Economía
El Banco Central del Paraguay (BCP), por tercera vez en lo que va del año, actualizó a la baja su pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto Real para el cierre de 2019, hasta ubicarlo en 0,2%. Este registro se explica, principalmente, por las estimaciones para el sector agrícola (-6,2%) y la generación de electricidad y agua (-8,0%) que resultaron afectadas por factores climáticos adversos. La ganadería observaría un ligero retroceso (0,5%); la manufactura disminuiría en 1,0%; en tanto que la caída para la actividad comercial alcanzaría el 2,4%. Particularmente, el comercio se ha visto afectado por la desaceleración en el consumo de los hogares; el estancamiento de la economía brasileña, que disminuyó la actividad comercial en la frontera; y la trayectoria alcista del tipo de cambio en Argentina, que encareció el turismo hacia el Paraguay. Para el sector construcción estiman un leve aumento de 0,5%, ya que esta actividad económica resultó impactada por las lluvias que se registraron durante el primer semestre del año, así como por la lenta ejecución de las obras públicas. Solo se pronostican repuntes en algunas actividades del sector servicios como, servicios gubernamentales (6,5%); intermediación financiera (5,5%); servicios a las empresas (3,5%) y servicios inmobiliarios (3,0%). Por su parte, el sector telecomunicaciones permanecería estable con un incremento de 5,0%.
Política
Frente a una importante desaceleración económica y crisis política frágilmente superada, el presidente Mario Abdo del Partido Colorado (PC), enfrenta una creciente desaprobación pública, con una calificación negativa del 60-65%, según las encuestas de opinión. Luego de haber disfrutado de una década de crecimiento económico, a niveles muy superiores al promedio latinoamericano, el presidente Abdo debe lidiar con una compleja recesión provocada por factores exógenos. Las consecuencias de los problemas económicos del país se ven pronunciadas por una débil gestión y administración de Abdo, en especial en áreas de agricultura, el comercio ilegal de narcóticos y armas y el aumento de la violencia en las prisiones. También, es probable que el presidente se vea sometido a una presión considerable por parte de sus rivales políticos luego de evitar el juicio político, que tan solo fue posible gracias al apoyo del líder de una facción rival: el expresidente Cartes. Además, Abdo debe asegurar la aprobación de legislación clave exigida por la comunidad internacional: en temas de reforma tributaria (promovida por el Fondo Monetario Internacional) y lavado de dinero (requerido por el Grupo de Acción Financiera). Es probable que esto empuje al presidente hacia acuerdos con la facción Honor Colorado.