Economía:
El Banco Central del Ecuador presentó los resultados de las cuentas nacionales para el primer trimestre de 2021. Según esa información, la economía ecuatoriana sufrió una contracción de 5,6% frente al primer trimestre de 2020 (en el cual el país entró en confinamiento apenas a partir de la segunda quincena de marzo). Por el enfoque del gasto, todos los componentes del PIB, salvo las importaciones, registraron una caída interanual en el primer trimestre del año. El consumo privado y las exportaciones se contrajeron 3%, la formación bruta de capital 6,3% y el consumo público 8,5%. De manera similar, casi todas las actividades registraron una caída en su producción, siendo las más golpeadas la construcción, la administración pública y el sector de restaurantes y hoteles. Pese al mal resultado del primer trimestre, es posible que en el año completo la economía registre un crecimiento superior al esperado (el Banco Central proyecta una tasa de 2,8%, el FMI una de 2,5% y CORDES una de 2,1%, que revisaremos el próximo mes). Esto se debe, principalmente, al rápido avance del programa de vacunación, que en las primeras semanas de julio ha alcanzado niveles récord.
Política:
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) eligió como su nuevo presidente a Leonidas Iza, quien tuvo una participación central en las violentas protestas de octubre de 2019 (cuando el gobierno de entonces eliminó, transitoriamente, los subsidios a los combustibles)
y tiene posiciones radicales de izquierda tanto en lo económico como en lo político. Iza ya ha dicho que quiere que el gobierno elimine el decreto por el cual los precios de los combustibles se actualizan mensualmente, con un tope de 5% cada vez, y ha amenazado con paros y movilizaciones si su
exigencia no se cumple. Otros sectores, como el arrocero (que exige un alza en el precio mínimo para su producto), también se muestran dispuestos a tomar medidas de fuerza. Al respecto, el presidente Guillermo Lasso ha dicho que el gobierno está abierto al diálogo, pero también advirtió que quienes corten rutas irán a la cárcel. Así, si bien el avance en el plan de vacunación ayuda a la popularidad del gobierno, el ambiente político no está exento de potenciales conflictos.