Economía
La economía colombiana enfrenta una situación difícil. Por un lado, el tercer pico de la pandemia de Covid-19 obligó a nuevos confinamientos. Por otro lado, los altos niveles de déficit fiscal y endeudamiento público hacen necesaria una reforma tributaria. Ante esto, el gobierno presentó una propuesta que detonó muy fuertes críticas que terminaron con el retiro del proyecto de Ley. A raíz de esto, aumentó la percepción de riesgo de Colombia en los mercados financieros internacionales y la tasa de interés de los bonos de largo plazo del Gobierno subieron a niveles de un país sin grado de inversión. Lo anterior generó a una pronunciada devaluación en los últimos días. Por otra parte, las protestas y los bloqueos han encarecido los alimentos. Por los anteriores motivos, se ajusta el pronóstico de inflación para 2021 en 3.1%. Se estima que la tasa de cambio se mantendrá cerca de los 3.700 COP/USD, en los próximos 6 meses. La aprobación de una nueva reforma tributaria puede revertir estos efectos lesivos.
Política
La propuesta de reforma tributaria fue el detonante del estallido social que vive Colombia en estos momentos. La propuesta fue objeto de oposición tanto por los partidos políticos como por la población de las principales ciudades del país. Lo anterior ha llevado a manifestaciones que han desencadenado graves eventos de violencia, el saldo ha sido la muerte de más de 10 civiles y un policía, además de saqueos de comercios, y enfrentamientos entre algunas comunidades y los manifestantes en el marco de las protestas. El Ministro de Hacienda y su equipo técnico renunciaron. Si bien el gobierno retiró el proyecto de ley, las protestas continúan y reúnen diversas reclamaciones que incluyen desde protestas contra el excesivo uso de la fuerza por parte de la policía, hasta protesta contra la propuesta de reforma al sistema de salud y muchas más demandas. Aunque ya se han anunciado conversaciones con los líderes de la protesta, el escenario para el gobierno es complejo.