Iván Duque empieza su periodo presidencial con una economía estable. A pesar del importante choque generado por la caída de los precios del petróleo, el Banco de la República y Ministerio de Hacienda y Crédito Público han logrado suavizar la magnitud de los efectos recesivos e inflacionarios que dicho choque habría podido tener en la economía colombiana. De hecho, aunque en 2016 la inflación total alcanzó un 7.5%, en 2017 bajó a 4.3% y para el año 2018, Econometría Consultores pronostica una inflación promedio de 3.4%, la cual estaría dentro del rango meta del Banco de la República. Por otro lado, el déficit fiscal llegó a 4% del PIB en 2016 y para el año 2018 dicho indicador será de 3.6%. Además, una preocupación importante en el año 2015 era la posibilidad de una crisis en la balanza de pagos. Sin embargo, las políticas económicas de los últimos años ayudaron a evitar dicho escenario. En la actualidad, el déficit en cuenta corriente se encuentra en un nivel estable.
No obstante lo anterior, existen preocupaciones sobre el comportamiento del mercado laboral, a pesar de su resiliencia frente a los choques recientes. La tasa de desempleo en Colombia es alta. De hecho, en los últimos 20 años la tasa de desempleo más baja fue de 8.9% (2014). En la gráfica 1, la línea azul representa la tasa de desempleo de las siete ciudades más importantes del país (la serie de desempleo más larga), la línea naranja es un filtro (Hodrick y Prescott) de la tasa de desempleo y los puntos negros son estimaciones de la tasa de desempleo no aceleradora de la inflación (NAIRU, por sus siglas en inglés). Es interesante notar que, en 2017, dichas series convergieron a un mismo valor, lo que se interpreta como un equilibrio macroeconómico. Lo anterior implica que Colombia tiene una tasa de desempleo estructural del 10%. Bajar la tasa de desempleo sin generar presiones inflacionarias es el mayor reto del nuevo gobierno.
El comportamiento del mercado laboral formal es importante dado que tiene efectos en la sostenibilidad del sistema previsional. Además de la alta tasa de desempleo, Colombia tiene altas tasas de informalidad, solamente el 50% de los empleados cotiza en el sistema previsional (Ver figura 2). Esta situación hace necesarias medidas económicas que fortalezcan la economía y el mercado laboral. En la actualidad el debate económico gira en torno a cómo modificar el sistema previsional y a la posibilidad de implementar salarios mínimos regionales para promover incentivos al empleo formal.