A priori, todo parecería indicar que el Banco Central intentará llevar adelante una aceleración gradual del crawling peg. Tal como comentamos en nuestro último Webinar, en ausencia de un salto discreto del dólar oficial, producto del elevado pass-through que caracteriza a la economía argentina, a posteriori los bonos CER cubrirán completamente el avance del tipo de cambio. Incluso, en presencia de una devaluación abrupta, aunque en un plazo corto la cobertura cambiaria podría ser efectiva, los Boncers han recuperado el 100% del evento cambiario en menos de 8 meses en experiencias de eventos previos de traslado de devaluación sobre los precios. En este sentido, mantenemos nuestra fuerte preferencia por los títulos indexados a la inflación.
El tramo largo de la curva CER mostró un notable avance en la última semana (+4,3% en promedio, con el DIP0 liderando las alzas del panel de renta fija). La compresión de TIRs que han experimentado (el TX26 y TX28 rinden un 4,6% y 4,5% respectivamente, mientras que un mes atrás rendían un 6%) disminuyen parcialmente el atractivo de abrir posición en estos bonos. Incluso, los mismos podrían verse afectados por una toma de ganancias y acortamiento de duration. Dado su mayor plazo y, consecuentemente, volatilidad, una rotación hacia el tramo medio-corto de la curva podría resultar adecuado.
Por su parte, el tramo más corto de la curva ha vuelto a ofrecer rendimientos reales positivos. El mercado rotó desde la cobertura de muy corto plazo (Q1_22) hacia un mayor plazo (Q2_22 y Q3_22), dejando al tramo más corto de la curva CER invertido. De este modo, el mercado espera que la aceleración del crawling peg (que todavía no se materializó significativamente) impacte de lleno en los precios del segundo semestre (hechos a los que se suman la actualización de tarifas y la inercia inflacionaria).