Durante el 2018 el comportamiento de las principales variables macroeconómicas en Colombia estuvo dentro de lo esperado por los analistas. Se espera que para el cierre de 2018 el crecimiento de la economía colombiana se ubique por encima del promedio de sus pares de la región, y que durante 2019 continúe su senda de recuperación.
En lo corrido del año, el crecimiento del PIB ha estado por encima de lo observado durante 2017. De hecho, durante el tercer trimestre de 2018 todos los sectores productivos de la economía colombiana registraron tasas de crecimiento positivas, lo que no ocurría desde el primer trimestre de 2014. Por el lado de la demanda, tanto el consumo, público y privado, como la inversión, han presentado señales de recuperación.
Por primera vez desde 2015, el índice de confianza del consumidor (ICC) de
Fedesarrollo se ubicó en terreno positivo, desde abril hasta agosto, y aunque a partir de septiembre se ha venido deteriorando, la recuperación de la demanda interna respecto al año anterior es evidente. Por el lado de la inversión, Fitch, Moody’s y S&P no han modificado el grado de inversión de la economía colombiana, lo que indica estabilidad en la confianza sobre el manejo macroeconómico del país y su relativa baja vulnerabilidad externa.
Por otra parte, desde enero de este año la inflación se ha ubicado en el rango meta (2 a 4%), con variaciones mensuales de 0,26% en promedio alrededor del 3,25%. Lo anterior da un parte de tranquilidad al gobierno, tras dos años de alza en el nivel de precios por encima del rango (con un máximo de 8,97% en julio de 2016) y crecimiento desacelerado. En este orden de ideas, la inflación controlada y en línea con las expectativas, ha sido una de las razones que ha llevado al Banco de la República a mantener casi que inalterada (4,25% desde abril) la tasa de intervención de política monetaria durante el 2018.
Respecto a las cuentas fiscales, en 2018, el Comité de la Regla Fiscal ajustó las metas de déficit como porcentaje del PIB para los próximos 10 años, extendió el plazo para alcanzar la meta de déficit de 1% hasta 2027 (antes 2022) y actualizó la senda de balance estructural. En esta línea, en 2018, el Ministerio de Hacienda espera que el déficit fiscal se situé en 3,1% del PIB y que en 2019 esta cifra corresponda al 2,4%, lo cual corresponde a dos puntos porcentuales por encima de lo que se proyectaba en 2017.
En conclusión, durante 2018 la economía colombiana se comportó como se esperaba. Aunque los datos de crecimiento del último trimestre del año aún no están disponibles, este fue un año de recuperación. Otras variables macroeconómicas como la inflación están bajo control, y en general indicadores como la tasa de desempleo y el déficit de cuenta corriente (ver tabla) no presentan señales de alarma. En este orden de ideas, se espera que en 2019 continúe mejorando el dinamismo de la economía.