El nuevo shopper Latino marca el pulso del consumo

El tercer trimestre del 2018 supuso una consolidación de la tendencia que vimos en el segundo trimestre para el consumo masivo en Latam, cuando por primera vez en 10 años el consumo en volumen no creció. El mercado se contrajo por segundo trimestre consecutivo, con una caída en volumen del -1.6%. La caída ha sido liderada por México y Brasil, los dos mayores mercados de la región; mientras que la situación en Venezuela continúa siendo alarmante, con una caída del consumo del -19% en tan sólo el último trimestre. El consumo crece sólo en 3 países: Chile, Colombia y Bolivia, a tasas muy bajas.

Estimamos que el año cerrará con contracción del consumo, o sea con los shoppers en Latam comprando menos productos a finales del 2018 que a principios de año. La navidad está aún por llegar, pero el consumo tendría que aumentar mucho para compensar los recortes de este año.
Si lo vemos en valor, el gasto de los hogares latinoamericanos crece anualmente un 2.6%, pero esta cifra es inferior a la inflación.

Mientras el consumo se frena, la velocidad de los cambios de los hábitos de compra así como la estructura del retail, están acelerándose. Millones de hogares han cambiado su forma de comprar, la situación económica ha condicionado su elección de marcas y de canales. Abandonan canales, marcas y categorías para probar nuevas alternativas que satisfagan sus necesidades y que a la vez les permitan ahorrar. Para controlar sus gastos, pasan de marcas premium a marcas económicas y propias para así hacer rendir mejor su dinero.

La estructura del retail también está cambiando con la llegada de nuevos formatos que incluyen a mayoristas, discounters e e-commerce, quienes ofrecen precios más bajos y una mejor ecuación de valor. Cada día se abren nuevas tiendas de discounters “inteligentes”, tiendas urbanas pequeñas que ofrecen un surtido limitado, aunque variado, y una experiencia mejorada para el shopper.

Algunos formatos del canal tradicional también están proliferando, como las ferias en Chile o los “tianguis” (mercados) en México, los cuales ganan popularidad entre los hogares de menos recursos.

Aún hay espacio para crecer en Latam, pero los focos del crecimiento se han desplazado. Hay marcas y canales que están consiguiendo crecer a doble dígito, aprovechando las oportunidades de la nueva situación y detectando y respondiendo a las del nuevo shopper latinoamericano.

El 2018 ha sido un año de disrupción: los hábitos de compra cambiaron, la estructura del retail y las estrategias de las marcas.  Dada la expectativa de crecimiento del PIB del 2% para este año, y una alta tasa de desempleo del 8.5%, prevemos que estas tendencias se intensifiquen en el 2019.

Alternativa en construcción

Estrategias locales postergan reunificación de bloques peronistas

El Peronismo no Kirchnerista (Massa, Urtubey, Pichetto, Schiaretti y otros) acordaron trabajar para darle forma a un espacio denominado “Alternativa Argentina” que buscará ofrecer una oferta electoral distinta del kirchnerismo, que busque derrotar al oficialismo en la elección presidencial. Entre los puntos acordados, figura la decisión de unificar los bloques legislativos. Efectivamente hubo reuniones para tratar de concretar la unidad de los bloques de Argentina Federal y el Frente Renovador en la Cámara de Diputados, que le daría forma a un bloque de cerca de 50 diputados y que consolidaría la identidad no kirchnerista de este espacio. Pero algunas complicaciones políticas están retrasando esta fusión, que en principio quedó para discutirse en febrero. El inconveniente pasa por algunos miembros de estos espacios legislativos que ven en la fusión de los bloques una señal de clara diferenciación con el kirchnerismo y ello podría tener complicaciones locales, impulsando a sectores kirchneristas en los territorios a competir abiertamente contra los gobernadores peronistas.

El Congreso sanciona la reforma del Código Procesal Penal

Se trata del Nuevo Código Procesal Penal Federal, que por un lado, incorpora un nuevo enfoque denominado sistema adversarial o acusatorio, que le otorga la función de conducir la investigación al fiscal, y la función de juzgar al juez; y por otro, efectúa un ordenamiento del actual código, en función de las múltiples normas que se han sancionado a lo largo de los últimos años y que han ido enriqueciendo el plexo normativo.

El peronismo no kirchnerista y el oficialismo impulsan una reforma a la ley que regula la venta de papel prensa

Se trata de un proyecto que desregula la venta de papel para diarios y permite ofrecer un precio diferenciado en función del volumen de compra, beneficiando a los grandes compradores. Diputados del Kirchnerismo cuestionaron que se trata de una ley que beneficia a los principales diarios y perjudica a los más chicos.

Se demora la ley “anti-barras” y la ley de financiamiento de partidos

Por algunos desacuerdos, aún no se logró aprobar la Ley “anti-barras” impulsada por el oficialismo para agravar las penas para los delitos en el ámbito deportivo; y la reforma a la Ley de Financiamiento de Partidos que habilita el aporte de empresas a los partidos políticos. El Gobierno extendió el período de sesiones extraordinarias para buscar sancionarlas antes de fin de año.

Se aprobaron las leyes complementarias al paquete presupuestario: modificación a la ley de bienes personales e impuesto a las ganancias para cooperativas

La Cámara de Diputados convirtió en ley una serie de iniciativas que habían surgido de la negociación que parte de la oposición llevó adelante con el oficialismo para la aprobación del Presupuesto 2019. Una de ellas es una modificación al impuesto a los bienes personales para incrementar el mínimo no imponible del impuesto de los $1.050.000 pesos actuales a $2.000.000 a partir de los ejercicios fiscales 2019 y siguientes, y establecer un esquema de progresividad del tributo. Y otra es una corrección del nuevo gravamen de ganancias que se fijó en la Adenda del Acuerdo Fiscal y que debían pagar las cooperativas. Se buscó moderar el aumento para que no afectara a dicho sector.

El 26% del gasto en consumo masivo es bajo promoción

El 26% del gasto total realizado por los hogares argentinos en cadenas de supermercados es bajo promoción, valor por encima del 23% registrado en el mismo periodo del año pasado -últimos 12 meses a octubre 2017-, según se desprende del estudio sobre Promociones que realizó Kantar Worldpanel.

Los sectores donde las promociones pesan más sobre el total de las compras son: bebidas, donde se destacan los vinos y las cervezas, y congelados: vegetales, papas congeladas y hamburguesas. “En congelados, las promociones vuelven más accesibles los productos del rubro a los hogares desde un ticket más atractivo. Para las bebidas con alcohol, probablemente impulsen la compra de mayor volumen”, sostuvo Joaquín Oría, Shopper Behaviour Manager de Kantar Worldpanel y agregó: “Para las diez de categorías con mayor volumen bajo promoción, los hogares llevan un 25% más de producto respecto a compras sin promoción”.

Si bien las compras bajo promoción registraron una evolución positiva en el último año, no fueron suficientes para sostener el volumen en las cadenas. Así, el consumo cayó un 4% para el total de la canasta, mientras que las compras bajo promoción crecieron un 15% que, al representar un cuarto de la facturación total, no lograron compensar la caída de aquellas sin promoción las que retrocedieron a ritmo del 10%.

Las categorías donde las compras bajo promoción crecieron a un mayor ritmo en el último año son: manteca, pan de molde, tinturas, postres refrigerados para adultos y cremas faciales. “Estas categorías tienen en común que no son de primera necesidad y aun así lograron ampliar su base de shoppers bajo la modalidad de promoción”.

Perfil del hogar comprador de promociones:

Uno de cada cuatro hogares registró al menos una compra bajo promoción en el último año en las cadenas de supermercados, valor que se acrecienta a medida que ascendemos en la pirámide social. El hogar comprador de promociones en cadenas se destaca por ser de nivel alto y medio con amas de casa de 35 a 64 años, familias de 3 a 4 integrantes con hijos adolescentes viviendo en el hogar o fuera del mismo.

¿Cómo medir la efectividad de las promociones?

El éxito, ya sea para las marcas o para las cadenas de supermercados, sólo puede darse cuando las promociones convierten compras que, de otra forma, no se hubiesen producido. Este “crecimiento incremental” es la forma más efectiva para medir la performance de una promoción según indica el último reporte global sobre Promociones realizado por Kantar Worldpanel donde además se destacan cinco principios a ser considerados, tanto por cadenas como por marcas, para conseguir el tan deseado crecimiento incremental mediante promociones:

Cinco principios para crecer a través de promociones:

#1: Las promociones son buenas para el volumen de marca y categoría: 55% del volumen promocionado es incremental para la marca. 25% lo es para la categoría.

#2: Reducir la frecuencia de las promociones durante el año … llevará a la baja tanto a la marca como a la categoría.

#3: Las mejoras en las ventas gracias a la actividad promocional ocurren sólo en el corto plazo. Las promociones no tienen efecto a largo plazo.

#4: Crecer gracias a las promociones es posible:

  • Negociando un mayor volumen con las cadenas.
  • Teniendo promociones que impulsen la penetración de la marca / categoría.
  • Optimizando el nivel de volumen incremental: en categoría más expansibles (como gaseosas o galletitas), mayores son las chances de obtener un crecimiento incremental mediante promociones.

#5: Cuando se trata de optimizar la mecánica de promociones… no hay reglas escritas, depende las características propias del país y categoría en cuestión.

Gobierno activa modo “control de daños”

Una etapa de control de daños en la relación Gobierno – Sindicatos

Con la gestión del primer mandato de Mauricio Macri ya jugada, una vez aprobado el Presupuesto 2019, y a meses de iniciarse el proceso electoral, la remoción de Jorge Triaca, y la absorción de ese cargo por parte del actual Ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, debe interpretarse como el inicio de una etapa orientada específicamente al control de daños en la relación del Gobierno con los sindicatos, como consecuencia de los efectos que la crisis económica está teniendo en el sector trabajador y en los salarios. El encumbramiento de Sica, quien ya le había recortado poder al anterior Ministro de Trabajo al momento de asumir, no solo es un movimiento natural luego de la remoción de Triaca, sino que forma parte de un plan de reorganización de la relación del Gobierno con el sindicalismo.

Cuotificación de acuerdos salariales: la escalera de los salarios

Analizando los acuerdos paritarios de los grandes gremios, exceptuando a SMATA y a los bancarios, todos los gremios se encuentran con acuerdos paritarios inferiores a la inflación en curso. Incluso para acuerdos paritarios con aumentos nominales elevados, aquellos acuerdos cerrados a mitad de año, que tuvieron porcentajes mayores a los acuerdos que se firmaron en el primer trimestre. El hecho de haber acordado que sean abonados en cuotas (la mayoría pactadas para 2019), expuso a esos salarios frente a la alta inflación del segundo semestre de 2018. La cuotificación de los acuerdos salariales no hizo más que escenificar el viejo problema de una inflación que sube por el ascensor y salarios que suben por la escalera.

Sanidad, camioneros, judiciales y petroleros, entre otros, llegan a acuerdos por encima del 40%

Luego de las revisiones que se vienen sucediendo en los diferentes acuerdos paritarios, muchos gremios empiezan a cerrar acuerdos salariales por encima del 40%. En el caso de Sanidad, en la rama Hospitales Privados, logró sumar el aumento más alto (45%), con un aumento extra del 25%, que se suma al 20% acordado originalmente, y que se pagará en 4 tramos: 4% en noviembre, 11% en diciembre, 5% en enero y 5% en febrero, con una cláusula gatillo para el 2019.

El bono mayoritariamente se absorberá en revisiones paritarias

Dando respuesta al deterioro de los salarios frente a la inflación, el Gobierno firmó el Decreto que dispone el pago de una asignación no remunerativa de $ 5.000 para todos los trabajadores en relación de dependencia del sector privado. No todos los sectores están en la misma condición para incorporar el bono a sus acuerdos paritarios, pero lo que queda claro es que no hay ningún sector que se vea “obligado” a asumir el bono producto de la decisión oficial: 1) los que puedan absorberlo, igualmente tenían por delante revisiones paritarias donde se iban a negociar subas salariales similares, y 2) los que no puedan, no se sentirán “obligados” a darlo si apelan a lo que el propio Decreto define como “ejercicio de su autonomía colectiva”.

Conflictividad en transporte, centro neurálgico de la pax sindical

El Gobierno viene siguiendo las demandas y necesidades de los gremios del transporte. Los planteos de este sector hoy se concentran en tres ejes: 1) mitigar el pago de Ganancias para sus trabajadores, 2) eximir de Ganancias el aguinaldo de fin de año; y 3) otorgar un bono de emergencia para jubilados. Por ahora no hubo respuesta, pero se seguirá negociando atento que se trata de un sector clave para la conflictividad sindical.

La pelea electoral se perfila para una 2da vuelta

Al analizar el escenario electoral a 11 meses de la elección presidencial de octubre de 2019, se encuentran dos certezas y dos incógnitas. Las dos certezas del escenario son:

1) La elección presidencial se encamina a ser definida en un balotaje: si se observa la distribución de las preferencias electorales, ni el oficialismo (31,9% según Synopsis-Noviembre) ni el kirchnerismo (30,8% según Synopsis-Noviembre) están en condiciones de lograr un triunfo en primera vuelta. Por lo tanto, la resolución de la elección en un balotaje, es hoy casi una certeza de cara al 2019.

2) El nivel de apoyo electoral del oficialismo le garantiza su acceso al balotaje: si se observan los niveles de apoyo electoral que ha venido mostrando el oficialismo de manera consistente en los últimos meses (31,9% según Synopsis-Noviembre), también es una certeza que en ese balotaje muy probablemente estará el oficialismo para disputar la Presidencia.

Lo curioso es que las dos incógnitas provienen del terreno opositor:

1) ¿Qué nivel de unidad encontraremos en la oferta electoral opositora? En las últimas semanas se ha visto una creciente articulación entre los diferentes actores de la oposición que plantea dudas respecto de qué nivel de unidad alcanzará la oferta opositora. El desafío para el oficialismo se ajustará en parte al nivel de unidad que enfrente en la oferta opositora (sobre todo la peronista).

2) ¿Será candidata Cristina Fernández de Kirchner? Quizá el principal interrogante es si la ex Presidenta será nuevamente candidata. Si toda campaña electoral es una puja de los espacios en competencia para asignarle un significado a la elección, las candidaturas son un elemento esencial en esa batalla. No es lo mismo que el Gobierno enfrente a CFK a que enfrente a otro candidato peronista.

La posibilidad de la unidad en la oferta electoral está ligada a la posibilidad de la candidatura de CFK, ya que el peronismo alternativo, que mostró recientemente una base ampliada con varios Gobernadores, plantea la necesidad de lograr la unidad más amplia, pero al mismo tiempo la necesidad de que esa unidad no está conducida por la ex Presidente. Esta suerte de trade-off entre la unidad y la candidatura de CFK irá condicionando la confección de la oferta opositora.

Sin embargo, hay varios argumentos para pensar que la candidatura de CFK es muy probable. A saber: 1) su candidatura sería el mejor forma de utilizar la elección en defensa judicial; 2) le permitiría conservar la centralidad de su espacio, lo que implica no solo la conducción estratégica del mismo, sino el control pleno de la definición de las candidaturas (podría poner a los leales); 3) es la candidata que más intención de voto tiene y la única que se podría garantizar el acceso a disputar un balotaje; 4) nadie le garantiza a CFK que su intención de voto se pueda transferir con facilidad a un candidato alternativo; y 5) finalmente, quizá el argumento más fuerte, la candidatura de CFK generaría mucho ruido en la economía y podría obturar, o al menos, alterar el sendero de recuperación económica que el oficialismo espera para la segunda mitad de 2019.

Si convalidamos la alta probabilidad de que CFK sea candidata, entonces podríamos empezar a asignarle también alta probabilidad a que un sector del peronismo no kirchnerista decida no confluir con CFK en el armado de una oferta electoral opositora. Y si estos dos supuestos se confirman, entonces tendríamos una caracterización del escenario 2019, que es en definitiva el más probable actualmente: una elección presidencial definida en un balotaje entre Cambiemos  y el kirchnerismo, lo que le da al Gobierno el escenario más favorable y con mejores posibilidades de reelección.

La intención de voto se mantiene equilibrada entre oficialismo y oposición

La tranquilidad financiera le da al Gobierno el primer respiro del año

Luego de 11 meses de caída consecutiva, por primera vez en el año la valoración positiva del desempeño del Gobierno registra una leve alza (+1,6%) que le permite, a pesar de que la imagen negativa también aumentó (+0,2), achicar el diferencial negativo. Resta saber si este es un cambio transitorio, producto de la tranquilidad financiera, o  si asistimos a un cambio de tendencia. La caída en la popularidad del Gobierno estuvo muy asociada a la crisis cambiaria de fines de abril-mayo, y su réplica a fines de agosto y principios de septiembre. Habrá que ver si la calma se prolonga y qué tipo de recuperación económica se observará, para evaluar qué tipo de recuperación se podrá ver en materia de popularidad de cara al proceso electoral 2019.

Cae la preocupación por la inflación luego del pico de julio-octubre

Luego de cuatro meses con los niveles más altos en materia de preocupación por la Inflación (julio-octubre), esta cae al 34,8% (-5,3% respecto del registro de octubre), provocando un descenso en las preocupaciones económicas que llegan al 53,4%. El dato destacado de noviembre es el incremento de la preocupación por la Inseguridad, que rebota +4,9% y retoma el 4to lugar en el ranking.

Nuevamente mejora el optimismo sobre el futuro del país y el personal

Al igual que en octubre, en noviembre se registra una leve recuperación de las expectativas, tanto respecto del futuro del país como del futuro personal. Por segundo mes consecutivo, crece levemente el optimismo sobre el futuro del país (+0,8%), que asciende en noviembre al 29,2%; al tiempo que también se registra por segundo mes consecutivo una mejora del optimismo sobre el futuro de la situación personal (+0,8%), que se ubica por encima del 20% nuevamente (20,4%).

Persiste el escenario de polarización Oficialismo – Kirchnerismo

Seguimos viendo dos grandes tendencias en materia de voto oficialismo – oposición: 1) el voto opositor sigue siendo mayoritario (51,2%) y 2) el voto oficialista sigue mostrando niveles superiores al 30% (31,9%). La novedad es que ambos registros caen levemente en noviembre: el voto al oficialismo pierde -1,0%, y el voto a “otra fuerza política” cae -1,5%, mientras que aumentan los indecisos a 16,9%. En materia de distribución del voto por espacio, se mantiene la tendencia que registra al Kirchnerismo como el espacio más competitivo con una intención de voto de 30,8% (-2,1% menos que en octubre), al tiempo que el Peronismo Federal, sigue relegado a una tercera posición, con un 9,1% de intención de voto, un 1,5% menos que en octubre.

Vidal sigue liderando en imagen y CFK achica su diferencial negativo

María E. Vidal sigue liderando el ranking de imagen de dirigentes y conservando un diferencial positivo de imagen (+4,2%). El dato destacado de noviembre es la imagen de CFK, que muestra una mejora por ambos lados: sube +1,8% la imagen positiva y cae -6,5% la imagen negativa. Ello le permite bajar su diferencial de imagen de -37,9% en noviembre de 2017 a -18,5% en noviembre 2018.

Papa Francisco: 50% de imagen positiva y alta compatibilidad con CFK

La imagen positiva del Papa Francisco orilla el 50% (49,2%) y su imagen negativa casi alcanza el 30% (29,9%). Entre los que tienen imagen positiva de Francisco, prevalece una mirada más positiva de CFK que de Macri, ya que el 69,4% de los que tienen buena imagen del Papa tienen mala imagen de Macri, y por el contrario, el 55,8% de ellos tiene buena imagen de CFK.

El Presupuesto divide al Peronismo Federal

La discusión por el Presupuesto agrietó el bloque del Peronismo Federal en el Senado

La discusión del Presupuesto tensó la relación al interior del bloque de Senadores peronistas, entre los que responden a los Gobernadores que negociaron la sanción del Presupuesto y votarán a favor, y los que responden a los Gobernadores más díscolos y van a votar en contra. Esta tensión produjo el alejamiento de los Senadores tucumanos Alperovich y Mirkin (podrían sumarse Senadores de Formosa y otros), que buscarán armar un interbloque junto a CFK. Pero también transparentó las diferencias que hay dentro del peronismo respecto de la estrategia político-electoral para 2019. Unos prefieren no colaborar con el Gobierno y buscar la unidad con CFK de cara a 2019, y otros prefieren negociar con el Gobierno beneficios para sus provincias, mantenerse alejados de la ex Presidenta y construir una propuesta electoral sin ella. Si bien esta ruptura no afecta la gobernabilidad de Cambiemos (aún tiene Senadores con los que podrá negociar leyes), muestra que cada vez será más difícil buscar acuerdos en el Congreso a medida que nos acerquemos al 2019.

El Gobierno tiene los votos para sacar el paquete del Presupuesto y sus leyes complementarias

Con el Dictamen bajo el brazo, el Gobierno se dispone a aprobar este miércoles el Presupuesto 2019 y las leyes complementarias (Modificación de Bienes Personales, Adenda al Pacto Fiscal 2017 y modificación en la actualización de Balances por Inflación). Además, se aprobarán dos leyes que deberán pasar a Diputados para su sanción definitiva, pero que forman parte de la gran negociación que se llevó adelante para sacar el Presupuesto: una reducción de la alícuota de la Contribución Especial para Cooperativas y Mutuales creada por el Presupuesto y la exención de las viviendas familiares en la aplicación del nuevo mínimo no imponible en Bienes Personales.

El Oficialismo busca sacar la Ley de Financiamiento de Partidos

El Gobierno quiere que el proyecto que modifica el financiamiento de los partidos político, y reincorpora la posibilidad de que las empresas puedan realizar aportes, salga antes del proceso electoral. También quiere avanzar con la Ley de Lobby, que busca regular la gestión de intereses en el país. A estas leyes de carácter más institucional, se le agregaría en breve la nueva Ley de Ética Pública cuyo borrador ya circula dentro del oficialismo para su envío al Congreso.

Por presión de las inmobiliarias se demora la Ley de Alquileres

El proyecto que tenía como objetivo modificar las normas que regula el alquiler de inmuebles en el país, y que había obtenido dictamen, podría demorarse por presión de las inmobiliarias que reclaman algunos cambios en la norma. Si bien la idea era llevarlo al recinto de Diputados antes de fin de las Sesiones Ordinarias, el debate podría quedar para el año próximo.

El Oficialismo busca clausurar el Congreso hasta marzo de 2019

El año no ha sido fácil para el oficialismo en el Congreso y los resultados están a la vista: solo se aprobaron 32 leyes, el registro más bajo desde 1983. El oficialismo está tratando de aprobar el paquete del Presupuesto y las iniciativas fiscales que le permiten encarar el 2019 en línea con los compromisos asumidos con el FMI, pero una vez aprobadas esas iniciativas, y cumplido el plazo de Sesiones Ordinarios (el 30 de noviembre próximo), pretende clausurar las actividades en el Congreso, para evitar que la oposición unida pueda hacerle daño (rechazar un DNU, por ejemplo), y porque no desea que el Congreso sea un escenario político que amplifique los cuestionamientos opositores. Por ello estaría descartada una convocatoria a Sesiones Extraordinarias, con lo que la actividad se retomaría en marzo de 2019.

Reality check: hacia un nuevo tipo de cambio (real)

Luego del salto cambiario de fines de agosto, el tipo de cambio real multilateral (aquel que mide a la totalidad de nuestros socios comerciales, ponderados por su peso en el intercambio de bienes) retornó a los niveles de 2009. Por su parte, el tipo de cambio real bilateral con Estados Unidos marcó un máximo desde 2007 (70% mayor al de la salida de la Convertibilidad) y el calculado con Brasil más que duplicó el valor de diciembre de 2001. Ahora bien, ¿qué implica esto en materia de competitividad precio y cierre de la brecha externa?; ¿bastará para prevenir un nuevo episodio de inestabilidad?

Respecto del primer interrogante, las respuestas son positivas. Luego de que el dólar dejó atrás la zona de 30 ARS/USD para saltar a la de 40 ARS/USD, la producción local se abarató en relación al resto del mundo. Sin embargo, la pregunta es cuánto durará este tipo de cambio competitivo.

En una economía con inflación elevada, la preservación de la ganancia de competitividad será un desafío de todos los meses. El dólar no deberá perder pisada frente a los precios en el cierre del año –y después también- en pos brindar señales claras respecto a que el tipo de cambio real competitivo no se diluirá y, en consecuencia, alentar la apertura de nuevas vías comerciales. Conforme a nuestras estimaciones, efectivamente estaríamos a las puertas de un cuarto trimestre agitado en materia de “nominalidad”, donde tanto los precios como el tipo de cambio acumularían subas en torno al 14%; por ende, y como resultado, se preservaría gran parte de la competitividad-precio lograda.

Sin embargo, esto no implicará necesariamente un boom exportador. En primer lugar, porque Brasil no despegará el año que viene, aún pasada la incertidumbre de su proceso electoral. Si bien es posible que su economía se estabilice, un crecimiento de 2,5% i.a. tal como prevé su consenso de mercado para 2019 no permitirá un salto en sus compras.

Por otro lado, no necesariamente las exportaciones se expandirán, ya que las tensiones entre Estados Unidos y China se pronunciarían en el futuro próximo. Aunque las principales implicancias de esta guerra comercial tendrán lugar por el canal financiero y la aversión al riesgo, e incluso podrían pujar al alza al precio de algunos commodities (principalmente oleaginosos), incrementarían el grado de proteccionismo a escala global. En un marco de reinserción comercial de nuestro país –y de ventas externas como salida contracíclica a una demanda interna deprimida- esto definitivamente no es una buena noticia.

Por último, producto del esquema de endeudamiento en moneda extranjera encarado desde el Poder Ejecutivo –y su acortamiento de plazos luego del boom de LETEs-, la carga de intereses en moneda dura aumentará en 2019. En consecuencia, aunque las exportaciones posiblemente exhiban un significativo crecimiento el año que viene, no se cerrará la brecha externa –sí el saldo comercial, que será superavitario, pero no la cuenta corriente-.

Sin embargo, con una economía con acotada liquidez producto del “apretón monetario”; una oferta de divisas que reaparecerá con la cosecha gruesa; ahorros en gran medida ya dolarizados; y los desembolsos del FMI para con el Sector Público Nacional (USD 19.000 M adicionales) que serán cambiados en una parte importante en el MULC –la mitad va al Tesoro-, las presiones cambiarias se hallarían más contenidas. Esto no implicará un dólar quieto, ya que el mismo no le perdería pisada a los precios, pero sí que producto de la recesión el mismo tendrá en 2019 un sendero más calmo que en 2018.

Colombia: ¿Contagio? Por ahora, no

El contexto macroeconómico global actual ¿podrá generar efectos en las economías latinoamericanas y en particular en la economía colombiana? En el caso de Colombia, por un lado, la recuperación de Estados Unidos y la Zona Euro ha impulsado una mayor demanda de petróleo. Lo anterior ha presionado el alza en las tasas de interés de los países desarrollados y, en consecuencia, una reversión de los flujos de capitales, buscando activos más rentables y percibidos como seguros en los países desarrollados. En este sentido, tal como se había previsto, el efecto neto en la tasa de cambio ha sido la devaluación del peso colombiano pues, aunque el precio del petróleo ha estado al alza y ha generado presiones de revaluación, ha dominado el efecto de la reversión de flujos de capital.

Por otra parte, los países emergentes presentan señales de riesgo y es relevante preguntarse si su evolución podrá tener efectos sobre la economía colombiana y si esta es vulnerable a esta situación. Por un lado, la economía turca atraviesa una crisis; su moneda se ha devaluado de forma pronunciada y la inflación se encuentra alrededor del 18% (meta del 15%). En el contexto regional, Argentina está atravesando una situación similar que ha llevado al gobierno a tomar medidas extremas, por ejemplo de política monetaria, como tener la tasa de interés más alta del mundo.

En estos momentos, la economía colombiana es estable y está en proceso de recuperación. La inflación anual del mes de agosto fue de 3.1%, en el rango meta. En el segundo trimestre de 2018 el crecimiento fue de 2.8%, lo cual estuvo en general por encima del pronóstico de analistas y un poco por arriba de las proyecciones de Econometría Consultores. La tasa de desempleo se ha mantenido estable. No obstante, Colombia tiene indicadores que deben monitorearse para identificar cualquier riesgo de inestabilidad. Por un lado, la cuenta corriente está en déficit y alcanza cerca del 3% del PIB, lo cual puede ser percibido por los inversionistas como un indicador no favorable. En materia fiscal, aunque sigue existiendo un déficit, la combinación de precios altos del petróleo y una tasa de cambio devaluada generan ingresos importantes al sector público, incluso equivalentes a aquellos de 2013 cuando el precio estaba en 100 USD por barril.

En este sentido, los indicadores macroeconómicos de la economía colombiana son robustos y muestran que el país no es vulnerable a estos eventos recientes. Sin embargo, el mercado de capitales no se ve afectado únicamente por el tamaño de los flujos de comercio e inversión entre los países sino que también juegan un papel importante las expectativas generales y los animal spirits, lo que en otras ocasiones ha producido escenarios de contagio financiero y sudden stops.

Se va la segunda

El anuncio de un nuevo acuerdo con el FMI realizado en la Embajada Argentina en Washigton con la presencia de Christine Lagarde demostró el compromiso personal asumido para que el Stand-By reforzado (desembolsos de USD 57.100 M durante tres años) llegue a buen puerto.

La perla de su presencia en la conferencia de prensa fue cuando respondió dos preguntas de periodistas. La primera fue sobre el margen de intervención del BCRA en el mercado cambiario. La Presidenta del FMI defendió la postura clásica del Fondo de un régimen de flotación cambiaria sin intervención, aclarando que sólo en caso de un “extreme overshooting” del tipo de cambio el BCRA podría vender reservas (y en forma limitada).

La segunda pregunta fue sobre las diferencias entre este acuerdo y el anterior, que no logró recomponer la confianza de los mercados (inversores). La respuesta enfatizó que este es el mayor Stand-By acordado con Argentina, que se adelantaron para lo que resta de este año y para 2019 casi USD 19.000 M y que los desembolsos no serán precautorios sino que se harán efectivos (aprobadas las revisiones del programa los fondos se acreditarán automáticamente). Además, aclaró que como contrapartida nuestro país se compromete a acelerar el ajuste (equilibrio primario en 2019) para reducir rápidamente las necesidades fiscales.

Si las autoridades económicas argentinas logran cumplir las metas fiscales comprometidas, las dudas sobre el repago de los bonos soberanos se van a reducir considerablemente. El Stand-By garantiza hasta fines de 2019 los fondos para cancelar los servicios de la deuda pública sin necesidad de colocar nuevos títulos en el mercado financiero internacional. Asimismo, reduce considerablemente las necesidades fiscales de 2020, ya que ese año el Sector Público Nacional alcanzaría un superávit primario de 1% del PBI, compensando los menores fondos a acreditarse en los últimos 18 meses del acuerdo Stand-By.

Por el lado cambiario, se confirmó un esquema de bandas anchas y móviles de libre flotación. El piso de la banda para septiembre es 34 ARS/USD y el techo 44 ARS/USD y estos límites se ajustarán al 3% mensual hasta fin de 2018 (en línea con la inflación prevista) para no perder la competitividad externa ganada. La sorpresa fue que el compromiso a la hora de defender los extremos de las bandas no ha sido totalmente contundente. En caso de que el tipo de cambio superase el techo, el BCRA podría vender hasta USD 150 M diarios (contrayendo la base monetaria en el camino). Mientras que si el dólar perforase el piso establecido, la autoridad monetaria podría comprar reservas y no estaría forzado a esterilizar completamente la emisión correspondiente a dicha operación.

Pese a que en Argentina es clave mostrar poder de fuego (intervención) para frenar dinámicas disruptivas en el mercado cambiario (el ex presidente del BCRA Luis Caputo lo demostró en las últimas semanas de septiembre), el FMI apenas flexibilizó su doctrina. En la práctica se terminó aprobando un esquema llamativamente hibrido, que acota la posibilidad de vender reservas y anula cualquier tipo de intervención discrecional. Lamentablemente, esto debilita la fuerza del Central a la hora de frenar una corrida cambiaria.

Sin embargo, lo más novedoso de los anuncios provino por el lado de la política monetaria y la lucha contra la inflación: las autoridades sustituyeron el esquema de metas por un compromiso de estabilidad nominal de la base monetaria hasta junio de 2019. Esto significa que el BCRA va a convalidar la tasa de interés que demande el mercado local para esterilizar (vía LELIQ) los Pesos necesarios para contener la base monetaria.

En la práctica, esto significa profundizar el shock monetario que implementó el Banco Central a fines de agosto producto del abrupto salto cambiario. De hecho, el flamante Presidente del BCRA, Guido Sandleris, ratificó que la tasa de LELIQ no podrá bajar del 60% anual antes de fin de año, señalando que el sesgo contractivo de la política monetaria será mayor o igual al previamente existente.

Apelar a esta ancla nominal va a ayudar a contener las expectativas de inflación y los reclamos salariales (por la recesión y el miedo a perder el empleo). Sin embargo, implica asumir un mayor riesgo de ruptura de cadena de pagos e incobrabilidad de los préstamos bancarios. De hecho, este “apretón monetario” intensifica los problemas del sistema financiero local, dejando a las empresas muy endeudadas (especialmente PyMEs) al borde de la quiebra.

Justamente, el talón de Aquiles del nuevo programa con el FMI es el impacto del shock (ajuste) fiscal y monetario sobre el nivel de actividad. En lo inmediato, la recesión se va a profundizar y extender, lo cual incrementará la pérdida de recaudación por menor actividad y mayor evasión (antes de cerrar, las firmas buscarán financiarse con el fisco y en el extremo, eludirlo).

Además, la creciente tensión social demandará mayores recursos políticos de un gobierno con menor apoyo de la ciudadanía. El Ejecutivo puede aumentar partidas presupuestarias para garantizar la gobernabilidad, pero esto complicaría el cumplimiento del acuerdo con el FMI entrando en un círculo vicioso.

En síntesis, el nuevo acuerdo diluye las dudas de los acreedores externos, brinda mayor estabilidad cambiaria (incrementa la disponibilidad de divisas y busca preservar un tipo de cambio real competitivo) a costa de un mayor deterioro del frente interno: más recesión y desempleo, y creciente riesgo de ruptura de la cadena de pagos e incobrabilidad de préstamos en el corto plazo.

Si el Ejecutivo logra atravesar los próximos meses, que estarán signados por un fuerte deterioro de los indicadores socioeconómicos, a mediados de 2019 podrá afirmar que lo peor ya pasó. No hay que menospreciar el desafío político: la caída del salario formal será superior a un dígito si no hay reapertura de paritarias antes de fin de año.