La pandemia y la economía
Las cifras de fallecidos por la pandemia siguen en mínimos. De hecho, considerando el exceso de fallecidos de 2020 a nivel nacional, respecto a 2019, la tendencia continúa a la baja. Sin embargo, algunas regiones de la zona norte muestran ciertos incrementos en lo que va de diciembre. No obstante, existen algunos factores que nos llevan a pensar que una eventual segunda ola sería más débil que la primera: mayor cuidado frente al contagio, la menor cantidad de personas susceptibles (40% ya se habría infectado) y el teletrabajo.
En contraste con lo que ocurre en el plano político, la economía evoluciona mejor de lo esperado. El Producto Bruto Interno (PBI) de octubre se contrajo apenas 3.8%, impulsado principalmente por el crecimiento del sector construcción (+8.8%), el mismo que podría crecer a tasa de dos dígitos hacia fines de año, de la mano del mayor impulso de la inversión pública (nov: +26.6%). Con ello, el PBI estaría muy cerca de su nivel pre covid-19 al cierre de 2020. A pesar de esto, el empleo no evoluciona de la misma manera. Según las cifras para Lima Metropolitana, tal variable se estaría recuperando a costa de menores salarios como resultado de su precarización
Política
Luego de la declaración de vacancia del expresidente Martín Vizcarra y de la renuncia de Manuel Merino, por el fuerte rechazo popular que enfrentó, el Congreso eligió una nueva Mesa Directiva liderada por el actual presidente de transición, Francisco Sagasti. Si bien su ascenso produjo una calma momentánea, los retos que tiene por delante parecen cada vez mayores. Sobre todo, porque el Congreso no ha perdido su ímpetu populista y los conflictos sociales se han incrementado.
Recientemente el Congreso aprobó la devolución de aportes al Sistema Nacional de Pensiones, con un costo fiscal de 2.3% del PBI (aunque sería declarado improcedente por el Tribunal Constitucional); derogó la Ley de Promoción Agraria, que permitió un notable crecimiento del sector; y tiene en carpeta varios otros proyectos que pueden afectar el sistema económico, como el que busca controlar las tasas de interés. Por otro lado, ante la debilidad que muestra el gobierno, y la cercanía de las elecciones, los reclamos de distintos sectores comienzan a multiplicarse. En resumen, la situación política que enfrenta el Perú es bastante delicada.