¿Qué pasó con los salarios en 2019?
El INDEC informó que los salarios en la economía avanzaron 2,6% en diciembre, por lo que, contemplando la dinámica de los precios (+3,7%), la pérdida del poder adquisitivo fue superior a 1% en el último mes del año.
De este modo, los salarios crecieron 40,9% durante el año pasado (+39,3% en promedio), impulsados por las remuneraciones de los trabajadores formales (+43,8%, +41,2% en promedio), donde acotadamente se destacaron los asalariados del sector privado (+44,3%, +41,1% en promedio) por sobre los del sector público (+42,9%, +41,4% en promedio). Por su parte, los trabajadores informales quedaron muy rezagados, ya que experimentaron un incremento de apenas 29,5% (+31,9% en promedio) en sus ingresos laborales.
Si contemplamos el aumento del nivel de precios y utilizamos la evolución promedio del salario real, que suele ser más informativa que la comparación punta a punta para captar la dinámica del poder adquisitivo a lo largo de un período de tiempo, se obtiene que la caída del poder adquisitivo en promedio fue de 9,5% i.a. en 2019. La caída media fue menor para los trabajadores registrados (-8,3% i.a.), mientras que los no formales sufrieron un desplome promedio de 14,1% i.a. en sus ingresos laborales. Por su parte, el salario medido en dólares retrocedió más de 20% i.a. en promedio durante el año pasado.
Así, el salario real en 2019 encadenó su segundo año consecutivo en retroceso y, tras ubicarse en rojo en tres de los cuatros años de Cambiemos, alcanzó un nivel 15% menor al promedio de 2015. Acuerdos salariales que continuamente quedaron desfasados ante las sucesivas sorpresas inflacionarias fueron la principal causa de esta dinámica.
¿Qué ocurrirá en 2020?
Los aumentos otorgados por decreto en el comienzo del año serán un paliativo ante la evolución del poder adquisitivo en los últimos meses, especialmente si la desaceleración de la inflación de enero se sostiene en los primeros meses del año. Sin embargo, en tanto estos incrementos más sean absorbidos por las paritarias -ya sea por las cláusulas gatillo o las propias negociaciones del año- menos abrupta será la recuperación del salario real.
En este escenario, en ausencia de una elevada volatilidad del tipo de cambio, la inflación promediará 2,5% mensual y, si bien podría acelerarse levemente en la segunda mitad del año cuando las tarifas de servicio público se descongelen luego de un año, se lograría una mayor estabilidad nominal que, al menos, evitaría grandes pérdidas del poder adquisitivo. Sin embargo, vale destacar el caso de los trabajadores informales, que al carecer de mecanismos legales para proteger sus ingresos reales en una economía que se recuperará muy lentamente, pueden tardar en sentir el repunte del poder adquisitivo que experimenten los empleados registrados.
En consecuencia, el incremento de los salarios nominales rondaría el 40% en 2020, levemente por encima de la inflación. Sin embargo, como resultado del arrastre negativo del año pasado, la recuperación será paulatina, por lo que prevemos que el salario real cierre el año con un nuevo retroceso, pero esta vez de 0,5% i.a. en promedio.