De cumplirse la voluntad del oficialismo, el 29 de enero iniciará el año legislativo en el marco de las sesiones extraordinarias (extendidas hasta fines de febrero). El Gobierno buscará debatir los proyectos de Consenso Fiscal y la suspensión de las jubilaciones de privilegio en primer término, aunque también podría incorporarse un primer texto que trate la renegociación de la deuda con acreedores externos y el FMI para poder garantizar la sustentabilidad de los compromisos.
El ministro Martín Guzmán ya presentó el texto antes de que el mismo ingresara en la Cámara de Diputados y volvió a dejar en claro que el Gobierno tiene la voluntad de pagar la deuda, pero para que eso ocurra el país necesita crecer primero. El texto del proyecto no agrega ningún elemento nuevo respecto de las condiciones en las que el Gobierno de Alberto Fernández enfrentará la negociación con los acreedores. Tampoco ofrece ningún elemento que permita dilucidar cuál será la oferta que el Gobierno le hará a los acreedores.
La verdadera intención del oficialismo con este proyecto enviando al Congreso durante el período de sesiones extraordinarias, es buscar apoyo político para fortalecer las condiciones de negociación del Gobierno frente a sus acreedores. El proyecto, que solo consta de 9 artículos, se resume brevemente en el siguiente cuadro:
La intención del Gobierno es que el texto se trate en el recinto de la Cámara de Diputados entre el 29 y el 30 de enero. Por este motivo, deberá apurar el debate en las comisiones y darle un tratamiento exprés, similar a lo sucedido con el proyecto de Solidaridad Social y Reactivación de la Economía.
Por su parte, la oposición (Juntos por el Cambio y otros bloques menores) aclararon que están dispuestos a apoyar al Gobierno en las gestiones por lograr una renegociación que le de sostenibilidad al perfil de la deuda pública nacional, por lo que no se habría impedimentos para que la Ley de apruebe. No obstante, resta saber si el apoyo será explícito (votando a favor del proyecto) o implícito (absteniéndose entendiendo que el proyecto es redundante de las facultades ya otorgadas por la Ley de Emergencia). De todos modos, la oposición buscará que el ministro Guzmán vaya al Congreso para debatir la iniciativa, y explicar las bases de la renegociación.