Economía
Las proyección de crecimiento para 2019 fue revisada a la baja de 3.9% a 3.5% debido a diversos factores: 1) la revisión a la baja del crecimiento mundial por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), 2) el deterioro del panorama político nacional, 3) reducción de la captura de pesca (alrededor de 2 millones de toneladas menos de anchoveta), 4) aumento de la conflictividad social que afecta la economía (específicamente el caso Las Bambas), y 5) una demanda interna menos dinámica en el primer trimestre del año. Más aún, el sesgo de una futura revisión es la baja puesto que existen varios riesgos negativos con alta probabilidad de materializarse: 1) caída de términos de intercambio (caída del cobre y subida del petróleo), 2) inestabilidad financiera mundial, 3) empeoramiento del escenario político, y 4) mal manejo de conflictos sociales. La proyección para 2020 se mantiene en 3.9%.
Política
La debilidad del presidente Martín Vizcarra es la nota dominante en el actual escenario político. Por suerte para su gobierno, la oposición no ha podido hacerle frente pues sus principales líderes se encuentran en problemas debido a que Jorge Barata, quien dirigía la empresa Odebrecht en el Perú, ha confirmado que todos los expresidentes, y algunos candidatos, desde 2001, recibieron dinero de la empresa. Pero esta situación de debilidad del presidente es un riesgo para la economía. Muchos agentes, aprovechando la coyuntura, comienzan a ejercer presión para obtener beneficios. Esto es evidente en el conflicto alrededor del proyecto minero Las Bambas. Pero, por desgracia, no es el único. El gobierno ha debido enfrentar sabotajes a infraestructuras, protestas de transportistas, fuertes reclamos por subidas de tarifas de agua, etc. En todos los casos, el gobierno respondió favoreciendo a los reclamantes para evitar afectar su popularidad. El problema es que esto mete al país en un peligroso círculo vicioso.