La imagen del presidente viene mostrando una dinámica particular desde el pico de deterioro que se registró en agosto, con 70,7% de imagen negativa, como consecuencia del “Olivosgate”. En noviembre la imagen negativa muestra una caída de más de 6 p.p. respecto de aquel 70%. Sin embargo, esa mejora no se verifica también en el otro plano de la composición de imagen, ya que la imagen positiva se sigue manteniendo en torno al 25% sin mostrar señales de recuperación.
En cuanto a la imagen de Cristina Fernández de Kirchner, se observan tendencias similares. La vicepresidenta presenta un diferencial de imagen más favorable que el presidente, ya que tiene 3 p.p. más de imagen positiva y a su vez 3 p.p. menos de imagen negativa. Actualmente, la imagen positiva de la vicepresidenta se ubica en torno al 27% y la negativa en torno al 61%. La novedad registrada en noviembre es una caída de 8 p.p. en los últimos 2 meses, desde el valor de septiembre. Una caída que se da en un contexto en donde también cayó la imagen negativa del Gobierno y la del propio presidente, ya que las variables se encuentran volviendo a la media luego de la disparada al alza en agosto, momento en que se conoció el escándalo de la foto de Olivos y el resultado de las PASO.
En síntesis, al analizar cuántos simpatizantes comparten Alberto Fernández y Cristina Kirchner y cuantos son propios, llegamos al mismo diagnóstico de septiembre: el presidente ya no tiene simpatizantes propios (apenas un 1,6%), mientras que la vicepresidenta tiene un 4,4% de simpatizantes propios. El resto de los simpatizantes de ambos son comunes, los históricos simpatizantes de Cristina Kirchner, una clara señal del poco margen que ostenta la legitimidad presidencial.
*El presente artículo es un extracto del “Panorama Político” que elabora mensualmente Synopsis Consultores para clientes de Ecolatina suscriptos al Módulo Político.