeronavegantes) dejaron en las últimas semanas su lugar en el Consejo Directivo -y posiblemente el drenaje aún no haya terminado-. El anuncio de un paro general en noviembre estuvo orientado, en parte, a detener esa hemorragia, pero será difícil volver a un escenario de unidad sindical.
  • Por la incertidumbre inflacionaria, los gremios piden revisión mensual de los acuerdos paritarios. La alta inflación de septiembre y la incertidumbre para lo que resta del año han configurado un escenario paritario complejo para el último tramo del 2018. La aceleración de la inflación ya provocó que casi la totalidad de los grandes gremios estén rezagados respecto de la inflación acumulada considerando el momento en que se firmó su correspondiente paritaria. Este panorama incierto desató que algunos gremios (caso de Bancarios o la UOM), estén reclamando, sin éxito, una reapertura mensual de paritarias para ir monitoreando la evolución de la inflación.
  • Renegociaciones salariales ya llevan los acuerdos por encima del 30%, manteniendo las cláusulas de revisión. Gremios como el de Sanidad (rama Laboratorios), el Sindicato de la Carne, el SUPEH (YPF) o el Sindicato de la Fruta, cerraron renegociaciones que llevaron sus acuerdos por encima del 30%, sin que ello implicara dejar de lado instancias de revisión para más adelante, por la incertidumbre inflacionaria.
  • El Congreso discute la ley de igualdad de género en el ámbito laboral. En las últimas semanas, la cámara de diputados comenzó el debate de la iniciativa que busca garantizar la equidad de género y la igualdad de oportunidades en la vida laboral.
  • Reelección de Roberto Fernández al frente de la UTA. Si bien estaba previsto que el actual Secretario General Roberto Fernández midiera fuerzas con el opositor Miguel Bustinduy, una escalada de discusiones internas, intervenciones judiciales, amenazas y, finalmente, quema de urnas, terminaron con una elección con lista única. En este marco, Roberto Fernández fue reelecto por 4 años más al frente del gremio de los transportistas automotores.

¿La caída de Macri encuentra oxígeno en Vidal?

  • La imagen del gobierno sigue sin recuperarse. El deterioro de la imagen del Gobierno de Mauricio Macri no encuentra su piso y en octubre la valoración negativa de su desempeño llega al 54,2%. Por su parte, la imagen positiva descendió a 26,2%. Estas variaciones estiran el diferencial negativo de imagen a -28,0%. De esta manera, el cambio de tendencia observado en diciembre 2017, llevó la imagen del Gobierno desde un diferencial positivo de +21,4% a un diferencial negativo de -28,0%.
  • Se relaja la preocupación por la corrupción y se fortalece el dominio de la preocupación por los temas económicos. Luego de dos meses de incremento como consecuencia del “Caso de los Cuadernos”, la preocupación por la Corrupción se desinfla y cae al 17,8% quedando relegada al tercer lugar en el ranking de preocupaciones. Las dos principales preocupaciones de la gente son las de orden económico, Inflación y Desempleo (para el 58,9% son las principales preocupaciones que afectan al país).
  • El 73% percibe que la situación actual empeoró respecto del 2017. La percepción de la situación económica actual comparada con la del año pasado, observa en octubre su peor registro, cuando un 73,1% considera que la situación del país hoy es peor que un año atrás. Por el contrario, solo un 4,4% considera que la situación actual del país mejoró respecto del año pasado, lo que marca el menor registro de todo el ciclo.
  • Leve recuperación del optimismo sobre el futuro del país y personal. En materia de expectativas, en octubre se registró un incremento del optimismo respecto del futuro del país que trepó más de +3,2% respecto de septiembre y se acerca nuevamente el 30%, un nivel que se perforó allá por febrero de este año. Sin lugar a dudas, el nuevo acuerdo con el FMI y la posterior estabilidad financiera, podrían ser factores explicativos.
  • Se consolida un escenario de polarización oficialismo-kirchnerismo. La configuración del escenario electoral, nos está mostrando un escenario donde 2/3 de los votantes están posicionados en los extremos del espectro político: un tercio manifiesta intención de voto al oficialismo (32,9%) y otro tercio al kirchnerismo (32,9%). El tercio restante, que es bien heterogéneo, se encuentra disperso en el medio, lo que configura un escenario que, de consolidarse, tendrá una dinámica centrífuga (polarización).
  • Macri le ganaría a cfk un balotaje, pero a vidal le iría mejor. Anticipando una elección presidencial resuelta en un balotaje, en octubre Mauricio Macri le ganaría una 2da. vuelta a CFK 52% a 48% si se proyectaran los indecisos. Si la rival de CFK fuera Vidal, la ventaja se estiraría a 8,2% ya que la Gobernadora de Buenos Aires vencería a CFK por 54,1% a 45,9%.
  • Cae el rechazo al regreso del kirchnerismo, y crecen los que lo desean. A un año de las elecciones, una mayoría de 47,8% manifiesta no gustarle la idea de un regreso del kirchnerismo al poder, mientras que un 37,6% manifiesta que sí le gustaría que ello sucediera. Esa resistencia ha ido cayendo en el último año, ya que en septiembre de 2017 eran 53,3% (5,5% más que hoy), los que no les gustaría que el kirchnerismo vuelva a ser Gobierno, y 26,0% los que sí les gustaría, cuando ahora son 37,6% lo que desean un regreso K (11,6% más).

Avanza la negociación del presupuesto con concesiones del oficialismo

Avanza la negociación del presupuesto con concesiones del oficialismo. La discusión del Presupuesto 2019, que se vio sacudida por la Resolución que aumentaba las tarifas de gas, tuvo avances en la discusión en Comisión gracias a algunas concesiones otorgadas por el oficialismo a la oposición por algunas objeciones planteadas. Entre ellas, los beneficios en materia de Impuesto a las Ganancias o la facultad que el texto original le otorgaba al Jefe de Gabinete para distribuir partidas de fondos originados por préstamos en el exterior. Falta definir, como parte de la compensación que se propondrá a los Gobernadores, la propuesta de aumento de alícuotas de Bienes Personales que podría terminar de destrabar las negociaciones para que el Proyecto se lleve al recinto, aunque aún no se logró acordar, ya que aparecieron algunas objeciones en el Peronismo al respecto.

La clave para aprobar el presupuesto pasa por los votos que puedan aportar los gobernadores del PJ más afines y los independientes. Del poroteo que el oficialismo viene haciendo de los votos para sacar el Presupuesto, la clave estará en el nivel de consenso que el proyecto pueda lograr entre los Gobernadores del PJ más cercanos al Gobierno (Urtubey, Schiaretti, Bordet y Peppo) y por los votos que puedan arrimar los Gobernadores de partidos provinciales –Río Negro, Neuquén y Misiones-, con mucha predisposición para negociar (son los Gobernadores Passalacqua, Weretilneck y Gutiérrez). De hecho, la eliminación de los recortes en los beneficios por zona desfavorable estuvo en parte orientada a liberarle las manos a Weretilneck y Gutiérrez y así poder votar el presupuesto. Con esos votos el Gobierno estaría cerca de lograr el número necesario, aunque busca la posibilidad de ampliar la diferencia sumando otros votos opositores.

Es ley el proyecto de urbanización de villas. El proyecto impulsado por los jefes de los bloques que conforman Cambiemos, y de gran interés de las organizaciones sociales que participaron en el relevamiento de estas villas y asentamientos, fue aprobado por unanimidad en el Senado. A través de esta ley se habilita la regularización dominial de aquellos bienes cuya propiedad no sea del Estado nacional y donde se encuentren asentados barrios populares ya relevados e identificados en el RENABAP (Registro Nacional de Barrios Populares en Proceso de Integración Urbana), para poder dar tenencia legal de la tierra a sus ocupantes. Una demanda histórica de las organizaciones sociales.

El oficialismo podría alcanzar la mayoría en el consejo de la magistratura. Con vistas a la renovación del consejo de la magistratura, el Congreso se apresta a elegir sus 6 representantes. Contando a 5 de los nuevos Consejeros como aliados o afines al oficialismo, la clave pasará por lo que se resuelva en el Congreso, más particularmente en el Senado. Si el oficialismo logra quedarse con los 2 representantes por la mayoría en la Cámara alta, podría tener una mayoría de 9 consejeros para poder nombrar y remover jueces sin necesidad de buscar acuerdos.

El bloque de massa tironeado por divergencias político-electorales. Las dificultades de transitar un camino intermedio entre el oficialismo y el espacio que conduce Cristina Kirchner empiezan a resquebrajar la unidad del bloque que responde a Sergio Massa; resquebrajamiento que empieza a alejar del bloque a aquellos que sin tener una sintonía plena con el kirchnerismo, creen que la construcción político-electoral debe incluir un acercamiento con el espacio que conduce la ex Presidenta. Ellos son los Diputados Felipe Solá, Daniel Arroyo, Facundo Moyano, Fernando Ascencio y Jorge Taboada.

La Economía y la Corrupción definen el posicionamiento de los electores

La complejidad de la coyuntura impide hacer un análisis prospectivo del mediano plazo (elecciones 2019) al no poder garantizar mínimas condiciones de estabilidad (financiera, por ej.). Pero si suponemos esas condiciones dadas, podemos proyectar que la dinámica electoral caminará modelada por dos grandes factores que definirán los posicionamientos políticos de los electores: economía y corrupción.

Desde el debilitamiento de las identidades partidarias, que dominaron la manera en que la gente definía su posicionamiento electoral durante el siglo XX, y que en Argentina se materializó con la implosión del sistema de partidos durante la crisis de 2001, la naturaleza de la representación política ha cambiado. Hoy la gente no define su posicionamiento político-electoral por identidad partidaria, sino por cómo se posiciona frente a conflictos dominantes en el debate público. El conflicto dominante en la Argentina de los últimos 15 años ha sido el conflicto Kirchnerismo-Antikirchnerismo, y los procesos electorales recientes ratifican que la gente define su posicionamiento electoral en relación a ese conflicto:

  • En 2013, un sector mayoritario del electorado vio en Sergio Massa un vehículo para frenar la re-reelección de Cristina Kirchner, mientras otro sector importante del electorado pretendía que el kirchnerismo pudiera trascender los límites constitucionales de un segundo mandato.
  • En 2015, un sector mayoritario del electorado eligió en la elección general, al mejor candidato para vencer al kirchnerismo en el ballotage (Macri o Massa), y luego lo alzó con el triunfo, a pesar que el candidato kirchnerista (Scioli) también ofrecía una suerte de cambio encubierto.
  • En 2017, un sector mayoritario del electorado eligió ratificar el apoyo al Gobierno de Cambiemos, a pesar de no haber tenido buenos resultados económicos, pero con la certeza de que era la mejor opción para claudicar un regreso de Cristina Kirchner al poder.

Con Cristina Kirchner teniendo 30,2% de intención de voto para la elección presidencial (encuesta Synopsis de agosto), la amenaza de un regreso del kirchnerismo sigue viva y probablemente ello mantenga en escena el conflicto que ha venido ordenando las preferencias electorales en argentina en los últimos años. Pero la crisis económica en 2018, ha vuelto dominante otro conflicto como ordenador de preferencias electorales: el conflicto oficialismo-oposición. Una porción importante del electorado va a privilegiar la falta de resultados económicos (en bienes, servicios, bienestar, etc.) como criterio para definir su posicionamiento político y votar oposición. La economía como motivador del voto.

Ambos conflictos han generado mayorías: hay una mayoría que, reforzada con el caso de los cuadernos de la corrupción hoy se muestra reacia a favorecer un regreso del kirchnerismo; y hay una mayoría crítica de la situación económica que hoy se muestra inclinada a favorecer un triunfo opositor. Y esos dos conflictos justifican el apoyo que hoy manifiestan las 2/3 partes del electorado: un tercio que persiste en su apoyo al Gobierno a pesar de los malos resultados económicos porque entiende que el oficialismo es el único que puede evitar un regreso del kirchenrismo; otro tercio que persiste en su apoyo a CFK, a pesar de las denuncias de corrupción, porque entiende que es la única que puede revertir la situación económica y siente nostalgia por la buena época kirchnerista.

Estas dos mayorías tienen naturalmente en su composición, una porción del electorado que comparte ambas posturas. Son críticos de la figura de CFK y son críticos de la performance económica del Gobierno. La pregunta que cabe hacerse es cuál de los dos conflictos se sobrepondrá al otro en este segmento clave. ¿Pesará más la corrupción para evitar un regreso de CFK a pesar que la economía no ha mostrado demasiado?, o ¿la mala situación económica relativizará los hechos de corrupción del kirchnerismo y la gente convalidará un regreso de ese espacio político al poder? Mucho de ello dependerá de qué tan mala, o qué tan buena, sea la situación económica al momento de votar.

El Sindicalismo empieza a funcionar en modo electoral

La crisis económica arrastra la interna sindical al terreno opositor

La crisis económica se ha vuelto un condicionante del comportamiento sindical, porque en este contexto de crisis, el malhumor de las bases sindicales por la situación económica termina forzando a los dirigentes sindicales a adoptar posturas más combativas, inclusive entre los sectores más dialoguistas. Pero este desplazamiento no implica que se haya podido suturar la fractura que se observa en el universo sindical. Este mayor activismo sindical no solo se limita al plano gremial. En las últimas semanas, la dirigencia sindical empezó a tener un nivel de actividad política destacada, de vinculación con los diferentes actores de la oposición política, para empezar a perfilar el rol político-electoral que tendrá el sindicalismo de cara a 2019.

El sindicalismo empieza a funcionar en modo electoral y activa varias “62 organizaciones”

La denominada 62 Organizaciones Peronistas, ha cumplido un rol destacado en la historia del sindicalismo argentino, siendo a lo largo de los años, el brazo político del sindicalismo peronista. En los últimos meses, y como consecuencia que se avecina un año electoral (2019), el sindicalismo ha empezado a desempolvar los instrumentos que tiene en su poder para aspirar a incidir en el proceso político-electoral, y lograr ocupar espacios en las listas de candidatos. En ese contexto, se entiende que en el último mes se hayan consolidado tres diferentes versiones de las 62 Organizaciones.

La mayoría de los grandes gremios hoy pierden contra la inflación acumulada

Sin lugar a dudas, el contexto en el que se cerraron la mayoría de las paritarias era uno completamente distinto al que deja la persistente volatilidad cambiaria que ha venido afectando la economía argentina y su consecuente impacto inflacionario. La incorporación de cláusulas de revisión en la mayoría de los acuerdos, da alguna expectativa que las cifras acordadas podrán ser actualizadas, para no quedar rezagados respecto de una inflación que hoy la mayoría de los pronósticos depositan por encima del 40%. Pero ello no quita que la mayoría de los acuerdos salariales ya cerrados de los gremios más importantes, hoy estén por debajo de la inflación acumulada desde el momento de entrada en vigencia de esos acuerdos.

UATRE y Vigiladores cierran aumento salarial de 29% y trabajadores del neumático en 28%

Con cierres de acuerdos salariales ya más cerca del 30% que del 25%, se destacan los acuerdo cerrados por UATRE (más de 400.000 afiliados) en un 29%, al igual que el Sindicato de Vigiladores (SUTCAPRA). Los Trabajadores de Neumáticos acordaron un 28%. Todos incluyen revisiones de los acuerdos más adelante.

Las elecciones en el Sindicato de Comercio en un terreno judicializado

El control del sindicato más grande de la Argentina está bajo disputa, y por los últimos acontecimientos, se desarrolla no solo entre la voluntad de los afiliados, sino también en el terreno judicial. Y es que la pelea entre el actual Secretario General, Arando Cavaleri, y el actual Secretario de Organización del gremio, Ramón Muerza, hoy se dirime con juzgados laborales en el medio.

El 50% de los encuestados cree que la situación económica empeorará en un año

La imagen del Gobierno sigue sin mostrar signos de recuperación

La valoración del desempeño del Gobierno sigue en septiembre mostrando un diferencial negativo creciente, como consecuencia de una caída de -0,9% en la valoración positiva, que no logra ser compensada con una leve caída en la imagen negativa (-0,3%). De esta manera, la Imagen del Gobierno termina mostrando en septiembre un diferencial negativo de -23,3%, el más alto de todo el ciclo.

Crecen las preocupaciones económicas, pero también la preocupación por la corrupción

En septiembre se vuelve a observar un incremento en la preocupación por la inflación, que asciende al 39,7%, que sumados al 18,3% que señala como principal preocupación al desempleo, reúnen un 58% de personas que manifiestan a las preocupaciones económicas como los principales problemas que afectan al país. En septiembre también se registra, al igual que en agosto, un incremento de la preocupación por la corrupción, que llega al 23,1%.

Las expectativas sobre el futuro siguen sin encontrar piso, y ya más del 50% cree que la situación económica del país empeorará en un año

Las expectativas sobre el futuro del país continúan hundidas en el pesimismo: en septiembre, 1 de cada 2 cree que la situación económica del país estará peor de aquí a un año, mientras que solamente 1 de cada 4 se muestra optimista. El diferencial entre los que creen que la situación mejorará y los que creen que empeorará es de -29,9%.

Solo el 16,7% cree que el rumbo económico es el correcto

La percepción del rumbo económico continúa deteriorándose, y en septiembre, los que creen que el rumbo que adoptó el Gobierno es el correcto cae al mínimo de 16,7%, mientras que, por el contrario, 1 de cada 2 cree que el rumbo económico no es el correcto. Respecto de la confianza en que el Gobierno pueda revertir la situación actual, un 38,9% manifiesta estar confiado en que lo logre mientras que un 59% desconfía que lo pueda lograr.

La intención de voto Oficialismo – Oposición, permanece estable en septiembre

A pesar de las dificultades que mostró la economía a lo largo del mes de agosto, en septiembre no se observaron grandes cambios en la tendencia del voto oficialismo-oposición. Cambiemos mantiene sus casi 33% de intención de voto si hoy fueran las elecciones presidenciales, mientras que continúa habiendo un 52% que afirma que votaría por otra fuerza política.

Macri le ganaría un ballotage a CFK, pero perdería con otros rivales

Midiendo distintos escenarios de ballotage en los que Macri enfrenta a representantes del espectro opositor, el Presidente obtiene más intención de voto que CFK, Sergio Uñac, Juan Manuel Urtubey, Sergio Massa o Alberto Rodríguez Saá. Sin embargo, si se proyectan los indecisos que se registran en cada uno de los escenarios, Macri solo supera en intención de voto a CFK y perdería frente a los 4 rivales alternativos. Aclarando que cada uno de esos escenarios tienen diferente probabilidad de ocurrencia (CFK tiene más probabilidad de acceder a un ballotage que Uñac, por poner un ejemplo), la conclusión es que los rivales moderados (como Massa o Urtubey) juntan mucho mejor los votos opositores que CFK o que Alberto Rodríguez Saá.