En los días previos a esta edición, se ha intensificado la discusión sobre el pago del bono “Esfuerzo por Bolivia”. Éste consiste en el pago de un salario adicional en diciembre siempre y cuando el crecimiento del PIB entre el tercer trimestre de 2017 y el segundo de 2018 supere el 4,5%.
La cifra de crecimiento del primer trimestre fue 4,4%, por debajo de las expectativas, puesto que el último trimestre de 2017 la actividad creció por encima de 5%. Los indicadores líderes hacen prever que el segundo trimestre el crecimiento estaría en torno a 4%. De esa forma, la cifra para el periodo relevante estaría muy cerca del umbral.
Las autoridades han señalado que la probabilidad de pago de este beneficio es altísima. Como señalamos en versiones anteriores, existen varios problemas con el diseño de este programa.
Por un lado, está que relaciona implícitamente el crecimiento real con las ventas y utilidades, cuando las primeras habrían crecido 1% en promedio en los últimos tres años y las últimas cayeron al 6% anual en similar periodo.
De hecho, calculamos que el efecto del pago de este bono implicaría un alza de los costos salariales del 14%, que incluso es superior al 11% planteado implícitamente por la organización de trabajadores boliviana.
Por otra parte, implicaría una mayor vulnerabilidad para el sector público, dado que su pago incrementaría casi un punto porcentual el ya abultado déficit planeado de 8% del PIB. Esto se agravaría si se toma en cuenta que las empresas dejarían de tributar por concepto de utilidades más de un punto porcentual del PIB.
Otro problema importante es que desconoce la situación de los sectores, las regiones y de las empresas, porque es una regla general. En ese sentido, genera problemas de flujo de caja y rentabilidad para las empresas bolivianas.
Es importante señalar que existen los incentivos políticos para el pago de este bono, puesto que al año habrá elecciones generales en el país. En tal sentido, el pago podría genera algún efecto en la popularidad de la actual administración, aunque otros sondeos indican que la señal no sería recibida positivamente incluso por quienes reciban el bono, debido a que la situación económica se percibe como complicada.
Frente a ello, varios analistas como organizaciones empresariales observaron las estadísticas oficiales. De momento, nuestro análisis indica que no existen manipulaciones estadísticas en cuentas nacionales, puesto que el primer trimestre del año está reportado con cifras desalentadoras en varios sectores de la economía.
Nuestras proyecciones no se han modificado todavía, puesto que ya incluimos este bono en las perspectivas para este y el siguiente año, tomando en cuenta consideraciones políticas del caso. Respecto al mes anterior, estamos evaluando hacia la baja la proyección del crecimiento, por un eventual menor crecimiento del segundo cuarto del año.