Un aspecto de la transición es la aparición (siempre en trascendidos) de nombres para integrar un eventual Gabinete de Alberto Fernández. Si bien es cierto que nunca está cerrado el asunto hasta que se hagan los anuncios oficiales correspondientes, tenemos el caso de algunos nombres cuyo papel en la campaña nos da algún grado de certeza respecto del rol que ocuparán en un eventual Gobierno de Fernández.
En ese sentido, la evidencia y los trascendidos coinciden que es altamente probable que Santiago Cafiero, quien hoy oficia de Jefe de Campaña de Alberto Fernández, sea el eventual Jefe de Gabinete; que Eduardo “Wado” de Pedro sea el Ministro de Interior, que Felipe Solá sea el Canciller y que Daniel Arroyo sea el Ministro de Desarrollo Social.
La designación de Wado de Pedro como Ministro del Interior no es un detalle menor pensando que ese cargo es el nexo entre el Presidente y los Gobernadores. Si Fernández pretende consolidar su autonomía recostándose en los Gobernadores, es curioso que el vìnculo entre ellos dentro del equipo de Gobierno vaya a ser justo la persona de mayor confianza de CFK que Fernández tenga en su gabinete.
La designación de Felipe Solá como canciller también es un dato interesante para anticipar la orientación de la política exterior. Es cierto que Fernández viene advirtiendo que la prioridad de su política exterior será el fomento del comercio exterior, pero también es cierto que el perfil de Felipe Solá permite interpretar que hay una intención de Fernández de tener a alguien que morigere la sospecha que prevalece en el exterior respecto del rol y la injerencia de Cristina Kirchner en su Gobierno.
En materia económica, si bien el propio Fernández dijo públicamente que “todavía tenía algunas dudas”, sí confirmó que está pensando en alguien que viene trabajando en sus equipos y allí aparece la posibilidad de que sea Matías Kulfas, quizá uno de los dos economistas de mayor confianza del candidato (la otra es Cecilia Todesca).
En todo caso, lo que va asomando es un perfil de gabinete en el que se resaltan algunas particularidades: 1) estará conformado por figuras representativas de los diferentes espacios que integran el Frente; 2) prevalecen los dirigentes jóvenes o sin antecedentes ministeriales (no aparecen nombres de ex ministros ni de dirigentes consagrados -salvo la excepción de Felipe Solá-); y 3) en áreas que Fernández considera sensibles (como lo son Economía, Jefatura de Gabinete -incluida la relación con los Medios- y Justicia), el eventual Presidente se inclinaría por gente de confianza.