La pandemia y la economía
Respecto de la pandemia, nos encontramos saliendo de la segunda ola del covid-19. La serie de exceso de fallecidos (medida a través del Sistema Nacional de Registro de Defunciones, que compara los fallecidos desde marzo de 2020 respecto al mismo periodo de 2019) muestra una franca desaceleración de las muertes diarias. Se espera que continúe su descenso y alcance mínimos a mediados de julio. No obstante, no se descarta una eventual tercera ola, con mayor probabilidad de ocurrencia durante el último trimestre del año. Aunque el proceso de vacunación, que se aceleraría durante los próximos meses, mitigaría su impacto.
Finalmente, la economía se viene recuperando a un ritmo por encima de lo esperado. En el primer trimestre de 2021 creció +3.8% interanual. Por el lado de los sectores, el principal eje dinamizador fue la construcción (+40.6% en el mismo periodo). Se espera que dicha recuperación continúe en los próximos meses, llegando a tasas cercanas al 40% en el segundo trimestre de este año, producto del efecto estadístico al compararse contra el periodo de confinamiento de 2020. No obstante, sería atenuada parcialmente por efecto de la incertidumbre política y la prolongada precarización del empleo, sobre todo en Lima Metropolitana. El crecimiento al cierre de este año y el de 2022 va a depender de qué candidato gane la segunda vuelta. Si la opción promercado se impone, se espera un rebote del PBI de 10.1% en 2021 y un crecimiento de 4.7% en 2022.
Política
La incertidumbre política continúa de cara a la segunda vuelta electoral a disputarse el próximo 6 de junio. Si bien el ánimo en los mercados ha mejorado, debido a que Keiko Fujimori, del partido de Fuerza Popular (derecha conservadora), ha acortado la brecha de intención de voto que la distanciaba de Pedro Castillo, del partido de Perú Libre (izquierda radical), el riesgo de que gane la opción antisistema aún es alto.
Por otro lado, el nuevo Congreso tendrá un rol determinante, en cualquier escenario. Las alianzas que puedan generar los candidatos, según su afinidad política, les permitiría evitar algún intento de vacancia (figura constitucional que permite destituir al presidente con dos tercios de los votos). Sin embargo, no serían suficientes para emprender grandes reformas (pensiones, mercado laboral, entre otras). Esto no necesariamente es algo negativo, ya que serviría como barrera frente a medidas nocivas en caso tome el poder la opción antisistema.