Economía
A inicios de junio el presidente Guillermo Lasso mantuvo una reunión con representantes del sector del transporte, quienes están preocupados por el alza en el precio de los combustibles en los últimos meses. Desde julio de 2020 en el Ecuador está vigente un sistema de bandas de precios para la gasolina y el diésel; antes de eso los combustibles tenían un precio subsidiado fijo (salvo la gasolina premium, cuyo precio ya se había liberado). Los precios de los combustibles ahora se actualizan en función al precio internacional del petróleo, con variaciones mensuales (aumentos o reducciones) de máximo 5%. A mayo de 2021, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el precio del diésel (que era el combustible con el precio más subsidiado y es también el más utilizado para transporte de carga y de pasajeros) ha aumentado 44% y el de la gasolina regular 9%. Estos aumentos, que responden a la recuperación en el precio internacional del crudo, explican la mayor parte de la inflación en el Ecuador, que en lo que va del año acumula un 0,8%. El presidente y los transportistas acordaron mantener vigente el sistema de bandas, que ha permitido reducir los subsidios a los combustibles, pero avanzar en un sistema de focalización de esos subsidios, a fin de no afectar a quienes utilizan transporte público.
Política
Según la encuestadora CEDATOS, al inicio de su gestión el presidente Guillermo Lasso tiene un nivel de aceptación de 71,4%, el mayor desde el retorno a la democracia en 1979. Según la encuestadora, uno de los motivos que explican ese resultado es el optimismo sobre el proceso de vacunación. Al respecto, el gobierno anunció un acuerdo para adquirir seis millones de vacunas del laboratorio chino Cansino, que necesitan una sola dosis. Ese anuncio, que se suma al arribo de cientos de miles de vacunas en las últimas semanas, hace más factible que el gobierno pueda cumplir con su oferta de vacunar a nueve millones de personas (algo más del 50% de la población) en sus primeros cien días de gobierno. Si se logra ese ambicioso objetivo, que permitiría sustentar un repunte económico, es probable que el gobierno mantenga elevados niveles de aceptación e incluso mejore su situación en el Legislativo, donde 14 asambleístas de distintos partidos se han sumado al bloque oficialista, que ahora ya tiene 26 de un total de 137 legisladores.