La crisis cambiaria, finalmente, presionó a que el gobierno retrocediera sobre una promesa de campaña: eliminar los derechos de exportación. Asimismo, en el mes de agosto dispuso la reducción de los reintegros para gran parte de los productos comercializados en el exterior.
Dado que los derechos (3 ARS/USD para productos industriales y 4 ARS/USD para productos primarios y servicios) al nivel actual al que cotiza el dólar funcionan como un impuesto de suma fija y que los reintegros actúan como un porcentaje que se mantiene constante, a medida que el peso se vaya depreciando, el efecto neto negativo de ambas medidas sobre el ingreso de los exportadores se irá reduciendo.
En el caso del complejo sojero, que no percibe reintegros, el último esquema propone que el porcentaje de retención se reduzca inmediatamente a 18% para todos los productos y se adicione los 4 ARS/USD exportados aplicados a todas las exportaciones primarias. De esta forma, con un dólar a AR$38,8 promedio para septiembre, la alícuota asciende al 28,3% (18% más 4ARS/USD, equivalente a 10,3%). Para diciembre de 2019, con una proyección del tipo de cambio en torno a AR$59,9, la alícuota se reduce a 24,7% (18% más 4ARS/USD, equivalente a 6,7%).
Teniendo en cuenta el esquema de aranceles (derechos y reintegros) para diferentes sectores representativos de la economía y nuestras proyecciones para la cotización del dólar en lo que resta del mandato de Macri, el único sector que compensaría en pocos meses los derechos con los reintegros que percibe, sería el de autos con destino extra zona Mercosur. En febrero de 2019 la alícuota neta derechos-reintegros se torna cero, dado que el nivel de reintegros es de 6,5% y tributa AR$3 por dólar en concepto de derechos, lo que equivale a 6,5% con una cotización proyectada de 46,5 AR$/US$.
En cuanto a la competitividad cambiaria, si se toman los principales sectores exportadores (que concentran más de la mitad de las ventas al exterior del país y/o que elaboran los 15 productos más exportados) se observa que la misma en la era Macri creció significativamente (principalmente en 2018). Desde el 31 de diciembre de 2015 a la actualidad, la mejora oscila entre el 28% (automotriz) y el 63% (carne vacuna). Entre fines de 2015 y fines de 2019 la mejora oscilará entre el 48% y 68%.
Ahora bien, la devaluación del peso por un lado incrementa los ingresos de los exportadores medidos en moneda local y reduce los costos locales medidos en moneda dura, pero por otro lado, encarece los costos en pesos que están dolarizados. En consecuencia, en un contexto inflacionario, la proporción de los costos dolarizados en la estructura productiva de un sector determina si la devaluación y el nuevo esquema de retenciones-reintegros favorecen o perjudican su rentabilidad. Por ende, existe un porcentaje a partir del cual la rentabilidad en dólares o en pesos constantes (descontando el efecto de la inflación) de septiembre de 2018 es menor que la percibida en diciembre de 2017.
Para sectores representativos de la economía argentina, la proporción de costos dolarizados que mantiene la rentabilidad en dólares sin alteraciones (entre dic-17 y sep-18) se encuentra entre el 64% y 75%. Por ejemplo en el caso del sector maicero, empresas que tienen más del 67% de sus costos dolarizados perciben en septiembre una rentabilidad en dólares menor que la experimentada en diciembre del año pasado.
En el caso de la rentabilidad en pesos (descontando la inflación), el porcentaje de costos dolarizados que permite mantener invariable la rentabilidad oscila entre 78% y 86%. En el ejemplo del maíz, empresas con más del 78% de sus costos dolarizados hoy tienen una rentabilidad menor a la que tenían a fines del año pasado.
Un caso atípico es el del complejo sojero, que aunque tenga todos sus costos dolarizados (100%), no pierde rentabilidad en pesos constantes. Esto se debe a que la alícuota para el sector sólo se incrementó en 0,8 puntos porcentuales (p.p.) entre ambos periodos, mientras que el resto de los sectores experimentaron subas de 7,7 p.p. y 10,2 p.p. y disminución de reintegros.