Toda derrota electoral condiciona políticamente los márgenes de maniobra de cualquier oficialismo, pero los antecedentes también invitan a pensar en que una eventual derrota del Frente de Todos podría determinar cambios en posiciones claves del equipo de gobierno. Si la unidad del peronismo detrás de la figura de Alberto Fernández ya no garantiza triunfos electorales, ¿por qué los miembros de la coalición querrán seguir integrándola bajo los términos iniciales?
Si el Frente de Todos pierde, el liderazgo del Presidente quedará muy debilitado y se requerirá un rediseño del esquema de gobierno para poder renovar el vínculo entre todos los miembros de esa sociedad. Esos cambios incluso podrían llegar a incluir modificaciones dentro del Gabinete.
Lo cierto es que, si el oficialismo pierde la elección, los miembros de la coalición realizarán una lectura de esa derrota. Posiblemente la interpretación se focalice en una gestión ineficiente, sobre todo en materia económica, ya que los resultados alcanzados hasta el momento no son los esperados. Estas discusiones pondrán seguramente en duda los roles de Santiago Cafiero, Jefe de Gabinete, y Martín Guzmán, ministro de Economía, atribuyéndoles las principales responsabilidades de la situación.
Ante estas posibles salidas, la oxigenación que esto llevaría al gabinete deberá incluir figuras con volumen político que funcionen como tutores del poder ejecutivo. En este contexto, se pensó desde el oficialismo la posibilidad de poner en real funcionamiento el sistema semipresidencial pensado en la reforma de 1994. Para atenuar el presidencialismo, se creó la figura de un jefe de gabinete fuerte, con chances de ser removido por el Congreso.
¿Quién pudiera ser una figura de volumen dentro de la coalición para ocupar la Jefatura de Gabinete en esas condiciones? Aparece la figura de Sergio Massa como un posible candidato, el actual Presidente de la Cámara de Diputados sería útil para apuntalar desde la coalición al equipo de gobierno, y como contrapartida sería para Massa una forma de ganar relevancia dentro de la coalición. La sintonía de Massa con Máximo Kirchner y el diálogo fluido que logró adquirir con la figura fuerte del Frente de Todos, Cristina Kirchner, son indicios de que podría tratarse de la persona indicada. Además, Massa mejoraría aspectos de la comunicación y no dejaría al presidente tan expuesto en el rol de vocero.
En síntesis, una eventual derrota en las próximas elecciones pondría en jaque a la coalición de gobierno, obligándola a repensar sus equilibrios internos. Si bien el escenario de derrota todavía no resulta claro, la perdida del caudal de votos es evidente y pone en zona de riesgo al oficialismo.
*El presente articulo es un extracto del “Panorama Político” que elabora mensualmente Synopsis Consultores para clientes de Ecolatina suscriptos al Módulo Político.