Economía
Las cifras preliminares del Banco Central del Paraguay evidenciaron una caída interanual del 2,0% en PIB, durante el primer trimestre del 2019. La contracción refleja principalmente el mal desempeño de la actividad agrícola (-11,9%) y de electricidad y agua (-12,0%). De hecho, sólo el sector servicios mostró un registro positivo (2,6%). Condiciones climáticas adversas afectaron el rendimiento de la cosecha de soja 2018/2019 sumado a la contracción internacional de los precios. El PIB no mostraba una reducción desde el cuarto trimestre de 2012, cuando también se redujo 2,0%, durante otro evento climático (sequía). Por su parte, la cuenta corriente de la balanza de pagos mostró, para igual período, un superávit de USD 153,2 millones, cifra que se encuentra considerablemente por debajo de lo observado, los tres años previos, para ese trimestre. Para el primer semestre del año, la caída de las exportaciones resultó de 16,5%, para ubicarse en USD 4.096 millones. La mayor disminución se observó en cueros (35,1%), harina de soja (28,1%), granos de soja (26,2%), carne (20,6%) y aceite de soja (20,2%). Contrariamente, rubros como cereales y azúcar registraron incrementos de 25,5% y 46,6%, respectivamente.
Política
A casi un año de gobierno, la capacidad del presidente Abdo para mejorar el nivel de inversión pública en infraestructura continúa siendo limitada. Asimismo, es poco probable que logre concretar algún tipo de reforma fiscal estructural. La misma fue parcialmente iniciada por el Gobierno del presidente Cartes, pero truncadas por la resistencia de los sindicatos, oposición de izquierda y los elementos más tradicionales del Partido Colorado. El presidente ha tratado de detener la legislación que altera el sistema de pensiones para los médicos, sin embargo, el Congreso rechazó su veto. La reforma otorgaría beneficios jubilatorios extremadamente generosos. Abdo se había opuesto a la aprobación del proyecto debido a que representaba una imprudencia fiscal, debido a la insostenible carga a largo plazo. El gasto público en Paraguay está altamente limado por los ingresos fiscales que tan solo representan 9,7% del PIB. Esta disputa subraya el nivel de fragmentación política que pone en riesgo la gobernabilidad del presidente. La percepción de alguna imprudencia fiscal perjudicaría el atractivo del Paraguay para los inversores y acreedores.