En el primer trimestre de 2018 la actividad económica continuó en la senda de crecimiento aunque con un menor ritmo; en términos desestacionalizado respecto al último trimestre de 2017 la variación del Producto Bruto Interno (PBI) fue +1,1%, +2,1% en relación a igual período del año anterior, y +2,2% en promedio en términos interanuales (ia.)
El enfoque de producción indica que el sector de mejor performance en relación a igual período de 2017, fue Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones (+6,4%) contribuyendo con 1,3 puntos porcentuales (pp.) al valor agregado global. Dentro del sector se destacan las telecomunicaciones como resultado del aumento en los servicios de datos móviles, mientras que en el transporte y almacenamiento se observó una mayor actividad de los servicios complementarios y auxiliares del transporte y en el transporte terrestre de carga.
La producción de las Industrias manufactureras, creció 2,7% (+0,4 pp.) asociado principalmente a la mayor actividad de refinación de petróleo que durante parte del primer trimestre de 2017 no se produjo por el cierre de la planta de ANCAP por mantenimiento. Sin considerar esto, el resto de las ramas industrias cayeron 1,5%, fundamentalmente por la menor actividad en zonas francas, que no alcanzó a ser compensada por el crecimiento de los frigoríficos, aserraderos y el sector automotriz, entre otras.
El valor agregado de las Actividades primarias disminuyó 4,9% (-0,3 pp.) debido a la caída del de la actividad agrícola, compensada parcialmente por un crecimiento en los sectores pecuario y silvícola. La menor actividad en la agricultura fue consecuencia de los menores rendimientos obtenidos en los cultivos de verano de la zafra 2017/2018, destacándose la caída en la producción de soja – consecuencia de la sequía ocurrida durante el trimestre -. Se observó un incremento en la actividad pecuaria por el aumento de la producción ganadera, tanto de leche como de carne, en este último caso explicado por mayores niveles de faena y de exportaciones de ganado en pie. El alza de la producción silvícola es resultado de una mayor demanda de madera para aserraderos y del exterior.
Según el enfoque de gastos, el mejor desempeño provino del comercio exterior. Las exportaciones de bienes y servicios aumentaron 4,6% (+1,3 pp.) tanto por la expansión de las ventas al exterior de bienes – carne, madera y automóviles, entre otros, contrarrestadas parcialmente por el descenso de trigo y lácteos – como de servicios – los Otros servicios compensaron la leve caída del turismo receptivo -. Las importaciones de bienes y servicios presentaron un aumento de 3,7% (-1,1 pp.) producto de las mayores compras de bienes de consumo así como de uso intermedio, mientras que en las de bienes de capital observaron un leve descenso. En cuanto a los servicios, el aumento de las importaciones se explica por el incremento en el turismo emisivo, tanto en cantidad de viajeros como en el volumen de bienes y servicios adquiridos en el exterior (con Argentina, EE.UU. y Europa como principales destinos elegidos por los residentes
El Consumo privado aumentó 2,8% (+2 pp.) producto, entre otros factores, del crecimiento del ingreso real en el período (+1,4%). Ello absorbió la caída (-0,3%) del Consumo público.
La Formación bruta de capital se mantuvo incambiada (+0,6%) con un descenso en la Formación bruta de capital fijo (FBKF; -2,2%) compensado por un efecto positivo de la variación de existencias.