Los instrumentos CER fueron los claros ganadores de los últimos meses, en línea con nuestra expectativa, en un contexto donde la inflación se tomó un respiro artificial en noviembre (estacionales y precios cuidados traccionaron a la baja), reflotó con fuerza en diciembre (+3,8% m/m) y se mantienen elevadas las perspectivas de enero (piso del 3,5% m/m). Así, los instrumentos de cobertura inflacionaria siguen siendo los preferidos por el mercado en detrimento de los Dólar Linked (DLK). No obstante, dentro de la familia de instrumentos CER, los rendimientos fueron muy variados, donde se destacan por gran diferencia los del tramo largo por sobre los del tramo corto.
CER: los grandes ganadores
En enero, aquellas inversiones que aceptaron un mayor riesgo duration pero priorizaron la cobertura inflacionaria fueron las más beneficiadas del mes. El tramo largo de la curva CER avanzó, en promedio, un 11,8%, un rendimiento excepcional para este tipo de activos. El tramo medio (idóneo para carteras de cierta aversión al riesgo que busquen mejores rendimientos por sobre los instrumentos de tesorería y lecers, aceptando cierto riesgo duration sin posicionarse en el tramo largo y evitando la iliquidez de dichos boncers) también tuvo un muy buen rendimiento: +6,4% mensual en promedio. El tramo corto de la curva se hundió a terreno negativo(suba de precios): actualmente muestra TIRs negativas de -3 p.p., mientras que a fines de diciembre exhibían rendimientos levemente positivos por encima de la inflación. Diciembre y enero fueron excelentes meses para el rebalanceo de carteras, situación que continuará durante 2022. El tramo largo, a pesar del enorme avance, muestra una compresión menor, en línea con una curva que se mantiene con buena pendiente, indicio de que el mercado no solo espera una mayor inflación a corto plazo, sino también a mediano y largo plazo.
Tasa fija: mejoras ante la suba de tasas del BCRA
El fuerte avance de los títulos CER se dio aún en un mes donde el BCRA subió la tasa de referencia, hecho que en teoría debiera haber afectado a los títulos CER y mejorado el rendimiento de los nominales. Si bien los títulos a tasa fija mostraron un buen rendimiento mensual (+4,5%, superior a las LEDEs y, en promedio, LECERs y Boncers cortos), las muy elevadas expectativas de inflación siguieron alimentando la cobertura inflacionaria. El Banco Central muy probablemente suba otra vez la tasa de política monetaria, aunque creemos que la relación riesgo-retorno es muy baja como para afectar el posicionamiento CER a favor de los títulos nominales.
DLK: sin la ansiada devaluación de diciembre, fueron los peores de la clase
Sorteadas las presiones devaluatorias de diciembre y descomprimidas parcialmente las expectativas de devaluación del dólar oficial en el cortísimo plazo, los títulos DLK fueron los de peor rendimiento en el mes. Anticipamos que, aunque estos son los instrumentos idóneos para una cobertura cambiaria, el efecto Puerta12 post-evento cambiario podría afectar significativamente los rendimientos de estos. Incluso, no contemplamos un salto discreto del dólar oficial en nuestro escenario base, por lo que preferimos a los bonos CER por este tipo de activos. Además, tanto en nuestros Informes Financieros Semanales como en el Webinar de diciembre destacamos que, en presencia de un salto discreto del dólar oficial, los bonos CER terminan recuperando dicho salto nominal en pocos meses debido al elevado pass-through que caracteriza a la economía argentina
Bonares y globales (ARS): activos de extrema volatilidad cuyos rendimientos se vieron salvados por el anuncio de entendimiento con el FMI
En algunos informes hemos destacado posibles trades que permitan acrecentar la posición en nominales en este tipo de activos, aprovechando la divergencia entre bonos de igual duration pero distinta legislación. Seguimos viendo atractivo en este tipo de operaciones para quienes ya estén posicionados en bonos en moneda extranjera (sean de cotización en pesos o dólares). Les recordamos que este tipo de operaciones no afectan la operatoria MEP/CCL dado que implican una rotación de bonos en igual especie.
Dicho esto, los Bonares y Globales tuvieron una muy mala performance a comienzos de enero, a medida que las tensiones cambiarias se acrecentaban y el ansiado acuerdo (de momento, entendimiento) con el FMI se dilataba. Ante el anuncio del viernes, revirtieron buena parte de las pérdidas y finalizaron el mes con subas de, en promedio, 6%. El estado de situación de las negociaciones con el FMI y los potenciales impactos económicos/políticos ya mencionados dan lugar a un escenario de extrema volatilidad hasta que se firme el acuerdo. Para aquellos inversores con una elevada tolerancia al riesgo y la volatilidad de este tipo de activos, un posicionamiento con un horizonte de inversión de corto plazo puede resultar interesante