Resumen diario | 29.1.24

ESCENARIO ECONÓMICO

Idas y vueltas de la Ley Ómnibus. En la semana previa se el tratamiento de la Ley Ómnibus se situó en el centro de la escena. En primera instancia, el Gobierno envió al Congreso 1) el proyecto final de la llamada “Ley Bases” con numerosos cambios negociados con parte de la oposición; y 2) un proyecto de ley de impuesto a los ingresos personales con el que buscaba reemplazar al denominado Impuesto a las Ganancias a la IV Categoría. Producto de las modificaciones acordadas, el oficialismo logró un dictamen de mayoría para la Ley Ómnibus (juntó 55 firmas con el apoyo de los bloques dialoguistas, aunque 34 firmaron en disidencia parcial), lo cual ya permitía tratarla en el recinto. No obstante, las diferencias con la oposición y los gobernadores persistieron, tensando cada vez más la relación del Gobierno Nacional con las provincias (el BCRA limitó el financiamiento que pueden recibir vía entidades financieras provinciales y el Ministro de Economía reiteró en más de una ocasión que se recortarían partidas provinciales en caso de que no se apruebe el proyecto) e incluso se evidenció la primera ruptura del bloque Unión por la Patria en 2024.

Afuera el Capítulo Fiscal. Frente al estancamiento en las negociaciones y el deterioro del vínculo con las provincias, el Ministro de Economía Luis Caputo anunció el viernes por la noche que el oficialismo decidió retirar del proyecto el Capítulo Fiscal para facilitar la aprobación de la Ley, destacando la importancia de las reformas estructurales. ¿Qué incluía aquel capítulo? El aumento de retenciones, el Impuesto a Ingresos Personales (en reemplazo de Ganancias), la Moratoria, el Blanqueo, la modificación de Bienes Personales y la nueva movilidad jubilatoria (ajuste mensual atado al IPC de 2 meses previos desde abril). Si bien la renuncia a aquellas modificaciones hace aún más desafiante alcanzar el equilibrio fiscal, las autoridades reiteraron durante los últimos días que se llevará adelante un mayor ajuste sobre el gasto público para cumplir con el objetivo fiscal pautado.

Levantó el BOPREAL. En la quinta licitación de la Serie 1 del instrumento se registró un récord de participación (690 empresas) y se adjudicó un total de USD 2.454 M en valor nominal (VN). De esta manera, el monto suscripto del BOPREAL Serie 1 alcanzó los USD 4.096 millones VN, dejando disponible para la próxima licitación un remanente por USD 904 M VN. Adicionalmente, durante febrero tendrán lugar licitaciones en las que se ofrecerán los BOPREAL Serie 2 (por un monto máximo de hasta USD 2.000 M VN) y los BOPREAL Serie 3 (por un monto máximo de hasta VN USD 3.000 M VN).

Acceso a MiPyMEs para cancelar deuda comercial. El Padrón de Deuda Comercial registró un total de deudas por USD 42.600 M, luego de descontar cerca de USD 8.500 M que fueron canceladas por fuera del MULC. Según las autoridades, dado que la deuda comercial de importadores normalmente oscila en torno a USD 29.000 M, la cantidad de divisas necesaria para normalizar la situación rondaría los USD 13.600 M. En este contexto relativamente más favorable, las autoridades decidieron que las empresas que califiquen dentro del segmento MiPyME con deudas registradas en el Padrón por hasta USD 500.000 tendrán acceso al MULC para saldar sus deudas comerciales entre febrero y abril de 2024. En números, desde el 10/2 podrán acceder por un máximo temporal de hasta USD 50.000, a partir del 10/3 podrán acceder por un adicional de USD100.000 y a partir del 10/4 por el monto restante de su deuda registrada. A su vez, el resto de las empresas MiPyMEs cuyas deudas comerciales superen los USD 500.000 tendrán acceso prioritario al BOPREAL Serie 2.

El déficit fiscal financiero rozó el 6% del PIB en 2023. El desplome de los ingresos superó el ajuste sobre el gasto y elevó el déficit primario al 2,7% del PIB para 2023 (fue del 2,4% del PIB en 2022 al excluir ingresos extraordinarios). Durante diciembre, el Sector Público Nacional No Financiero (SPNF) alcanzó un rojo primario de casi $2 billones, mostrando así un déficit primario de 1% del PIB en tan sólo un mes. A su vez, el pago de intereses mostró la exorbitante cifra de $3,34 billones (1,75% del PIB), elevando así el déficit financiero al 6% del PIB para 2023. Volviendo a diciembre, los ingresos mostraron una profunda caída del 20% i.a. real en diciembre, cerrando el año en torno al 17% del PIB (18% del PIB en 2022 excluyendo extraordinarios). Por su parte, pese a ubicarse en niveles nominales elevados, la fuerte aceleración inflacionaria en el último mes del año produjo una baja real en el Gasto Primario superior al 6% i.a. De tal forma, el Gasto Primario cerró 2023 en un 19,7% del PIB (reducción de 0,7 p.p. contra 2022).

Actividad económica en rojo en el cierre de 2023. En noviembre, la actividad económica mostró una caída de 0,9% i.a. y -1,4% mensual en la medición desestacionalizada. De esta manera, acumuló una contracción de -1,3% i.a. hasta el anteúltimo mes del año, pero un crecimiento de 0,8% i.a. descontando el desempeño del sector agropecuario. Paralelamente, los indicadores de consumo mostraron resultados mixtos para el mes de noviembre del 2023. Las ventas en supermercados mostraron una caída de -1,7% i.a. y -7,5% mensual en noviembre en términos constantes, pero acumularon una suba de 1,7% i.a. en el año. A diferencia, las ventas en centros de compras mostraron una suba de 16,1% i.a. (+14,5% i.a. acumulado) y las ventas en autoservicios mayoristas crecieron 6,5% i.a. y 6,6% i.a. acumulado.

Salarios. Según INDEC, los salarios nominales registrados mostraron una suba de 9,2% mensual en noviembre (+152,8% i.a.). Al interior, los salarios privados registrados subieron 9,9% mensual en el mes, mientras que los salarios públicos treparon 7,8%. De esta manera, los salarios registrados mostraron una caída i.a. de -3,2% i.a. en términos reales, pero una estabilidad en el acumulado del año (+0,3% i.a.).

Cosecha gruesa histórica. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires ajustó al alza sus estimaciones para soja y maíz a 52,5 y 56,5 millones de toneladas respectivamente (+2,5 y +1,5 MT). Este escenario, récord para el maíz, depende de que aparezcan precipitaciones en adelante, fundamentales para transitar las etapas críticas para la definición de rendimientos.

El BCRA sostiene compras elevadas en el MULC. El BCRA compró USD 802 M la semana pasada, acumulando más de USD 5.902 M desde el cambio de mandato (33 ruedas de compras al hilo). De esta manera, la autoridad monetaria mantuvo un ritmo promedio de compras diarias de USD 160 M, al igual que durante el mes de enero. De esta manera, las Reservas Netas (considerando los DEG pero excluyendo el resto de los pasivos del BCRA) mostraron una leve recuperación, aunque aún en niveles mínimos históricos (USD -8.226).

Los dólares paralelos cerraron la semana a la baja. Los dólares alternativos mostraron una caída en la última semana. Más en detalle, mientras que el dólar blue se mantuvo inalterado respecto al cierre de la semana anterior (+0% en $1.220), el MEP cayó -2,7% en la semana ($1.183) y el CCL un -3,4% ($1.239). Además, el dólar oficial mantuvo su avance semanal de 0,5%. Como resultado, la brecha promedio mostró una leve baja, cerrando la perforando el 50%.

Mercado financiero local al alza. En la plaza doméstica, el S&P Merval en USD (CCL con CEDEAR) subió 12,4% la semana pasada, cerrando en USD 1011. Los bonos soberanos en USD bajo legislación extranjera (Globales) subieron 4,4% y los Bonares treparon 5,8% durante la semana. En el ámbito internacional, las bolsas de USA mostraron resultados mixtos en el cierre de la semana pasada, con una suba de 0,16% del Dow Jones, pero baja de -0,07% en el S&P 500 y -0,36% en el NASDAQ.

 

RADAR SEMANAL

Datos. El martes el BCRA dará a conocer datos de pagos minoristas, mientras que el FMI publicará un nuevo WEO. El miércoles, se publicaría el resultado de una nueva subasta del BOPREAL (la última del Serie 1), mientras que en el ámbito internacional se conocerán datos de tasa de interés de la FED. El jueves el INDEC publicará los datos de precios y cantidades de comercio exterior al cuarto trimestre. A su vez, se conocerán los datos de recaudación del Gobierno Nacional y comunicaremos la evolución del IPC Ecolatina correspondiente a enero. Por último, el viernes se publicarán los datos de desempleo y salarios de USA.

¿A qué estar atentos? Por un lado, será clave seguir de cerca las discusiones en torno al DNU y la Ley Ómnibus en el Congreso. Según trascendidos, el oficialismo apuntaría a tratar el proyecto el martes en la Cámara de Diputados, mientras que el miércoles habría una reunión de Directorio en el FMI en la cual se aprobaría el nuevo desembolso para Argentina. A su vez, habrá que estar atentos a la estrategia fiscal del Gobierno y qué nuevos recortes podrían anunciar para suplir la renuncia al Capítulo Fiscal. En cuanto a lo financiero, habrá que monitorear si las novedades político-legislativas tienen algún impacto en los mercados. Por último, recordemos que para la sostenibilidad de la estrategia cambiaria-monetaria es fundamental que los BOPREALES muestren un buen desempeño, que no escale aún más la brecha cambiaria y el BCRA sostenga el saldo positivo en el MULC (esta semana deberíamos ver una paulatina normalización en el acceso a importadores).

El despertar del BOPREAL

Frente al elevado stock de deuda comercial acumulado por la postergación en los pagos de importaciones durante el último tiempo y con el objetivo de administrar la demanda de divisas, las nuevas autoridades se inclinaron por brindar una alternativa financiera a los importadores para saldar sus deudas con el exterior: los BOPREALES. Si bien parte del objetivo consiste en canalizar la demanda de divisas destinada a cancelar deuda comercial, la otra cara de la moneda implica una absorción de pesos mediante su adjudicación.

Con el repunte de la brecha cambiaria en las últimas semanas y el crecimiento del volumen operado de dicho instrumento se evidenció una marcada mejora en sus licitaciones. En la quinta licitación de la Serie 1 se registró un récord de participación (690 empresas) y se adjudicó un total de USD 2.454 M en valor nominal (VN). De esta manera, el monto suscripto del BOPREAL Serie 1 alcanzó los USD 4.096 millones VN, dejando disponible para la próxima licitación un remanente por USD 904 M VN.

Hacia adelante, será crucial monitorear: 1) los resultados de las próximas licitaciones de BOPREAL; 2) el desempeño de dichos instrumentos en el mercado secundario; 3) el origen de los pesos absorbidos al momento de la suscripción; 4) la dinámica de la brecha cambiaria; y 5) el ritmo de compras del BCRA en el MULC, el cual probablemente se vea desafiado por la gradual normalización de acceso a importadores.

 

Frente al elevado stock de deuda comercial acumulado por la postergación en los pagos de importaciones durante el último tiempo (USD 42.600 M registrado hasta el momento según el Padrón de Deuda Comercial) y con el objetivo de administrar la demanda de divisas, las nuevas autoridades se inclinaron por brindar una alternativa financiera a los importadores para saldar sus deudas con el exterior: los BOPREALES.

Dichos instrumentos consisten en títulos de deuda emitidos por el BCRA con vencimientos en 2025, 2026 y 2027 a suscribir voluntariamente en pesos y pagaderos en dólares, únicamente disponible para importadores que registren deuda con sus proveedores del exterior. Si bien parte del objetivo consiste en canalizar la demanda de divisas destinada a cancelar deuda comercial, la otra cara de la moneda implica una absorción de pesos mediante su adjudicación (dependiendo del origen de los pesos).

Sin embargo, el bono no tuvo el arranque esperado: pese a ir concediendo mayores beneficios, en sus primeras 4 licitaciones se adjudicaron apenas USD 1.643 M, por debajo del objetivo de USD 5.000 M.

¿Qué podía explicar aquellos magros resultados? En primera instancia, el TC implícito para importadores (el que surge de suscribir el bono y luego venderlo para hacerse con los dólares) al principio era sustancialmente mayor al nivel de los USD financieros, por ende, muchos importadores preferían volcarse al CCL para cancelar sus deudas. Sumado a esto, estimamos que los importadores adoptaron una estrategia un “wait and see” para tomar la decisión una vez que los bonos muestren una mayor liquidez en el mercado secundario. En pocas palabras: el nivel de los USD financieros y la liquidez de los BOPREALES en el mercado secundario son variables clave para el desempeño del instrumento.

Justamente, con el repunte de la brecha cambiaria en las últimas semanas y el crecimiento del volumen operado de dicho instrumento se evidenció una marcada mejora en sus licitaciones. En la quinta licitación de la Serie 1 del instrumento se registró un récord de participación (690 empresas) y se adjudicó un total de USD 2.454 M en valor nominal (VN). De esta manera, el monto suscripto del BOPREAL Serie 1 alcanzó los USD 4.096 millones VN, dejando disponible para la próxima licitación un remanente por USD 904 M VN. Seguramente, buena parte de la mejora evidenciada encuentre su explicación en que una vez finalizado enero la suscripción de BOPREALES ya no estará exenta del Impuesto PAIS.

En este escenario algo más favorable, el BCRA anunció que durante febrero tendrán lugar licitaciones en las que se ofrecerán los BOPREAL Serie 2 (por un monto máximo de hasta USD 2.000 M VN) y los BOPREAL Serie 3 (por un monto máximo de hasta VN USD 3.000 M VN).

Adicionalmente, las autoridades decidieron que las empresas que califiquen dentro del segmento MiPyME con deudas registradas en el Padrón por hasta USD 500.000 tendrán acceso al MULC para saldar sus deudas comerciales entre febrero y abril de 2024. En números, desde el 10/2 podrán acceder por un máximo temporal de hasta USD 50.000, a partir del 10/3 podrán acceder por un adicional de USD100.000 y del 10/4 en adelante por el monto restante de su deuda registrada. A su vez, el resto de las empresas MiPyMEs cuyas deudas comerciales superen los USD 500.000 tendrán acceso prioritario al BOPREAL Serie 2.

Hacia adelante, será crucial monitorear: 1) los resultados de las próximas licitaciones de BOPREAL; 2) el desempeño de dichos instrumentos en el mercado secundario (una venta de los tenedores para hacerse de USD podría afectar el precio de los bonos y el TC implícito); 3) el origen de los pesos absorbidos al momento de la suscripción (las repercusiones no son las mismas si provienen de Pases, LEDIV, Títulos del Tesoro o la misma Base Monetaria); 4) la dinámica de la brecha cambiaria (las pocas alternativas de inversión para cubrirse frente a la elevada nominalidad siembran un riesgo latente); y 5) el ritmo de compras del BCRA en el MULC, el cual probablemente se vea desafiado por la gradual normalización de acceso a importadores.

El BCRA sostiene las compras en el MULC

El BCRA compró más de USD 800 M esta semana, acumulando así USD 5.927 M desde el cambio de mandato (33 ruedas de compras al hilo). De esta manera, la autoridad monetaria logró sostener el ritmo de compras diarias evidenciado desde principios de año (USD 160 M), aunque se ubica por debajo del visto durante diciembre luego de la devaluación (USD 240 M). Por su parte, continuó primando un bajo nivel de acceso a los importadores. Con todo, las Reservas Netas (considerando los DEG pero excluyendo el resto de los pasivos del BCRA) mostraron una leve recuperación, aunque persisten en mínimos históricos en torno a los – USD 8.200 M.

Caída de la brecha cambiaria por debajo del 50%

Los dólares alternativos mostraron un marcado recorte en la última semana (¿efecto BOPREAL?). Puntualmente, mientras el blue cerró la semana en niveles similares al viernes previo ($1.220), el MEP ($1.183), el CCL vía CEDEAR ($1.240) y el CCL vía GD30 ($1.205) mostraron caídas semanales de entre el 4% y el 7%, frente a un dólar oficial que avanzó apenas un 0,5%. Como resultado, la brecha promedio mostró una reducción de 7 p.p., cerrando la semana en un 47,5%.

Marcado recorte en los futuros del dólar

Los futuros del dólar mostraron un notable recorte en la última semana. Concretamente, los TC implícitos en los contratos con vencimiento entre febrero y mayo (los más representativos en cuanto a volumen) mostraron caídas semanales entre el 0,9% y el 3,3%. Sin embargo, Más allá de los movimientos semanales, el mercado continúa sin poner en precios la estrategia oficial de sostener el crawling peg al 2%, descontando que se abandonaría a partir de febrero (se espera un 3,7% para dicho mes).

 

Resumen diario | 26.1.24

ESCENARIO ECONÓMICO

Indicadores de consumo. Los indicadores de consumo publicados por INDEC mostraron resultados mixtos para el mes de noviembre del 2023. Las ventas en supermercados mostraron una caída de -1,7% i.a. y -7,5% mensual en noviembre en términos constantes, pero acumularon una suba de 1,7% i.a. en el año. A diferencia, las ventas en centros de compras mostraron una suba de 16,1% i.a. (+14,5% i.a. acumulado) y las ventas en autoservicios mayoristas crecieron 6,5% i.a. y 6,6% i.a. acumulado.

Cosecha gruesa histórica. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires ajustó al alza sus estimaciones para soja y maíz a 52,5 y 56,5 millones de toneladas respectivamente (+2,5 y +1,5 MT). Este escenario, récord para el maíz, depende de que aparezcan precipitaciones en adelante, fundamentales para transitar las etapas críticas para la definición de rendimientos.

Índice de Confianza del Consumidor. Según la encuesta realizada por UTDT, en enero el Índice de Confianza del Consumidor cayó 10,6% con respecto a diciembre de 2023. En los últimos dos meses, desde la asunción de Javier Milei, se acumula una caída de 28,5%. La caída del ICC fue mayor para los individuos de menor nivel de ingresos que para los de mayor nivel.

La economía de USA crece por encima de lo esperado. En contra de los pronósticos privados, la economía de USA mantuvo una gran fortaleza en el último trimestre del 2023 y creció a una tasa del 3,3% anualizada motorizada por el consumo, según resultados preliminares de estadísticas oficiales. Con todo, una inflación desacelerando, un mercado de trabajo enfriándose y un consumo resiliente, refuerzan la expectativa de que la FED se encamina a un soft landing (reducir la inflación y evitar una recesión económica). Tras los resultados, el mercado se inclinó con mayor fuerza a la apuesta de un primer recorte de tasas en la reunión de marzo.

El BCRA mantiene la racha compradora. El BCRA finalizó la jornada de ayer con un saldo neto positivo por USD 199 M, aunque continuó primando un bajo nivel de acceso a los importadores. Así, la autoridad monetaria acumula compras netas por USD 2.915 M en lo que va del mes y USD 5.811 desde la asunción de la nueva administración. De esta forma, las Reservas Brutas se encuentran en USD 24.858 M.

Rueda a la baja para los dólares paralelos. Mientras el dólar oficial asciende a $823, manteniendo el crawling peg en torno al 2% mensual indicado tras la devaluación, los dólares paralelos mostraron una reducción en la jornada de ayer. Puntualmente el dólar MEP se posicionó en $1.216 (-1,8%), el CCL (operado con CEDEAR) en $1.286 (-1,4%) y el dólar blue en $1.245 (-0,8%). De este modo, la brecha promedio con estos tres dólares cerró el día levemente a la baja, en 51,8%.

Jornada verde para los activos locales e internacionales. En la plaza doméstica, el S&P Merval en USD (CCL con CEDEAR) trepó 4,1%, alcanzando la séptima rueda consecutiva de crecimiento y rozando los USD 1.000. Los bonos soberanos en USD avanzaron, en promedio, 0,8% (Globales) y 0,7% (Bonares) por sexta y cuarta rueda consecutiva respectivamente. En el ámbito internacional, las bolsas de USA cerraron en verdes, con el Dow Jones trepando 0,64%, el S&P 500 0,47% y el Nasdaq 0,18%.

 

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

Levantó el BOPREAL. En la quinta licitación de la Serie 1 del instrumento se registró un récord de participación (690 empresas) y se adjudicó un total de USD 2.454 M en valor nominal (VN). De esta manera, el monto suscripto del BOPREAL Serie 1 alcanzó los USD 4.096 millones VN, dejando disponible para la próxima licitación un remanente por USD 904 M VN. Adicionalmente, durante febrero tendrán lugar licitaciones en las que se ofrecerán los BOPREAL Serie 2 (por un monto máximo de hasta USD 2.000 M VN) y los BOPREAL Serie 3 (por un monto máximo de hasta VN USD 3.000 M VN).

 

TENÉS QUE SABER

Acceso a MiPyMEs para cancelar deuda comercial. El Padrón de Deuda Comercial registró un total de deudas por USD 42.600 M, luego de descontar cerca de USD 8.500 M que fueron canceladas por fuera del MULC. En este contexto, las autoridades decidieron que las empresas que califiquen dentro del segmento MiPyME con deudas registradas en el Padrón por hasta USD 500.000 tendrán acceso al MULC para saldar sus deudas comerciales entre febrero y abril de 2024. En números, desde el 10/2 podrán acceder por un máximo temporal de hasta USD 50.000, a partir del 10/3 podrán acceder por un adicional de USD100.000 y a partir del 10/4 por el monto restante de su deuda registrada. A su vez, el resto de las empresas MiPyMEs cuyas deudas comerciales superen los USD 500.000 tendrán acceso prioritario al BOPREAL Serie 2.

Resumen diario | 25.1.24

ESCENARIO ECONÓMICO

Paritaria estatal de enero. Según informó el ministro de Economía, Luis Caputo, se estableció una paritaria estatal para enero del 16%. Según escribió, “el aumento no aplicará a los ministros, secretarios y subsecretarios, quienes no recibirán aumento alguno, lo que redundará en una caída de 20% de su salario real. Tampoco lo cobrarán el Presidente y la Vicepresidenta”.

Cuota Simple. El Gobierno oficializó la creación del programa “Cuota Simple” en reemplazo del plan “Ahora 12” con el objetivo de “estimular la demanda de bienes y de servicios, mediante el otorgamiento de facilidades de financiamiento a plazo, dirigidas a los usuarios y consumidores, para la adquisición de bienes y servicios de diversos sectores de la economía”. Dicho programa entrará en vigencia desde el 1 de febrero.

Inflación Esperada UTDT. Según el informe de inflación esperada publicado por UTDT, el promedio de expectativas de inflación para los próximos 12 meses se ubicó en 230% para enero. Por otro lado, para los próximos 30 días la expectativa es de 26,03%, levemente por debajo de la informada en diciembre (27,96%).

Nuevas designaciones en el BCRA. El Gobierno designó a Pedro Inchauspe, Nicolás Ferro y Silvina Rivarola como nuevos directores del Banco Central, con lo que se completó la nómina de integrantes de la conducción que secunda al presidente de la autoridad monetaria, Santiago Bausili.

El BCRA mantiene la racha compradora. En la rueda de ayer, el BCRA finalizó con un saldo neto positivo por USD 164 M en el mercado cambiario, levemente por debajo de las compras de la jornada del lunes. Así, la autoridad monetaria acumula compras netas en el orden de USD 5.594 M desde la asunción de la nueva administración. Además, las reservas internacionales brutas se encuentran en USD 24.847 M.

La brecha cambiaria se mantiene levemente por encima del 50%. En la jornada de ayer, los dólares paralelos mostraron variaciones mayoritariamente al alza: el dólar CCL vía CEDEAR mostró una suba de 1,1% ($1299), el dólar MEP trepó 0,9% ($1238), mientras que el dólar blue cerró nuevamente la jornada en $1255 (sin variaciones). De esta forma, la brecha promedio terminó levemente al alza, en 53,7%.

Nueva jornada financiera al alza. En la plaza doméstica, el S&P Merval en USD (CCL con CEDEAR) trepó 2,6%, hilando sexta rueda de crecimiento y terminando la jornada en USD 963. Los bonos soberanos en USD bajo legislación extranjera (Globales) avanzaron 0,6% y los Bonares 1,0%, en promedio. En el ámbito internacional, las bolsas de USA cerraron con resultados mixtos, con el Nasdaq y el S&P 500 trepando +0,36% y +0,08%, respectivamente, y tocando máximos históricos; y el Dow Jones cayendo 0,36%.

 

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

Ley de ómnibus y partidas a provincias. En el marco de las discusiones en el Congreso, el ministro de Economía, Luis Caputo, publicó en la jornada de ayer: “Hoy mantuve reunión con el secretario de Hacienda y la subsecretaria de Provincias para delinear todas las partidas provinciales que se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos es rechazado.” Además, agregó “No es una amenaza, es la confirmación que vamos a cumplir con el mandato que nos han dado la mayoría de los argentinos de equilibrar las cuentas fiscales para terminar con décadas de inflación y flagelo económico.” En este contexto, se confirmó la primera ruptura del bloque Unión por la Patria en 2024, donde 3 diputados tucumanos (que responden al Gobernador Osvaldo Jaldo) conformaron un bloque propio bajo el nombre “Independencia” y se estima que tomarán una posición más dialoguista con el oficialismo. Habrá que seguir de cerca la relación entre las autoridades nacionales y provinciales, un vínculo clave tanto para la aprobación de leyes como para la sostenibilidad de la estrategia fiscal.

 

TENÉS QUE SABER

¿Reforma tributaria en 2025? El Gobierno anunció que presentará en el transcurso de 2024 una “reforma integral del sistema tributario” a implementar en 2025 con el objetivo de simplificarlo, lograr un aumento en la base de contribuyentes registrados y reducir la presión fiscal. No obstante, en el mismo texto las autoridades advierten que dicha reforma dependerá de los objetivos de equilibrio fiscal establecidos para el presente año.

Cuentas en rojo: creció el déficit primario en 2023

El Sector Público Nacional No Financiero (SPNF) mostró un incremento en el déficit primario durante diciembre. Puntualmente, las cuentas públicas alcanzaron un déficit primario de casi $2 billones en el mes, mostrando así un déficit primario de 1% del PIB en tan sólo un mes. El desplome en casi todos los ingresos tributarios y la expansión en ciertas partidas discrecionales del gasto más que compensaron la mayor recaudación vía Impuesto PAIS y el ajuste en las Prestaciones Sociales y el Gasto de Capital.

La caída de los ingresos superó el ajuste sobre el gasto y elevó el déficit primario al 2,9% del PIB para 2023 al excluir ingresos extraordinarios (asociados a las licitaciones del 5G), mostrando así un incremento de 0,5 p.p. del PIB contra el desbalance de 2022 (2,4% del PIB) y superando ampliamente la meta fiscal acordada originalmente con el FMI para dicho año (1,9% del PIB). Por su parte, con unos intereses que superaron el 3,2% del PIB, el déficit financiero alcanzó el 6,1% del PIB en 2023, casi 2 p.p. por encima de lo evidenciado en 2022.

Con vistas a 2024, la historia será diferente. En la hoja de ruta que delinearon las nuevas autoridades el ancla fiscal será el eje principal del programa económico. El camino estaría marcado por un incremento en los ingresos vía una mayor recaudación transitoria (poco más de 2 % del PIB) y un recorte en el Gasto en torno al 3% del PIB. No obstante, buena parte de la estrategia fiscal depende de las discusiones que actualmente se están dando en el Congreso de la Nación.

¿Cómo le fue al fisco en diciembre?

El Sector Público Nacional No Financiero mostró un incremento en el déficit primario durante diciembre producto del desplome de los ingresos y la expansión de ciertas partidas. Puntualmente, las cuentas públicas alcanzaron un déficit primario de casi $2 billones en el mes (suba real del 27% i.a.), mostrando así un déficit primario de 1% del PIB en tan sólo un mes.

A su vez, el pago de intereses mostró la exorbitante cifra de $3,34 billones (1,75% del PIB), elevando así el déficit financiero al 6,1% del PIB para 2023. No obstante, tres cuartos del pago de intereses en diciembre se explicarían por la recompra de deuda del Tesoro al BCRA, donde las diferencias en las cotizaciones de los títulos públicos indexados con su valor nominal original afectan el resultado financiero.

¿Qué explicó el incremento del rojo primario? El desplome en casi todos los ingresos tributarios y la expansión en ciertas partidas discrecionales del gasto más que compensaron la mayor recaudación vía Impuesto PAIS y el ajuste en las Prestaciones Sociales y el Gasto de Capital. En números, mientras los Ingresos (excluyendo extraordinarios) mostraron una caída real del 17% i.a., el Gasto Primario evidenció un ajuste real de apenas el 6% real i.a. pese a la marcada aceleración inflacionaria generada por el salto discreto en el tipo de cambio.

Ahora bien, la dinámica al interior del Gasto Primario fue nuevamente heterogénea. Por un lado, las Prestaciones Sociales y el Gasto de Capital mostraron caídas reales en torno al 23% y el 40% i.a. respectivamente. Por su parte, el resto de las líneas del Gasto Primario Corriente evidenciaron un marcado incremento del 34% i.a. en términos reales, lo cual podría explicarse tanto por una cancelación de deuda flotante acumulada previamente ($3.055.377 millones al 9 /12 según fuentes oficiales) como por un adelanto en los pagos para favorecer la dinámica fiscal en 2024.

¿Qué pasó con las cuentas públicas en 2023?

El desplome de los ingresos superó el ajuste sobre el gasto y elevó el déficit primario al 2,9% del PIB para 2023 al excluir ingresos extraordinarios (asociados a las licitaciones del 5G), mostrando así un incremento de 0,5 p.p. del PIB contra el desbalance de 2022 (2,4% del PIB) y superando ampliamente la meta fiscal acordada originalmente con el FMI para dicho año (1,9% del PIB). Por su parte, con unos intereses que superaron el 3,2% del PIB, el déficit financiero alcanzó el 6,1% del PIB en 2023, casi 2 p.p. por encima de lo evidenciado en 2022.

Concretamente, los Ingresos excluyendo extraordinarios (tanto en 2022 como en 2023) mostraron una caída de 1,2 p.p. del PIB. Sin embargo, el 87% de la caída en los ingresos se explica por la caída en los Derechos de Exportación, que se redujeron 1 p.p. del PIB producto del impacto de la sequía. ¿Qué pasó con el resto de los tributos? 1) El Impuesto PAIS alcanzó el máximo de 0,8% del PIB, el doble de lo que aportó en 2022; 2) El peso del IVA en los recursos nacionales pasó del 3,2% del PIB en 2022 al 3,5% en 2023; y 3) El aporte de Ganancias a los ingresos nacionales tocó mínimos desde 2016 (1,6% del PIB contra el promedio de 1,9% entre 2020 y 2022).

Por su parte, el Gasto Primario cerró 2023 en un 19,7% del PIB (mínimo desde 2020), evidenciado una caída de 0,7 p.p. con respecto a su nivel en 2022. Claramente, la inflación fue una gran aliada del fisco al momento de reducir en términos reales ciertas partidas del gasto. No obstante, al interior del Gasto Primario la dinámica fue heterogénea:

1) Las Prestaciones Sociales pasaron de un 11,3% del PIB a apenas un 10,7% (mínimo desde 2015, inicio de la metodología): la expansión producto de los bonos previsionales (alcanzaron el 0,5% del PIB) y las Prestaciones del PAMI se vieron más que compensadas por la reducción real en las asignaciones (-0,4 p.p. del PIB), jubilaciones y pensiones (-0,8 p.p. del PIB).

2) Los Subsidios Económicos mostraron pasaron de 2,6% a 2,1% del PIB, donde la mayor parte de la reducción se explica por la evolución de los subsidios energéticos (cayeron producto de la segmentación tarifaria, la construcción del gasoducto y la baja en los precios internacionales de la energía).

3) Mientras el Gasto de Capital se mantuvo constante en términos del PIB (1,6%), el resto de las líneas del Gasto Primario Corriente mostraron un incremento de 0,4 p.p. del PIB. La mitad de aquel aumento se explica por la suba del gasto en Salarios (pasó de 2,4% a 2,6% del PIB).

¿Qué esperamos para 2024?

Con vistas a 2024, la historia será diferente. En la hoja de ruta que delinearon las nuevas autoridades el ancla fiscal será el eje principal del programa económico. Mediante el anuncio del objetivo de un equilibrio fiscal para 2024 y el establecimiento de una meta más exigente con el FMI (superávit primario de 2% del PIB), el Gobierno pretende impulsar un cambio de régimen económico que regenere la credibilidad y confianza para alcanzar un sendero de normalización de la economía y una estabilización de las variables macroeconómicas.

¿Cómo se alcanzaría el equilibrio fiscal? El camino estaría marcado por un incremento en los ingresos vía una mayor recaudación transitoria (poco más de 2 % del PIB) y un recorte en el Gasto en torno al 3% del PIB. No obstante, buena parte de la estrategia fiscal depende de las discusiones que actualmente se están dando en el Congreso de la Nación referentes a la Ley Ómnibus y la restauración del Impuesto a las Ganancias (reversionado como Impuesto a los Ingresos Personales).

Por su parte, teniendo en cuenta que las Prestaciones Sociales explican más de la mitad del Gasto Primario, conocer el mecanismo según el cual evolucionarán las jubilaciones, pensiones y asignaciones resulta fundamental para definir la trayectoria del Gasto y evaluar la factibilidad del ajuste propuesto. En tal sentido, el oficialismo propuso que hasta marzo continúe vigente la fórmula de movilidad actual, pero que desde abril los haberes se actualicen con frecuencia mensual según el último dato de inflación conocido.

Por un lado, dicho mecanismo les permitiría a los jubilados y pensionados acompañar la evolución de los precios desde abril (con cierto rezago). Sin embargo, también sufrirían una marcada reducción de su poder adquisitivo durante el 1T y se perderían hacia adelante una potencial recuperación de sus haberes en términos reales frente a una eventual desaceleración inflacionaria (dado rezago dada la fórmula de movilidad actual, que ya no estaría vigente).

En el marco de dicha estrategia, la reducción de la inflación en los meses posteriores sería clave para la sostenibilidad de la estrategia fiscal, dado que una persistencia (o aceleración) inflacionaria dificultaría considerablemente el recorte en el Gasto Público, ya que el rezago sería menor al actual.

A modo de cierre, si bien estimamos que dicho objetivo luce sumamente desafiante en el contexto actual, vemos factible que el Gobierno termine con un superávit primario en 2024 a costas del impacto de la recesión esperada sobre la economía.

Resumen diario | 24.1.24

ESCENARIO ECONÓMICO

Actividad económica en rojo en el cierre de 2023. En noviembre, la actividad económica mostró una caída de 0,9% i.a. y -1,4% mensual en la medición desestacionalizada. De esta manera, acumuló una contracción de -1,3% i.a. hasta el anteúltimo mes del año, pero un crecimiento de 0,8% i.a. descontando el desempeño del sector agropecuario. Considerando una nueva caída interanual en diciembre, la economía mostraría una contracción en torno al -1% i.a. en el promedio de 2023.

Bono a Jubilados: las autoridades oficializaron el pago del bono de $55.000 para las jubilaciones mínimas en febrero. De esta manera, los jubilados y pensionados que perciban un monto menor o igual a $105.712 recibirán una ayuda adicional para alcanzar los $160.712. A su vez, los titulares que por la suma de todas sus prestaciones perciban un monto superior al haber mínimo, recibirán una ayuda económica hasta alcanzar el tope de $160.712.

Ocupación Hotelera sigue creciendo, aunque impulsada exclusivamente por los turistas extranjeros. En noviembre, se estimaron algo más de 3,9 M de pernoctaciones (noches de estadía) en establecimientos hoteleros y para-hoteleros en el país (+0,9% i.a.), con pernoctaciones de viajeros nacionales cayendo (-7,1% i.a.) por segundo mes consecutivo y en 8 de los 11 meses hasta noviembre; y pernoctes de extranjeros (+34,5% i.a.) que siguieron trepando con fuerza. Entre enero y noviembre del año pasado, las pernoctaciones totales mejoran 4,5% i.a., con una merma en la de turistas locales (-4,4% i.a.) que es compensada por la de viajeros no residentes (+65,9%).

Una medalla indeseable. Argentina, al alcanzar una tasa de inflación interanual del 211% en 2023, se coronó como el país de mayor inflación del mundo al superar al Líbano (+192%), Venezuela (+190%) y Turquía (65%).

El BCRA mantiene la racha compradora. En la rueda de ayer, el BCRA finalizó con un saldo neto positivo por USD 189 M en el mercado cambiario, por encima del promedio de la semana pasada. Así, la autoridad monetaria acumula compras netas en el orden de USD 5.430 M desde la asunción de la nueva administración. Con todo, las reservas internacionales brutas se encuentran en USD 24.669 M.

La brecha se redujo levemente. Ayer se registraron variaciones mixtas entre los dólares alternativos, permitiendo que la brecha cayera 1,8 p.p. al 57,5%. Puntualmente, el blue se incrementó un 1,6% ($1.255), mientras el CCL vía CEDEAR y el MEP retrocedieron 2% ($1.284) y 1% ($1.228), respectivamente, frente a un dólar oficial que avanzó apenas un 0,1% -1,97% mensualizada-.

Jornada financiera alcista. En la plaza doméstica, el S&P Merval en USD (CCL con CEDEAR) trepó 1% (en pesos subió 3,8%), hilando quinta rueda de crecimiento y cerrando en USD 939. Los bonos soberanos en USD bajo legislación extranjera (Globales) avanzaron 1,8% y los Bonares 0,5%, en promedio. En el ámbito internacional, las bolsas de USA cerraron con resultados mixtos, con el Nasdaq y el S&P 500 trepando +0,43% y +0,21%, respectivamente, y tocando máximos históricos; y el Dow Jones retrocediendo 0,25%.

 

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

El oficialismo logró un dictamen de mayoría para la Ley ómnibus. En una sesión que se extendió hasta la madrugada, La Libertad Avanza reunió 55 firmas con el apoyo de los bloques dialoguistas para alcanzar un dictamen de mayoría en la Cámara de Diputados. No obstante, 34 de aquellas 55 firmas firmaron en disidencia parcial, lo cual implica que están en desacuerdo con algunos artículos del dictamen. Por su parte, según trascendidos de prensa, también hubo 4 dictámenes de minoría, uno de ellos correspondiente a 45 firmas de Unión por la Patria en rechazo del proyecto. Luego de este proceso, el proyecto quedó habilitado para ser tratado en el recinto y la intención del oficialismo sería sesionar este mismo jueves.

 

TENÉS QUE SABER

El BCRA limitará el financiamiento a las provincias. En el marco del acalorado debate por la Ley Ómnibus que mantiene el Gobierno en el Congreso, en el día de ayer el vocero presidencial comunicó que el BCRA tiene pensado no renovar la Comunicación “A” 6816, que vence a fines de enero y que fija el cupo de crédito que las entidades financieras provinciales pueden dar al sector público provincial con destino al pago de haberes.

Se despertó la brecha cambiaria

En medio de una semana cooptada por el viaje del Presidente Javier Milei a la cumbre internacional de Davos, sus repercusiones y las reuniones con autoridades del FMI, en el ámbito local mostraron una mayor presencia ciertos riesgos (esperables y anticipados) que desafían la sostenibilidad del esquema cambiario-monetario vigente: el repunte en la brecha cambiaria y resultados opacos en la nueva licitación del BOPREAL. No obstante, durante la última semana el BCRA logró sostener las compras netas en el MULC y el Tesoro continúo captando financiamiento neto en sus licitaciones.

¿Qué podría explicar el reciente repunte en la brecha? 1) La percepción de un atraso real y una oportunidad de inversión en los USD alternativos ante la aceleración inflacionaria; 2) La reversión estacional en la demanda de dinero, que se irá profundizando en los próximos meses; 3) Las prácticamente nulas opciones de inversión para resguardarse frente a los mayores niveles de nominalidad junto con la vigencia de una tasa de interés sumamente negativa en términos reales que quita incentivos a ahorrar en pesos; y 4) Las opacas licitaciones de BOPREAL no permiten descomprimir demanda de USD asociada a deuda comercial.

El esquema cambiario-monetario instrumentado por el Gobierno es audaz e involucra riesgos no menores, tanto por cuestiones estacionales como por una demora en el impacto de las medidas implementadas: tanto la oferta excepcional de divisas como su acotada demanda tienen “patas cortas” y difícilmente logren sostenerse durante el verano sin instrumentar nuevas medidas.

 

En medio de una semana cooptada por el viaje del Presidente Javier Milei a la cumbre internacional de Davos, sus repercusiones y las reuniones con autoridades del FMI, en el ámbito local mostraron una mayor presencia ciertos riesgos (esperables y anticipados) que desafían la sostenibilidad del esquema cambiario-monetario vigente: el repunte en la brecha cambiaria y resultados opacos en la nueva licitación del BOPREAL. No obstante, durante la última semana el BCRA logró sostener las compras netas en el MULC y el Tesoro continúo captando financiamiento neto en sus licitaciones.

En primera instancia, durante las últimas ruedas los USD alternativos retomaron el sendero alcista y llevaron a la brecha cambiaria por encima del 50%. De esta manera, la brecha pasó de un mínimo de 15% (el 27/12) a casi 55% con subas semanales en los USD alternativos entre el 9% y el 18%.

¿Qué podría explicar el reciente repunte en la brecha cambiaria? En nuestros últimos informes no descartábamos un repunte en los USD alternativos producto de una serie de factores que podrían generar una mayor demanda de USD: 1) La percepción de un atraso real y una oportunidad de inversión en los USD alternativos ante la aceleración inflacionaria; 2) La reversión estacional en la demanda de dinero que se irá profundizando en los próximos meses; y 3) Las prácticamente nulas opciones de inversión para resguardarse frente a los mayores niveles de nominalidad junto con la vigencia de una tasa de interés sumamente negativa en términos reales que quita incentivos a ahorrar en pesos; y 4) Las opacas licitaciones de BOPREAL no permiten descomprimir demanda de USD asociada a deuda comercial.

Con respecto al tercer punto, con las recientes subas los USD financieros muestran rendimientos bastante por encima de la tasa de interés en pesos (desaparece el carry trade en USD). Dicho riesgo no es para nada menor (estaría al menos hasta la llegada de la cosecha gruesa), dado que el comportamiento de los USD alternativos es sumamente volátil y puede llegar a sobrereaccionar, rompiendo así la estabilidad cambiaria.

Más allá de la brecha, la historia es distinta para el caso del MULC: el BCRA aún muestra un nivel de compras netas relativamente elevado gracias a una oferta de USD que se sostiene pese al ruido de fondo y una demanda de divisas que mostró un leve repunte, pero aún permanece restringida.

Sin embargo, el esquema cambiario instrumentado por el Gobierno es audaz e involucra riesgos no menores, tanto por cuestiones estacionales como por una demora en el impacto de las medidas implementadas: tanto la oferta excepcional de divisas como su acotada demanda tienen “patas cortas” y difícilmente logren sostenerse durante el verano sin instrumentar nuevas medidas.

Por un lado, frente a una inflación corriendo a un ritmo del 20% mensual, el crawling peg del 2% mensual no es suficiente para evitar un importante atraso cambiario en las próximas semanas, lo cual paulatinamente le quitará incentivos a los exportadores para liquidar divisas.

A su vez, desde mediados de enero comenzó a impactar con mayor fuerza los pagos por importaciones postergados con el cambio de sistema, lo cual podría generar una especie de cuello de botella elevando abruptamente la demanda de divisas.

Por su parte, los BOPREALES (títulos de deuda del BCRA a suscribir voluntariamente en pesos y pagaderos en dólares, únicamente disponible para importadores que registren deuda con sus proveedores del exterior) aún no logran seducir a los importadores pese al repunte en la brecha cambiaria (un mayor nivel del CCL debería hacer más atractivo el TC implícito en dichos instrumentos). Tras el resultado favorable de la semana pasada, el BCRA captó apenas unos USD 340 M en su cuarta licitación. Con este resultado, el acumulado obtenido desde el inicio de estas operaciones alcanza los USD 1.644 M. ¿A qué podría deberse dicha postura? Estimamos que los importadores adoptaron una estrategia un “wait and see” para tomar la decisión una vez que dichos bonos muestren una mayor liquidez en el mercado secundario.

En paralelo a la dinámica cambiaria, el Gobierno continuó implementando su estrategia monetaria para reducir los desequilibrios acumulados y administrar el excedente de pesos presente en la economía. Concretamente, en la licitación de la semana el Tesoro adjudicó deuda en pesos indexada a la inflación por casi $4 billones (proveniente mayormente de Pases) y recompró títulos públicos en cartera del BCRA (T5X4) por $ 875.000 M (reduciendo en esta magnitud la Base Monetaria).

Recordemos que la estrategia oficial para la corrección de los desequilibrios monetarios heredados apela a una combinación de: (1) Reducir las fuentes de emisión al cortar con el financiamiento monetario directo del déficit fiscal; (2) Una tasa de interés negativa del BCRA que permitiría “licuar” el stock de pasivos remunerados; y (3) Una migración del stock de pesos hacia instrumentos de deuda del Tesoro.

El BCRA sostiene las compras en el MULC

El BCRA compró casi USD 800 M esta semana, acumulando más de USD 5.100 M desde el cambio de mandato (28 ruedas de compras al hilo). De esta manera, la autoridad monetaria logró sostener el ritmo de compras diarias evidenciado desde principios de año (USD 160 M), aunque se ubica por debajo del visto durante diciembre luego de la devaluación (USD 240 M). Con todo, las Reservas Netas (considerando los DEG pero excluyendo el resto de los pasivos del BCRA) mostraron una leve recuperación, aunque persisten en mínimos históricos en torno a los – USD 8.800 M.

Reacción al alza en USD alternativos

Los dólares alternativos mostraron un marcado repunte en la última semana e impulsaron una (esperable) suba en la brecha, que alcanzó máximos para la gestión Milei-Caputo. Puntualmente, mientras el blue se incrementó un 9% ($1.220), el MEP ($1.275), el CCL vía CEDEAR ($1.308) y el CCL vía GD30 ($1.256) mostraron subas semanales de entre el 14% y el 18%, frente a un dólar oficial que avanzó apenas un 0,5%. Como resultado, la brecha promedio mostró un repunte de 18,2 p.p., cerrando la semana rozando el 55%.

Idas y vueltas en los futuros del dólar

Los futuros del dólar mostraron leve bajas a principios de semana que luego fueron más que compensadas con subas en las ruedas posteriores. Concretamente, si bien los contratos con vencimiento entre enero y abril cerraron la semana en niveles similares al cierre semanal previo, el resto de los contratos (con menor volumen) evidenciaron subas semanales entorno al 4%. Más allá de los movimientos semanales, el mercado continúa sin poner en precios la estrategia oficial de sostener el crawling peg al 2%, descontando que se abandonaría a partir de febrero (se espera un 4% para dicho mes).

El esperable “ruido” cambiario

Tras casi un mes de “luna de miel” en términos cambiarios para el Gobierno, en la última semana aparecieron una serie de noticias con sabor semiamargo para la sostenibilidad de la estrategia cambiaria-monetaria: 1) El BCRA sostiene sus compras elevadas en el MULC, aunque con una notoria moderación y a costa de un bajo acceso a importadores; 2) La brecha cambiaria continúa en niveles bajos, pero en la última semana evidenció un esperable repunte; 3) Los BOPREALES aún no logran seducir a los importadores pese a los recientes incentivos añadidos; y 4) Los futuros del dólar amagaron con bajar a principios de semana pero luego rebotaron sobre el final.

Como ya comentamos en las últimas semanas, el esquema cambiario-monetario instrumentado por el Gobierno es audaz e involucra riesgos no menores, tanto por cuestiones estacionales como por una demora en el impacto de las medidas implementadas: tanto la oferta excepcional de divisas como su acotada demanda tienen “patas cortas” y difícilmente logren sostenerse durante el verano sin instrumentar nuevas medidas.

El Tesoro otorgó al BCRA Letras Intransferibles (USD 3.200 M) a cambio de USD para hacer frente a los pagos al FMI (USD 2.000 M) y a bonistas (más de USD 1.500 M) del martes que viene. Dicho mecanismo entra en cortocircuito con el objetivo de un saneamiento de la hoja de balance de la autoridad monetaria. Paralelamente, en los próximos días se espera que se retomen las conversaciones formales con el FMI para renegociar un acuerdo. Según trascendidos, el Gobierno estaría buscando un financiamiento adicional al pendiente del programa virtualmente caído.

 

Luego de casi un mes de “luna de miel” en términos cambiarios para el Gobierno, en la última semana aparecieron una serie de noticias con sabor semiamargo para la sostenibilidad de la estrategia cambiaria-monetaria:

1) El BCRA sostiene sus compras elevadas en el MULC, aunque con una notoria moderación (pese a una mayor liquidación del agro) y a costa de un bajo acceso a importadores. Las compras netas pasaron de promediar USD 241 M a USD 158 M diarios.

2) La brecha cambiaria continúa en niveles bajos, pero en la última semana evidenció un esperable repunte: pasó de un mínimo de 15% (el 27/12) a 34% con subas semanales en los USD financieros de entre el 11% y el 18%.

3) Los BOPREALES (títulos de deuda del BCRA a suscribir voluntariamente en pesos y pagaderos en dólares, únicamente disponible para importadores que registren deuda con sus proveedores del exterior) aún no logran seducir a los importadores pese a los recientes incentivos añadidos. En su segunda licitación, el Gobierno volvió a ofrecer un máximo de USD 750 M, pero las empresas demandaron apenas el 8% (unos USD 57 M). ¿A qué podría deberse dicha postura? Estimamos que los importadores optaron por un “wait and see” para tomar la decisión una vez que dichos bonos operen en el mercado secundario. En tal sentido, en su primer día cotizando, el CCL implícito para importadores se ubicó en la zona de $1.300 (si logran mantener sus paridades puede cobrar cierto atractivo en caso de que los USD financieros superen dicho umbral).

4) Los futuros del dólar amagaron con bajar a principios de semana, pero luego rebotaron sobre el final.

5) Se incrementó la demanda por instrumentos en pesos con cobertura cambiaria (bonos DUALES y DLK) frente a las dudas sobre la sostenibilidad del crawling peg.

6) El Tesoro otorgó al BCRA Letras Intransferibles (USD 3.200 M) a cambio de USD para hacer frente a los pagos al FMI (USD 2.000 M) y acreedores privados (más de USD 1.500 M) del martes que viene. Dicho mecanismo entra en cortocircuito con el objetivo de un saneamiento de la hoja de balance de la autoridad monetaria.

7) Las mediciones privadas convalidaron la aceleración inflacionaria en diciembre (el IPC GBA Ecolatina captó un incremento en los precios del 24,7% mensual) en la previa a conocer el dato oficial la semana entrante. ¿Qué harán el Tesoro y el BCRA con sus tasas de interés? Estimamos que frente a niveles de inflación tan elevados difícilmente las autoridades se guíen por la evolución de los precios para decidir el nivel de la tasa, sino que la utilización del instrumento hoy en día tiene un mayor tinte cambiario (por ejemplo, sostener la tasa por encima del crawling peg para fomentar la liquidación de divisas y/o contener la brecha cambiaria).

8) Los bonos soberanos en USD cortaron su rally, tanto por motivos externos (indicadores económicos de EEUU) como internos (mayor ruido político y social que genera ciertas dudas sobre la implementación del programa del Gobierno).

A aquellas noticias se le sumaron sobre el final del viernes rumores sobre una “mega canje” de títulos públicos en pesos (cambiar vencimientos en 2024 por 2025, 2026 y 2027) por más de USD 70.000 M. Si bien era esperable que se anuncie un canje en algún momento para patear los vencimientos de títulos en manos del BCRA (no puede participar en las licitaciones), habrá que seguir de cerca la noticia y analizar su impacto en el mercado de deuda en pesos ante la falta de precisiones o confirmación oficial.

Como ya comentamos en las últimas semanas, el esquema cambiario-monetario instrumentado por el Gobierno es audaz e involucra riesgos no menores, tanto por cuestiones estacionales como por una demora en el impacto de las medidas implementadas: tanto la oferta excepcional de divisas como su acotada demanda tienen “patas cortas” y difícilmente logren sostenerse durante el verano sin instrumentar nuevas medidas.

En cuanto al MULC, frente a una inflación corriendo a un ritmo del 25-30%, el crawling peg del 2% mensual no es suficiente para evitar un importante atraso cambiario en las próximas semanas, lo cual paulatinamente le quitará incentivos a los exportadores para liquidar divisas. A su vez, desde mediados de enero comenzarán a impactar con mayor fuerza los pagos por importaciones postergados con el cambio de sistema, lo cual podría generar una especie de cuello de botella elevando abruptamente la demanda de divisas.

Con respecto a la brecha, no descartamos que en las próximas semanas el mercado perciba un atraso real en el CCL-MEP y comience a considerarlos como una oportunidad de inversión, lo cual coincidiría con la reversión estacional en la demanda de dinero desde febrero y la mayor demanda en el MULC. Claramente, el llamativo nivel negativo de la tasa de interés en términos reales podría generar una caída adicional en la demanda de dinero.

De hecho, con las recientes subas los USD financieros ya muestran rendimientos por encima de la tasa de interés en pesos (desaparece el carry trade en USD). Dicho riesgo no es para nada menor (estaría al menos hasta la llegada de la cosecha gruesa), dado que el comportamiento de los USD alternativos es sumamente volátil y puede llegar a sobrereaccionar, rompiendo así la estabilidad cambiaria.

Por su parte, en los próximos días se espera que se retomen las conversaciones formales con el FMI para renegociar un acuerdo. Según trascendidos, el Gobierno estaría buscando un financiamiento adicional al pendiente del programa virtualmente caído (más de USD 3.300 M correspondientes a la postergación de la séptima revisión).

El BCRA aprovecha la ventana en el MULC

El BCRA compró USD 630 M en la última semana y acumuló más de USD 3.500 M desde el cambio de mandato. Más allá de una mayor liquidación del agro (suba semanal del 20%), el BCRA redujo su ritmo de compras en un 35%. Con todo, las Reservas Netas (considerando los DEG pero excluyendo el resto de los pasivos del BCRA) mostraron una leve recuperación, aunque persisten en mínimos históricos en torno a los – USD 8.500 M.

¿Se despertó la brecha cambiaria?

Los dólares financieros mostraron un marcado repunte en la última semana e impulsaron una (esperable) suba en la brecha, que aún se mantiene en niveles bajos. Puntualmente, mientras el blue cerró en los mismos niveles que la semana previa ($1.025), el MEP ($1.088), el CCL vía CEDEAR ($1.153) y el CCL vía GD30 ($1.097) mostraron subas semanales entre el 11% y el 18% frente a un dólar oficial que avanzó apenas un 0,5%. Como resultado, la brecha promedio mostró un repunte de 11,4 p.p. (34%).

Idas y vueltas en los futuros del dólar

Los futuros del dólar bajaron a principios de semana (2% en promedio) pero luego rebotaron sobre el final (6% en promedio). Concretamente, si bien los contratos a enero y febrero mostraron bajas semanales entre el 1% y el 1,5%, el resto de los contratos (con menor volumen) evidenciaron subas semanales entorno al 5%. Más allá de los movimientos semanales, el mercado continúa sin creerle al Gobierno la estrategia de sostener el crawling peg al 2% de febrero en adelante.

 

¿Cuál es el horizonte del “veranito cambiario”?

Pese a los contrapuntos (políticos y sociales) evidenciados recientemente y a los diversos impactos que tuvo el primer paquete de medidas económicas de la nueva gestión, una sorprendente calma cambiaria ha sido la constante desde la asunción de Javier Milei. ¿Qué explica dicha dinámica? ¿Qué tan sostenible es en el tiempo? ¿De qué factores depende?

Desde el 11/12 el BCRA acumuló compras netas en el MULC por casi USD 2.900 M, la mejor racha desde septiembre de 2022. Este buen desempeño encuentra su explicación tanto en la oferta como en la demanda de divisas. Ahora bien, tanto por cuestiones estacionales como por una demora en el impacto de las medidas implementadas, los factores que hoy se encuentran jugando a favor del BCRA achicarán su aporte e incluso podrían revertir su postura.

Por su parte, la brecha cambiaria evidenció una abrupta reducción en las últimas semanas (pese a una leve suba reciente). Si bien la convergencia de los USD financieros con el dólar oficial juega a favor de la unificación cambiaria, esto no implica que en caso de que se levanten las restricciones vigentes aquel sería el nivel para el tipo de cambio único y libre. En otras palabras, pese a que ambos mercados casi se igualaron en precio, aún faltan desregular las cantidades, donde el stock de pesos atrapados en el CEPO seguramente presione al alza. De manera análoga a lo que ocurre con las compras del BCRA en el MULC, la dinámica positiva de la brecha cambiaria muy probablemente se tope con algunos obstáculos a partir de febrero (aunque no descartamos que pueda suceder antes).

 

Pese a los contrapuntos (políticos y sociales) evidenciados recientemente y a los diversos impactos que tuvo el primer paquete de medidas económicas de la nueva gestión, una sorprendente calma cambiaria ha sido la constante desde el arribo de las nuevas autoridades. Concretamente, la brecha cambiaria mostró una marcada reducción, mientras que el BCRA sostiene una racha considerable de compras elevadas en el MULC. ¿Qué explica dicha dinámica? ¿Qué tan sostenible es en el tiempo? ¿De qué factores depende?

Desde el 11/12 el BCRA acumuló compras netas en el MULC por casi USD 2.900 M, la mejor racha desde septiembre del 2022. El favorable desempeño encuentra su explicación tanto en la oferta como en la demanda de divisas. Por un lado, el salto discreto en el tipo de cambio oficial, el esquema del dólar exportador 80-20% y el encarecimiento del apalancamiento en pesos al compararlo con la evolución del dólar oficial generaron una reaparición de la oferta de divisas en las últimas semanas. En cuanto a la demanda, el esquema de acceso diferido al mercado cambiario para los nuevos flujos de importaciones abrió una ventana de tiempo que juega a favor de las compras del BCRA en el corto plazo, donde la autoridad monetaria compra la mayor parte del volumen operado en el mercado cambiario.

Ahora bien, tanto por cuestiones estacionales como por una demora en el impacto de las medidas implementadas, los factores que hoy se encuentran jugando a favor del BCRA achicarán su aporte e incluso podrían revertir su postura. En otras palabras, tanto la oferta excepcional de divisas como su acotada demanda tienen “patas cortas” y difícilmente logren sostenerse durante el verano sin instrumentar nuevas medidas.

Por un lado, frente a una inflación corriendo a un ritmo del 25-30%, el crawling peg del 2% mensual no es suficiente para evitar un importante atraso cambiario en las próximas semanas, lo cual paulatinamente le quitará incentivos a los exportadores para liquidar divisas. A su vez, desde mediados de enero comenzarán a impactar con mayor fuerza los pagos por importaciones postergados con el cambio de sistema, lo cual podría generar una especie de cuello de botella elevando abruptamente la demanda de divisas.

Por tal motivo, el BCRA puso en marcha los BOPREAL para acotar y administrar la demanda de divisas asociada a los pagos por la deuda comercial remanente. Sin embargo, el bono no tuvo el debut esperado, dado que el BCRA adjudicó sólo 9% del monto máximo ofrecido (USD 68 M sobre USD 750 M). Consecuentemente, la autoridad mejoró algunas condiciones del instrumento para mejorar el desempeño en las futuras licitaciones, a la espera de la demanda crezca cuando “se vayan aclarando los procesos operativos para la suscripción y la documentación asociada requerida al efecto”.

Por su parte, la brecha cambiaria evidenció una abrupta reducción en las últimas semanas (pese a una leve suba reciente), e incluso los USD financieros operaron estables por debajo del dólar importador. Nuevamente, su reducción se explica tanto por una mayor oferta de USD como por una menor demanda. En cuanto a lo primero, la liquidación del 20% de los exportadores al CCL impone una presión a la baja en su cotización. Paralelamente, la percepción de estabilidad que brindaron recientemente los USD financieros le resto atractivo para los inversores frente a la aceleración inflacionaria y el rally de los títulos del Tesoro en un contexto de suba estacional en la demanda de dinero menos amenazada por la expectativa de una eventual dolarización.

Si bien la convergencia de los USD financieros con el dólar oficial juega a favor de la unificación cambiaria, esto no implica que en caso de que se levanten las restricciones vigentes aquel sería el nivel de convergencia en un esquema de tipo de cambio único y libre. En otras palabras, pese a que ambos mercados se igualaron en precio, aún faltan desregular las cantidades, donde el stock de pesos atrapados en el CEPO seguramente presione al alza el tipo de cambio.

De manera análoga a lo que ocurre con las compras del BCRA en el MULC, la dinámica positiva de la brecha cambiaria muy probablemente se tope con algunos obstáculos a partir de febrero (aunque no descartamos que pueda suceder antes). El llamativo nivel negativo de la tasa de interés en términos reales frente a la baja de tasas y la fuerte aceleración inflacionaria podría inducir una nueva caída en la demanda de dinero, donde los USD financieros podrían recobrar cierto atractivo para el mercado. Por ende, la estrategia del carry-trade en dólares será sostenible siempre y cuando los USD financieros no se perciban como “baratos” en términos reales.

Justamente, si la aceleración inflacionaria es mayor a la esperada, no descartamos que en los próximos meses el mercado perciba un atraso real en el CCL-MEP y comience a considerarlos como una oportunidad de inversión, lo cual coincidiría con la reversión estacional en la demanda de dinero desde febrero y la mayor demanda en el MULC. Dicho riesgo no es para nada menor (estaría al menos hasta la llegada de la cosecha gruesa), dado que el comportamiento de los USD alternativos es sumamente volátil y puede llegar a sobrereaccionar, rompiendo así la estabilidad cambiaria.

En conclusión, el Gobierno deberá “rendir examen” durante el primer trimestre de 2024 (como mínimo hasta la llegada de la cosecha gruesa), donde la relativa calma en los mercados cambiarios dependerá de: (1) La evolución de la demanda de dinero, en donde cobrará una especial importancia el manejo de las expectativas; (2) La dinámica de la aceleración inflacionaria; (3) La trayectoria que adopten los USD financieros; (4) El resultado de las licitaciones de BOPREAL (junto con su desempeño en el mercado secundario); y (5) El nivel de la demanda de USD cuando comiencen a impactar los pagos por importaciones.

El BCRA sostiene compras elevadas en el MULC

El BCRA compró casi USD 1.000 M en las últimas 4 ruedas y acumuló casi USD 2.900 M desde el cambio de mandato. De esta manera, la autoridad monetaria acumuló durante diciembre compras por casi USD 2.100 M, cerrando así el año con un saldo levemente positivo por debajo de los USD 500 M. Gracias a las recientes compras, las Reservas Netas (considerando los DEG pero excluyendo el resto de los pasivos del BCRA) mostraron una leve recuperación, aunque persisten en mínimos históricos en torno a los – USD 9.000 M.

Leve repunte en la brecha cambiaria

Los dólares paralelos mostraron una leve suba sobre el cierre de la semana, aunque la brecha se mantiene en niveles bajos y relativamente estable. Puntualmente, tanto el blue ($1.025) como el MEP ($976), el CCL vía CEDEAR ($975) y el CCL vía GD30 ($959) mostraron subas semanales entre el 3% y el 4% frente a un dólar oficial que avanzó apenas un 0,5% durante la última semana. Como resultado, la brecha promedio mostró un repunte de 3,6 p.p. y roza el 23%.

Los futuros incorporaron mayor incertidumbre

Los futuros del dólar recalibraron al alza sus expectativas en el medio de la incertidumbre política. Concretamente, los TC correspondientes a los contratos con vencimiento en enero, febrero y marzo (los más representativos en cuanto a volumen) mostraron una suba semanal promedio de casi el 8%. Consecuentemente, la devaluación implícita para el primer trimestre del 2024 pasó de un 26% al 35%.

 

El laberinto de los pesos

Partiendo de la necesidad de implementar un programa consistente que integre los frentes fiscal-monetario-cambiario con el objetivo de comenzar a recuperar la demanda de dinero, la estrategia oficial para la corrección de los desequilibrios monetarios heredados pareciera apelar a una combinación de (1) Reducir las fuentes de emisión, al cortar con el financiamiento monetario directo del déficit fiscal; (2) Una tasa de interés negativa del BCRA que permitiría “licuar” el stock de pasivos remunerados; (3) Una migración del stock de pesos hacia instrumentos de deuda del Tesoro a tasa fija (también negativa en términos reales); y (4) Una contracción monetaria asociada a las licitaciones de los BOPREAL.

¿Cuáles son las implicancias de esta estrategia? (1) Los depósitos en pesos pasarán de estar respaldados por LELIQ y Pases del BCRA a estar respaldados por Pases y Títulos del Tesoro (mayormente LEDES); (2) Se incrementará la liquidez disponible para el financiamiento del Tesoro; (3) Se acotaría parcialmente la indexación del perfil de vencimientos del Tesoro al licitar instrumentos a tasa fija y recomprar instrumentos indexados, aunque incrementaría en términos netos la deuda con privados; y (4) Si bien con la migración a LEDES y la recompra del Tesoro se achicaría la hoja de balance del BCRA, también cambia la composición de sus deudas al canjear pasivos no indexados (Pases, LELIQ o Base Monetaria) por un instrumento atado al dólar (BOPREAL).

¿Cuáles son los potenciales riesgos asociados? En primera instancia, si bien con el anuncio del objetivo de equilibrio fiscal el Gobierno procura dar la señal de una menor dominancia fiscal, la realidad es que aún persiste el riesgo de una emisión asociada al rescate de títulos públicos en caso de que los bancos decidan ejercer las opciones de venta (puts) ofrecidos por el BCRA. En segundo lugar, el llamativo nivel negativo de la tasa de interés en términos reales frente a la baja de tasas y la fuerte aceleración inflacionaria podría inducir una nueva caída en la demanda de dinero, donde los USD financieros podrían recobrar cierto atractivo para el mercado.

 

En medio de una semana agitada en términos políticos, el Gobierno brindó señales más detalladas acerca de cuál será la estrategia monetaria para reducir los desequilibrios acumulados y administrar el excedente de pesos presente en la economía.

En más de una oportunidad analizamos las posibles alternativas para resolver el “problema de los pasivos remunerados”, dentro de las cuales mencionábamos tanto propuestas de shock como graduales. En el contexto actual, los hacedores de política económica se inclinaron por un camino intermedio: una jugada audaz y con riesgos no menores que consiste en redireccionar los stocks de pesos hacia instrumentos con una tasa de interés fija menor a la inflación esperada con el fin de reducirlos en términos reales.

En otras palabras, partiendo de una elevada inercia inflacionaria y una aceleración en la velocidad de los precios producto de la devaluación y el ajuste de precios relativos, y aprovechando la continuidad del cepo, las autoridades optaron por una licuación de los stocks monetarios y un achicamiento del balance del BCRA para acotar los desequilibrios heredados sin la necesidad de un evento disruptivo (como podría serlo un Plan BONEX), pero que claramente tendrá costos asociados para buena parte de los agentes (tanto bancos como inversores reducirán su rentabilidad o posibilidad de cobertura).

A modo de repaso, recordemos cómo fue el armado e implementación de dicha estrategia:

1) Migración precautoria de LELIQ a Pases por parte de los bancos frente a los rumores sobre una “solución al problema de las LELIQ” planteada por el presidente Javier Milei luego de ganar la segunda vuelta (19/11);

2) Reducción de la tasa de los Pases pasivos (de 126% TNA a 100% TNA) en el anuncio del programa económico (12/12).

3) Prorrateo del BCRA en la licitación de LELIQ: adjudicó apenas un 20% de lo que demandaban los bancos en su intento por revertir la migración a Pases (14/12).

4) Eliminación de las LELIQ y anuncio de la tasa de Pases como Tasa de Política Económica (18/12), es decir, el instrumento que será la principal herramienta de absorción de excedentes monetarios.

5) Alineamiento de incentivos para direccionar liquidez de bancos hacia instrumentos del Tesoro (principalmente LEDES: letras a tasa fija a 30 días): a) Ofrecimiento de puts (seguro de liquidez) para minimizar riesgo y asegurar su precio de venta a los bancos; b) Flexibilización de los límites de los bancos a la exposición de títulos públicos nacionales; c) Flexibilización de la normativa de encajes para ampliar la posibilidad de integrarlos con títulos públicos, ;y d) Si bien bajaron la tasa regulada de los Plazos Fijos (del 133% al 110% TNA – 9% TEM), aún se ubica por encima de la tasa de Pases (100% TNA – 8,3% TEM menos IIBB), obligando a los bancos a migrar hacia LEDES para reducir la pérdida de rentabilidad.

6) Rechazo de buena parte de las ofertas por LEDES (se adjudicaron poco más de $2 billones frente a ofertas por más de $11,7 billones, es decir, más de un 80% de rechazo) en la licitación del Tesoro (20/12) y convalidación de una tasa fija inferior a la esperada inicialmente por el mercado (8,66% TEM frente a una expectativa entre 12% y 15%), incluso por debajo de la tasa de los Plazos Fijos. Como resultado, buena parte de la liquidez excedente se orientó hacia títulos del Tesoro en el mercado secundario.

7) Tesoro anuncia recompra de bonos al BCRA (20/12): con el financiamiento captado en la licitación, las autoridades anunciaron una recompra de Títulos Públicos en poder del BCRA por unos ($2,9 billones). Si bien inicialmente se rumoreaba que se utilizarían dichos fondos para cancelar Adelantos Transitorios (“licuables”, porque no pagan tasa), se optó por recomprar títulos indexados (DICP y TDF24), priorizando así el despeje del perfil de vencimientos del Tesoro por sobre el saneamiento de la hoja de balance del BCRA.

8) Anuncio de licitación de los BOPREAL para “proveer previsibilidad a los pagos asociados con el stock de deuda comercial de importadores acumulada”. Puntualmente, consisten en títulos de deuda con vencimientos en 2025, 2026 y 2027 a suscribir voluntariamente en pesos y pagaderos en dólares, únicamente disponible para importadores que registren deuda con sus proveedores del exterior. Si bien parte del objetivo consiste en canalizar la demanda de divisas destinada a cancelar deuda comercial, la otra cara de la moneda implica una absorción de pesos mediante su adjudicación. Si bien buena parte de los pesos que poseen los importadores ya se encuentran retenidos en instrumentos que les brindan cobertura, otra porción no puede suscribir dichos títulos debido al Compliance que establecen sus casas matrices.

En suma, los pesos atrapados por el CEPO están perdidos en un laberinto en el cual no encuentran instrumentos que les permitan cubrirse frente a la fuerte aceleración inflacionaria esperada para los próximos meses: (1) Los bonos (o letras) ajustables por inflación (CER) muestran precios demasiado elevados; (2) Los bonos DUALES o dollar linked lucen como una buena opción a mediano plazo, pero no lucen atractivos en el corto frente a un crawling peg del 2%; (3) La tasa de interés ofrecida por los instrumentos a tasa fija se ubica muy por debajo de la inflación esperada; y (4) Si bien los bonos soberanos en USD (GD30, AL30, etc.) pueden brindar cierta cobertura, muchos actores no pueden acceder a ellos producto de las restricciones vigentes.

¿Cuáles son las implicancias de esta estrategia? (1) Los depósitos en pesos pasarán de estar respaldados por LELIQ y Pases del BCRA a estar respaldados por Pases y Títulos del Tesoro (mayormente LEDES); (2) Se incrementará la liquidez disponible para el financiamiento del Tesoro; (3) Se acotaría parcialmente la indexación del perfil de vencimientos del Tesoro al licitar instrumentos a tasa fija y recomprar instrumentos indexados, aunque incrementaría en términos netos la deuda con privados; y (4) Si bien con la migración a LEDES y la recompra del Tesoro se achicaría la hoja de balance del BCRA (se reduce el pasivo con la migración de Pases y LELIQ, mientras que se achica el activo con el desprendimiento de títulos públicos producto de la recompra), también cambia la composición de sus deudas al canjear pasivos no indexados (Pases, LELIQ o Base Monetaria) por un instrumento atado al dólar (BOPREAL).

¿Cuáles son los potenciales riesgos asociados? En primera instancia, si bien con el anuncio del objetivo de equilibrio fiscal el Gobierno procura dar la señal de una menor dominancia fiscal (emisión asociada a financiar al Tesoro), la realidad es que aún persiste el riesgo de una emisión asociada al rescate de títulos públicos en caso de que los bancos decidan ejercer las opciones de venta (puts) ofrecidos por el BCRA. En consecuencia, será fundamental para las autoridades evitar cualquier tipo de evento disruptivo en el mercado de deuda en pesos. En esta misma línea, será igual de importante cumplir con el sendero fiscal comprometido para una buena señal al mercado.

En segundo lugar, el llamativo nivel negativo de la tasa de interés en términos reales frente a la baja de tasas y la fuerte aceleración inflacionaria podría inducir una nueva caída en la demanda de dinero, donde los USD financieros podrían recobrar cierto atractivo para el mercado. Por ende, la estrategia del carry-trade en dólares será sostenible siempre y cuando los USD financieros no se perciban como “baratos” en términos reales.

Justamente, si la aceleración inflacionaria es mayor a la esperada, no descartamos que en los próximos meses el mercado perciba un atraso real en el CCL-MEP y comience a considerarlos como una oportunidad de inversión, lo cual coincidiría con la reversión estacional en la demanda de dinero desde febrero y la mayor demanda en el MULC. Dicho riesgo no es para nada menor (estaría al menos hasta la llegada de la cosecha gruesa), dado que el comportamiento de los USD alternativos es sumamente volátil y puede llegar a sobrereaccionar, rompiendo así la estabilidad cambiaria-monetaria.

En conclusión, partiendo de la necesidad de implementar un programa consistente que integre los frentes fiscal-monetario-cambiario con el objetivo de comenzar a recuperar la demanda de dinero, la estrategia oficial para la corrección de los desequilibrios monetarios heredados pareciera apelar a una combinación de (1) Reducir las fuentes de emisión al cortar con el financiamiento monetario directo del déficit fiscal; (2) Una tasa de interés negativa del BCRA que permitiría “licuar” el stock de pasivos remunerados; (3) Una migración del stock de pesos hacia instrumentos de deuda del Tesoro a tasa fija (también negativa en términos reales); y (4) Una contracción monetaria asociada a las licitaciones de los BOPREAL.

Claramente, la sostenibilidad de dicha estrategia dependerá de: (1) La evolución de la demanda de dinero, en donde cobrará una especial importancia el manejo de las expectativas alineadas al éxito (o no) del programa económico; (2) La estabilidad del mercado de deuda en pesos; (3) La dinámica de la aceleración inflacionaria; y (4) La trayectoria que adopten los USD financieros.

Como comentario final, cabe señalar que las medidas instrumentadas son consistentes con una posible búsqueda de dolarizar la economía una vez resuelto el desequilibrio monetario y posterior a la unificación cambiaria. Este escenario aún no puede ser descartado.

El BCRA sostiene compras elevadas en el MULC

El BCRA compró casi USD 1.170 M en las últimas 5 ruedas, el nivel más alto para una semana desde septiembre del 2022. De esta manera, la autoridad monetaria acumula en el mes compras netas por casi USD 1.120 M. Pese a un repunte en el volumen operados en los últimos días, la demanda de USD aún se encuentra en niveles bajos y probablemente se normalice cuando comiencen a impactar los pagos comprometidos a 30 días o más (mediados de enero). Paralelamente, el Gobierno canceló un vencimiento de capital con el FMI por cerca de USD 960 M haciendo uso de un préstamo de la CAF. Gracias a las recientes compras, las Reservas Netas (considerando los DEG pero excluyendo el resto de los pasivos del BCRA) mostraron una leve recuperación, aunque persisten en mínimos históricos en torno a los – USD 10.000 M.

La brecha cambiaria continúa achicándose

Los dólares paralelos mostraron en promedio una relativa calma durante la última semana, llevando la brecha cambiaria a mínimos desde fines del 2019. Puntualmente, mientras el blue avanzó apenas un 2,6%, el CCL (vía CEDEAR), el MEP y el CCL vía GD30 mostraron recortes semanales del 5,4%, 7% y 2,3%, respectivamente. Como resultado, con un crawling peg del tipo de cambio oficial avanzando al 2% mensual, la brecha promedio se ubicó por debajo del 20%, lo cual implica una reducción de casi 5 p.p. contra la semana previa.

Continúa la recalibración en los futuros

Los futuros del dólar continuaron recalibrando sus expectativas durante la última semana. Concretamente, si bien el mercado de futuros no creería que el Gobierno pueda sostener el crawling peg del dólar oficial en torno al 2% de enero en adelante, las depreciaciones implícitas cedieron en el margen: los TC en los contratos a enero, febrero y marzo (los más significativos en cuanto a volumen luego de diciembre) mostraron un recorte semanal superior al 4%, lo cual refleja una devaluación promedio implícita cercana al 8% (9% en la semana previa).