¿Qué pasó?
Según datos del Estimador Mensual Industrial de INDEC, la producción industrial registró en junio 2018 la mayor caída (-8,1% i.a.) desde agosto de 2002 y acumula en el primer semestre del año un magro avance de 1% i.a.
De esta forma, producto del salto cambiario y la suba de tasas, casi la totalidad de las ramas -a excepción de industrias metálicas- mostraron caídas en su nivel de producción. Aquellas que venían dando impulso a la producción manufacturera (automotriz, minerales no metálicos) comenzaron a resentir su ritmo de producción y se acoplaron a la tendencia negativa que ya presentaban ramas más rezagadas como textil, refinación de petróleo, sustancias y productos químicos o mismo la metalmecánica.
De esta manera, mientras la producción manufacturera había crecido a un ritmo de 3,1% en los primeros cuatro meses del año, en mayo y junio revirtió la tendencia (-1,2% i.a. y 8,1% i.a., respectivamente).
¿Qué factores explicaron esta dinámica?
El impacto de la depreciación del Peso entre fines de abril y junio de 2018 explica la caída de las principales ramas fabriles. Esto se debe, en una primera instancia a la distorsión de precios relativos que encareció gran parte de los insumos requeridos por la producción manufacturera. Al mismo tiempo, la aceleración de la inflación y la fuerte suba de tasas de interés desplomó la demanda interna.
De este modo, las industrias de bienes transables (no afectados por la sequía) son aquellas que pueden llegar a sufrir menos la caída que se verá en el sector. De hecho, en junio, la producción de metales, rubro con mayor potencialidad exportadora (y cuyas exportaciones crecieron 42% i.a. en junio) es el único que continúa en terreno positivo.
¿Qué consecuencias tendrá?
Por el lado del nivel de actividad, considerando la caída en la industria en el segundo trimestre (-2,1% i,a,) y la desaceleración de la construcción (+5,2% i.a.), estimamos una caída del PBI en el período abril-junio de 3,3% i.a. De esta forma, se profundiza levemente nuestra proyección de caída del PBI para 2018 (-0,7% i.a.).
Asimismo, vale remarcar que el empleo industrial está cayendo desde el segundo trimestre de 2016. En particular si consideramos que la industria creció 3% i.a. en 2017 y el empleo cayó en promedio 3,3% i.a. es esperable que ante un panorama más desalentador para el sector este año, el empleo continúe retrocediendo.