Hasta hoy, los actores políticos, económicos y sindicales han venido actuando en función de una presunción respecto al resultado electoral. Las PASO podrían corregir esa presunción, y en función de esto, podríamos tener cambios en el escenario político y económico. Entre esas presunciones, resaltan: 1) el Frente de Todos probablemente gane la PASO con una cifra cercana al 40% de los votos; 2) el oficialismo saldrá segundo a no más de 5 p.p. de diferencia; y 3) dados esos dos resultados anteriores, la elección no se definirá en la primera vuelta: lo más probable será ir a un balotaje.
En consecuencia, la forma en la cual el resultado de las PASO impactará en el escenario estará matizado por este tamiz. A grandes rasgos, podríamos afirmar que los números se analizarán bajo tres factores: i) cuánto saca el ganador, ii) cuánto su inmediato perseguidor y iii) cuán alejados están los resultados de las expectativas.
De esta forma, se abren tres alternativas de análisis: a) que el resultado se condiga con las expectativas, b) que el resultado sea más favorable para el Frente de Todos que lo esperado y c) que pase lo mismo pero con Juntos por el Cambio. Veamos.
a) “Todo sale tal cual lo previsto”. Si Fernández gana las elecciones con cerca del 40% de los votos pero menos de 5 p.p. de diferencia, es probable que el impacto de las PASO sea acotado. Sin embargo, iniciará una nueva etapa en la campaña.
- El oficialismo buscará convocar a los electores de Lavagna y Espert a votar contra el kirchnerismo: con estos números, Macri intentará convencer a votantes de otras fuerzas que apoyarlo es la única forma de evitar el regreso del kirchnerismo al poder. Así, apelará al voto útil anti K.
- El Frente de Todos buscará convocar a los votantes de Lavagna y de las fuerzas de Izquierda a unirse para frenar a Macri: Fernández hará lo propio con quienes no quieren que Macri siga gobernando, para así estirar sus apoyos más cerca del 45%.
- El mercado seguirá analizando el escenario, para despejar la incertidumbre política lo antes posible. Sin grandes cambios, el Gobierno seguiría comprometido en controlar el dólar y bajar así la inflación.
b) Triunfo holgado de Alberto Fernández. Si el Frente de Todos supera el 40% de los votos y la diferencia con su segundo excede los 5 p.p., las PASO podrían instalar la sensación de que Fernández ganaría la elección, reconfigurando el escenario.
- El mercado, que supone una continuidad de Macri, podría hacer correcciones: la reacción dependerá mucho de qué señales envíe Fernández acerca de cuál será su política económica. No obstante, un sector podría no “escuchar” esas señales y buscar cobertura frente a un cambio de gobierno.
- Fernández buscaría consolidar su discurso, aprovechando que el resultado podría resignificar la crisis: este escenario podría hacer sentir que la crisis económica fue determinante para el resultado, provocando un cambio de evaluación sobre la coyuntura, que potencie el discurso opositor.
- Macri deberá enfrentar un escenario de mucha adversidad y solo le quedará apelar al sentimiento anti kirchnerista: sin tener éxito garantizado, posiblemente Macri deba redobla su discurso anti kirchnerista para apelar a una recuperación. Sin embargo, el contexto económico podría tornarse aún más complicado, dificultando así la estrategia.
c) Macri empata o gana la elección. Si Juntos por el Cambio logra empatar la elección (menos de 1 p.p.) o incluso ganarla, se instalará con fuerza la sensación de reelección.
- Para el mercado, la continuidad será un hecho: esto reduciría su riesgo político vis a vis el riesgo financiero, acotando dolarización de carteras.
- Fernández profundizaría su crítica económica y podría apelar a la movilización callejera: con un mercado más calmo, la economía mejoraría su performance en octubre, achicando el margen de recuperación de Fernández, que podría dejar la moderación y apelar a la capacidad de movilización callejera del kirchenrismo. En este escenario, los gobernadores, intendentes y sindicalistas abandonaría el Frente de Todos para acercarse a Macri.
- Macri seguiría en la misma línea buscando capitalizar el efecto “carro del vencedor” para apalancarse y triunfar en primera vuelta en octubre.
En resumen, los escenarios b) y c) cambiarían el panorama actual, agravando o diluyendo la crisis económica, con su impacto electoral. En cambio, si se ratifican las tendencias, poco cambiará.